Perdida en Ninguna Parte (En edición)

Capitulo 2

¿Sabes lo que es pasar la noche en vela, no poder dormir por miedo? Bien, pues si no lo sabes, al día siguiente te sientes tan pesada que ni tus propios pies te aguantan. Tu mente esta tan nebulosa que ni siquiera puedes recordar tu propio nombre. Si, estaba cansada, luego de haber tenido esos dos sueños que cuentan como los dos mas extraños de mi vida, y para el colmo, el entrenador Till nos hizo correr tres kilómetros en gimnasia hoy, y yo como que en serio necesitaba dormir; lo digo, no solo porque me sentía cansada, si no porque me quede dormida en la clase de francés y en la clase de ingles mientras leíamos "Otelo".

Ahora estábamos en clase de química, ultima clase del día y juraba que podía ver y sentir la gloria. Luego del que el maravilloso sonido del timbre marcara el final de la jornada, me dirigí rápidamente a mi autobús y me senté junto a Margaret , que me había guardado el asiento de la ventana y desde que me senté comenzó a contarme todo lo que había pasado ayer con Fred y yo solo fingía escuchar mientras reposaba mi cabeza en la ventana y sin darme cuenta me volví a dormir. 

En mi sueño estaba en un lugar desconocido, pero era un jugar al aire libre. El cielo estaba nublado y había humo por todas partes, pero no era como si se estuviera quemando nada, era como si estuvieran fumando una gran pipa. De repente una voz me llamaba y mi nombre hacia eco, como si rebotaran en las paredes de un túnel, "Eva, Eva... Evangeline Mills Kingsleigh" 

Y ahí me desperté.

-Ya estas en tu parada -dijo Margaret a mi lado. -¿Estas bien? -me pregunto preocupada.

-Si, solo me dormí... -le respondí. Solo me dormí. Me baje del autobús con mi cabeza echa un lío. Era como si lo sueños querían decirme algo pero siempre eran interrumpidos, no podia despertar por mi cuenta de esos sueños y la gente que me despertaba siempre tenia que llamarme y sacudirme por mucho tiempo, es como si esos sueños me transportaran a otra dimensión, donde querían llevarme, pero, ¿para que?¿que había pasado en ese lugar, dimensión o lo que sea que mi subconsciente, o eso creía que era, me estaba levando allí...?

-Oye, ¿estas bien? -pregunto una voz masculina detrás de mi. Me voltee para ver a Axel caminando detrás de mi con una cara de preocupación. Aunque fuera un poco misterioso no podía negar que era guapo, su cabello negro le caía sobre la frente y sus ojos marrones eran cálidos y estaba preocupado por mi. No note que me estaba tocando hasta que su agarre se intensifico en mi brazo derecho. -Wow, en serio, ¿estas bien?

-Si, solo estoy un poco cansada... -le respondí quitándole importancia. Trate de sacar mi brazo de su agarre pero no encontraba fuerzas, al parecer esos sueños mas el no haber dormido anoche me dejaban exhausta, no podía siquiera caminar, por lo que Axel paso un brazo por mi cintura y cargo con la mayor parte de mi peso.

No se como ni cuando quede inconstante, pero me desperté en casa de la abuela en mi cama, aun traía la misma ropa, pero sin las botas y había una sabana sobre mi y  un paño tibio sobre mi frente. Afuera de la habitación se oían voces hablando en susurros, una era la de mi abuela y la otra era de Axel, estaba segura, su voz ya se me estaba haciendo conocida.

-Y solo se desmayo, así que la tome en mis brazos y la traje hasta aquí, dijo que se sentía cansada... -explicaba Axel y casi pude ver a mi abuela asintiendo pensativa.

-Si, supongo que esta cansada, llego ayer y se tiro en la cama a dormir y durmió después de la cena también, y creo que anoche no durmió... -dijo mi abuela - No se que esta pasando, pero tengo que hablar seriamente con ella y con su padre...

-Hablando de eso, Sra. Carrol, ¿donde esta la Sra. Kingsleigh? -pregunto Axel curioso. Bien, era tiempo de intervenir. Me levante de la cama y abrí la puerta para encontrarme con mi abuela y Axel recostados de la pared del pasillo de frente a mi habitación.