Solo personal autorizado

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-¡Ya se lo dije sin invitación no entra!

-Pero somos los padres de uno de los padrinos.

-No me importa, sin invitación no entra, es la regla.

-¿Qué pasa aquí?

-¡Oh Clyde gracias al cielo! Este caballero no nos quiere dejar entrar.

-Aguarda amigo- se dirigió Clyde al hombre que custodiaba la entrada -ellos si son mis padres y pueden pasar como mis invitados.

-De acuerdo, solo procuren no salir o sino regresen con su invitación.

Después de pasar Clyde vió a Lori a lo lejos así que quiso saludarla.

-¡Hola Lori! Veo que has estado ocupada ¿Quién es ella?

-Hola de nuevo Clyde, ella es mi hija Linda.

-¡Es preciosa! Oye antes de eso ¿Qué hay con el sujeto de la entrada?

-Oh claro, verás Lincoln tenía miedo de que nuestra familia pudiera arruinar la boda así que los que rechazaron la invitación no van a entrar, es más por seguridad de todos y porque quieren un lindo recuerdo.

-Eso suena muy denso, bueno iré a sentarme con mis padres a esperar a los novios.

-De acuerdo, fue un gusto verte otra vez.

-También fue un gusto Lori.

*Beep**beep* sonó el teléfono de Lori.

-¡Luna! ¿Dónde estás?

-Perdón Lori pero es que los chicos de la banda estaban algo perdidos, traemos el equipo para la noche en el camión, Lola y Lana llegarán después porque olvidaron su regalo en casa de Lisa y Lynn tuvo que ir a cambiarse el vestido porque lo rasgó.

-Genial, solo estén presentes para cuando los novios lleguen, estaré aquí ocupándome de recibir a los invitados, hay que apurarse hermana.

-Si ya lo sé... Oye... ¿Tú crees... Qué las demás vengan?

-No tengo idea pero si lo hacen espero que sea en son de paz, aguarda tengo otra llamada.

¿Bueno?

-Hola señorita, lamento tardar con la pareja pero hay unos reporteros chismosos en toda la calle... Creo que los novios tardarán en llegar.

-Está bien, mejor que siga así y trate de llegar con calma, adiós.

Y así Lori por fin colgó el teléfono.

-Genial ahora estaré aquí yo sola arreglando todo.

La fiesta tenía un par de inconvenientes pequeños pero nada de qué preocuparse, por otro lado, casi al llegar a la boda.

-¡Espera mamá! Tengo que respirar.

-Por dios Leni ¿Acaso tu madre es más atlética que tú?

-No pero ya me dolieron los pies por andar en tacones.

-Te dije que no te los pusieras hasta casi llegar ¿Cuándo será el día en que me hagan caso?

-Perdón pero creí que los resistiría.

-¡Regresé!- gritó Luan desde un taxi.

-¡Ya era hora! Creo que estamos listas- dijo Rita.

-¿Traen el regalo?- preguntó Leni.

-¡No! Nos olvidamos de él.

-¡Esa ya no era mi responsabilidad!

-Nos hubiéramos dado cuenta antes si es que alguien no hubiera olvidado su invitación.

Eres la C8H11NO2 que acelera mi corazónWhere stories live. Discover now