Eres la C8H11NO2 que acelera mi corazón

Te encontré

No sabía que hacer al respecto con la propuesta que recientemente había encontrado, era una buena oportunidad para mí de ayudar en alguna investigación realmente importante pero por el otro lado estaba mal emocionalmente, quizás no podría dar todo de mí y pasaría algo peor así que lo empecé a consultar conmigo misma:

-¿Qué debo hacer? Antes creía que las emociones humanas eran fáciles de comprender gracias a mis altos estudios de psicología pero vivirlos y sentirlos es más difícil que leer sobre ellos, Lincoln se aprovechó de mí, solo fuí su albergue emocional mientras que ella regresaba, yo lo ayudé, le hice mejorar su salud, le dí mi amor incondicional y ¿Cómo me pagó? Desechandome como una bolsa de basura, comprendo mi lugar, mis sentimientos no valen nada para nadie y estoy empezando a dudar que valgan para mí y se sigue aprovechando de mí... Porque no importa lo que haga... ¡El lo sabe! ¡No importa todo lo que me haga! ¡NO IMPORTA CUANTAS VECES ME ROMPA EL CORAZÓN YO...! Lo seguiré amando, seguiré buscando la manera de entrar a su corazón, me emocioné de más con él, con aquel chico que tiene todas mis primeras experiencias, mi primera emoción, mi primer abrazo, mi primer "te amo", mi primer beso... Todo lo tenía de mí, no le gusto arreglándome y no le gusto aunque diera mi vida por él, creo que simplemente no le gusto, si sigo a su lado solo me haré daño, voy a sufrir cada vez más, cada perdón traerá un dolor más grande, no puedo hacerme esto, merezco un trato digno al menos y no lo pido como chica, por mero sentido común no deberías de mentir y hacer sufrir a tu familia, creo que sé lo que debo de hacer pero no sé si tengo la fuerza, creo que solo alguien me puede ayudar.

Salí de mi cuarto con mucho cuidado, no quería hacer ruido, lo logré, salí de casa y fuí corriendo con alguien que me pudiera comprender y más aún, que me dijera que hacer.

*Ding Dong* sonó el timbre de aquella casa en la que buscaba refugio.

-¿Si? ¿Quién...? ¡Lisa! ¿Qué haces aquí? Pasa.

-Gracias Darcy, te necesito más que nunca- me adentré en su hogar y ella enseguida notó que algo no estaba bien.

-Así que algo te duele ¿Verdad?

-¿Cómo lo sabes?

-¡Ajá! No lo sabía pero ahora sí ¡Escúpelo!

-Me ganaste, creo que el día de hoy solo estoy destinada a perder, bien, pues mira hace unos días tenía un novio pero... Se arruinó... Más bien él lo arruinó... El punto es que me llegó una gran oportunidad de hacer un gran descubrimiento quizás y no sé si el irme quisiera decir que estoy huyendo de él y tampoco quiero hacer sufrir a mi familia ¿Tú que opinas?

-Lisa, sabes que no soy tan lista como tú pero hasta yo sé que lo que haya sucedido te lastimó y mucho, el querer alejarte con algo que amas no quiere decir que huyas pero piénsalo bien, es mejor hacer algo porque quieres y no por impulso, te apoyo en lo que decidas- tomó mi mano de una manera gentil y me dió una buena sonrisa -sé que no quieres otra pero eres como una hermana para mí, te quiero mucho y no quiero que sufras y si el irte te hace feliz yo te apoyo.

-Gracias... Hermana... Yo también te quiero, me voy a casa gracias por escucharme.

-No agradezcas, espero que cuando vuelvas me vengas a ver de inmediato, cuídate mucho.

-Lo haré, lo prometo.

Y así regresé a casa, estaba tan decidida que mientras iba caminando marqué el número para ayuda e informes, llamé y me contestaron enseguida.

-Hola, soy Lisa Loud-

-¡Señorita Loud! Nos alegra que nos llame ¿Es sobre la invitación que le enviamos?

-Si, lo es.

-¿Entonces acepta?

-Claro que acepto con gusto.