¡Especial 100k! (Pt. 1)

1.2K 116 177
                                    

Elyon de Wölcenn miró el pergamino que había desenrollado y que mostraba inequívocamente un mapa. Sin embargo, no tenía para nada el estilo de Wölcenn ni enseñaba ninguna isla que conociera de su reino.

En ese momento, estaba en el Palacio de la Isla Whily; Lyn le pidió unos informes de su anterior reina y solo los encontraría en su biblioteca. Tenía que agradecer que la Reina Talith fuera demasiado ordenada porque, de lo contrario, no habría encontrado lo que Lyn pedía de manera específica entre lo que podrían ser considerados siglos de archivos.

Sin embargo, al revisar el libro de informes, cayó el mapa que encontró, y todos los archivos señalaban importaciones de alimentos y artefactos que no recordaba haber visto o escuchado en Wölcenn.

Por supuesto, sabía lo que tenía que hacer con su hallazgo, pero había descubierto mucho y las dudas eran aún mayores, por lo que sentía que era injusto tener que compartirlo solo con Lyn.

En realidad, tuvo en mente a otra persona en cuanto vio el mapa, pero si se era honesto consigo mismo, casi siempre pasaba pensando en silencio en él, por lo que quizás, debía considerarlo solo una especie de reflejo.

Al volver al palacio real, vio a su rey junto a Kari, y discutió lo que había encontrado. Por lo menos, la curiosidad de Kari era lo bastante grande como para argumentar cada detalle del hallazgo y que le diera la razón.

Era claro que el mapa tenía el estilo propio de Wækas, y muchos de los productos mencionados en los informes pertenecían allí, pero eso solo les dejaba más dudas que respuestas.

¿Acaso ya había existido una alianza entre el Reino de las Nubes y el de las Olas mucho antes de que ocurriera el conflicto entre los Tres Reinos?

—Ay, no, ya conozco esa mirada... —murmuró Kari al ver a Lyn tan pensativo.

—¿De qué mirada hablas? —respondió este molesto, enarcando una ceja.

—De tu mirada de «usaré esto como excusa para viajar a Wækas cuanto antes y ver a su rey en privado, mientras le dejo todo mi trabajo y obligaciones a mis pobres y sobreexplotados guardianes».

Elyon llevó su mano para cubrir su boca en un intento de que no notara que rio por las palabras de Kari. Podía decir que había descrito muy bien la situación.

—Así que sobreexplotados. Ely, ¿tú también estás de acuerdo con eso?

También conocía esa mirada en Lyn, la que decía «si no dices lo que yo quiero oír, conocerás la verdadera sobreexplotación». Aunque seguían siendo mejores amigos, Lyn siempre lo trataba bastante igual que al resto de sus compañeros cuando se trataba de trabajo.

Normalmente no le habría importado, pero esperaba conseguir algo de tiempo para ver a alguien...

Rápido, negó con la cabeza.

—Me siento bien con mis actuales tareas...

Lyn le lanzó una sonrisa burlona a Kari, quien solo giró los ojos.

—Supongo que informar al Reino de Wækas de nuestro descubrimiento solo nos añadiría más trabajo...

—¡Yo nunca dije eso! Por supuesto que quiero saber de qué se trata esto, pero todos aquí sabemos que por más pequeña que sea cualquier diligencia que tengas con nuestros aliados, te desaparecerás por un montón de tiempo.

—No es sencillo mantener satisfecho al capitán para que la alianza siga en pie. Requiere de mucho tiempo y esfuerzo...

—¡Ay, cállate! —Kari cubrió su rostro con sus manos, sintiendo vergüenza—. Haz lo que quieras, igual eres el rey...

Almas de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora