Perdida en Ninguna Parte (En edición)

Capitulo 3

Por mas que trate de soñar esa tarde, no pude, así que me puse a terminar mis tareas y luego me decidí a salir a correr, ya que así gastabas mi energía, o eso creía yo...

Me puse unos shorts deportivos negros, una camiseta aliexpress verde neón y mis tenis Nike, tome mi celular y mis audífonos y salí a correr.

Me adentre en el bosque que quedaba como patio a mi casa y a la de mi abuela. Había un pequeño sendero así que lo seguí. Casi una hora después, había corrido casi cuatro kilómetros; todo estaba oscuro a mi alrededor y estaba rodeada de arboles. Trate de encontrar un sendero pero no lo había, el suelo estaba lleno de huellas que iban en diferentes direcciones; mire a mi alrededor buscando algo con lo cual guiarme, vi una pequeña mariposa con las alas azules. No se como, pero sus alas parecían brillar en la oscuridad.

La pequeña mariposa comenzó a revolotear hacia unos matorrales y no pude resistirme a seguirla. La mariposa me llevo por un pequeño sendero, allí apareció otra mariposa, pero esta tenias las alas rosadas fluorescentes, luego llego otra con las alas verdes neón, como mi camiseta y así siguieron llegado mas de diferentes colores y se juntaron, llevándome hasta el final del sendero, el cual, acababa con un muro de piedra.

No entendía que pasaba ni que hacia allí, las mariposas revoloteaban a mi alrededor nerviosamente.

-¿Que? ¿Que es lo que quieren? -le digo a las mariposas, aunque se que le estoy hablando a la nada, pero aun así las mariposas siguen incitandome a que siga caminando. -¿Que es lo que quieren?¿Es que no ven que no hay nada ahí? -le grito a las mariposas que vuelan y me golpean violentamente. -¡Ya déjenme! -les grito pero en ese entonces ellas me empujan y yo caigo.

Al principio creo que me voy a partir la cabeza o como mínimo tener un gran chichón, pero nada de eso falta y en la única parte de mi cuerpo en la que me hago daño es en mis rodillas y me magullo un poco las manos al caer en la hierba.

Estoy en otro bosque, pero este es mas hermoso que el anterior, el cielo es de un rosado claro, como si estuviera amaneciendo envés de ya haber anocheciendo, los arboles eran rosado pálido, naranja y rojo, como si estuviéramos en agosto; había una pálida niebla envolviendo los arboles como si fueran nubes. Todos los animales estaban en silencio, menos las mariposas que me obligaron a entrar y ahora se camuflaban en los arboles y paredes.

A lo lejos se escuchaban voces y un suave trote parecido al de un caballo, estaba pensando en salir y hablar con las personas, pero estaba tan paralizada por el paisaje que estaba viendo que si me tomaran una foto ahora mismo, parecería como si estuviera pegada la foto de un hermoso paisaje.

-Va a ser muy emocionante -decía la voz de un hombre hablando con la Z y alegremente - todo va a estar perfecto, tu vestido, tu peinado, tu sombrero -siguió hablando el hombre ahora sonando mas cerca; este se emociono al decir la palabra sombrero, como si fuera lo mas excitante del mundo.

-No exageres, Sombrerero... -hablo la voz de una mujer, era grave y firme, pero exactamente sonaba como una mujer y no se porque pero algo en esa voz despertó algo en mi.

-¿Que no exagere? -grito el hombre que respondía al nombre 'Sombrerero'. -Va a ser tu cumpleaños, va a ser súper especial... -seguía hablando el hombre y esta vez  su voz sonaba tan cerca que casi podía oler su perfume. No en menos de diez segundos pude ver sus raras botas negras, que estaban gastados y sus medias eran de rayas naranjas claro y rojas intenso y su pantalón le llegaba hasta después del tobillo- ¿Alice? -pregunto.

-¿SI? -respondió la mujer otra vez. Levante la mirada y pude ver que el hombre en realidad me estaba mirando a mi, me había visto. Llevaba una gran claqueta y un gran sombrero por el cual sobresalía su loco y rebelde cabello naranja eléctrico y me miraba directamente a mi; tenia un ojo marrón y uno azul y sus pupilas eran como las de un gato, haciéndolo ver mas loco y raro.