El réquiem de la muerte

1K 115 8
                                    

Al saber lo de Lincoln tomé todos mis conocimientos más que en serio, cuando mamá se despidió de su hijo tuvimos una pequeña charla en vanzilla de regreso:

-Hijas con lo que pasó hoy tengo un par de cosas que decir, primero Lisa, mi pequeña perdóname, perdóname de verdad, si siendo tu madre no te cuido ni te amo con todo mi corazón ¿Quién lo hará? Necesito que me perdones, no, necesito que todas me perdonen, yo no merezco ser la madre de tan grandiosas hijas listas, hermosas y sobretodo amorosas así que ¿Qué dices mi niña?- me preguntó con lágrimas en sus ojos, llena de arrepentimiento pero simplemente no podía ser así, me lastimó y más que mi cuerpo, el corazón me dolía mucho y de una manera bastante horrible.

-Mamá yo te amo pero no puedo simplemente perdonarte además a mí no es la persona a la que le tienes que pedir perdón o ¿Estoy errada mis congéneres?.

Mis hermanas no dijeron nada, pero con eso me dieron la razón a mí, unos simples regaños, golpes, un brazo enyesado no se comparaban a perder a un pilar familiar así que con el corazón roto mi madre prosiguió:

-Me alegra que todas estén de acuerdo significa que se apoyan aún en momentos difíciles eso me hace sentirme aún más orgullosa, mi mente y mi dolor han lastimado a mi familia más de lo que pueden imaginar, me siento un mounstro, necesitaban cariño de su madre cuando el abuelo murió y en lugar de eso ustedes me cuidaron así que he decidido tomar cartas en el asunto y mañana mismo iré a ver a un muy buen psiquiatra, me iré varias veces y no podré estar con ustedes mucho tiempo, sé que se siente como si estuviera huyendo del problema ¡Pero créanme que estoy desesperada por haber hecho tanto mal a la familia!.

Nadie dijo nada, era cierto, se sentía como si estuviera lléndose pero era lo mejor, al menos de mi parte no quería que ella se acercara de nuevo a Lincoln, temía por él, había muchos casos de amnesia en pacientes que lograban despertar del coma ¿Qué tal si olvidaba su vida? ¿A la familia? Pero en ese momento con esa hipótesis en mi cabeza mi miedo más profundo era... ¿Y si me olvidaba a mí? Tenía miedo de que aquella persona que me puso primero antes que a él mismo se esfumara, mis pensamientos estaban realmente confusos, tenía miedo, estaba pensando en tantos casos de comas que la cabeza me empezó a doler, tenía dudas sobre quién nos cuidaría ahora, nadie sabía responderme. Llegamos a casa y lo único importante que pasó fue que mamá me abrazó de imprevisto pero estaba tan mal que simplemente la aparté, ella se sintió mal pero en verdad que le tenía terror en ese momento, lo único que hice fué soltarme de su abrazo y tirarme a llorar, mis hermanas se preocuparon y salieron por mí, Luna y Luan fueron las que se encargaron de mí, me cargaron y me llevaron hasta mi habitación.

-Sentimos lo que pasó hermana pero ¿Estás bien? De verdad ¿Todo bien?.

En ese momento simplemente ya no pude aguantar más.

-¿Cómo quieres que esté bien? ¡Si la persona que más quiero ahora se debate entre la vida y la muerte! ¡Fue el que me salvó, dió su vida por mí y aún después del accidente él me abrazó, su subconsciente le ordenó con sus últimas fuerzas que debía protegerme! Soy una persona demasiado realista y cruel y se que las cuentas apuntan a más de un 60% de que no despierte ¡¿Qué debo hacer?! Díganme por favor ¡Ahora no soy ninguna genio se los pido como su hermana menor! ¡Ayúdenme!.

-¡Lo siento Lis, lo siento tanto, sé cuánto lo quieres pero tú estás sufriendo más que cualquiera, viste todo lo que pasó y te sientes culpable!- me respondió con un llanto cruel y doloroso.

-¡No lo sé! ¡No sé que debemos hacer! Él nos decía cómo comportarnos en situaciones así, nos daba confianza, sabía qué decir para darnos esas fuerzas para seguir pero solo puedo decir una cosa nuestro hermano no se daría por vencido con algo así, si aún está ahí en alguna parte de su mente lo más seguro es que esté tratando de hacer algo y nosotras tenemos que hacer exactamente lo mismo, cómo él lo diría:

Eres la C8H11NO2 que acelera mi corazónWhere stories live. Discover now