En las sombras de un tranquilo pueblo gobernado por la iglesia, Alex, una joven fotógrafa, se ve atrapada en un torbellino de misterios y peligros inesperados. Su encargo aparentemente simple de documentar la vida cotidiana se convierte en una escal...
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— Es vergonzoso — gruñe Francis, sus palabras están cargadas de desprecio y disgusto.
— Solo debes disculparte ante la madre — añade Samuele con un tono de autoridad, como si estuviera hablando con un niño desobediente.
Una sonrisa burlona se curva en mis labios mientras niego con la cabeza, sus ojos chispean con un fuego frío, sin dejar de estudiarme.
Cinco días de humillación y palizas, pero no cederá ante ellos.
No permitiré que mi orgullo se vea afectado. El día que logre liberarme, me vengaré con cada fibra de mi ser.
Escupo un nuevo hilo de sangre, ignorando a las dos figuras que me observan con mezcla de asco y lástima.
Cierro y abro el puño, sintiendo cómo la herida infectada se desgarra nuevamente, pero me niego a mostrar debilidad. Así que me trago el gemido de dolor cuando mil agujas atraviesan mi brazo.
— ¿En qué te has convertido? — insiste Samuele, con lo que parece cierta decepción.
— ¿Cuántas veces te has acostado con mi hija? — pregunta Susi desde la puerta, su tono acusador corta el aire como un látigo.
— ¿Sabías que éramos sus padres? — inquiere, pero me obligo a permanecer callado, no pienso abrir la boca a menos que me encierren con ella.
Ambos se giran para estar frente a Susi y darme la espalda.
Mis labios permanecen sellados, mi silencio es el único arma que me queda.
Susi suspira con resignación antes de retirarse. Sé que volverán más tarde para darme otra paliza por ello. No importa. Mi plan solo era usarlos, manipularlos para alcanzar mi objetivo.
¿María es inocente en todo esto? Quizás, pero mis padres también lo son. No hay inocencia en este juego.
La rabia hierve dentro de mí, una furia fría que me consume por dentro. Siempre supe lo que quería: acabar con Susi y Diego, sin importar las consecuencias.
Pero incluso cuando creía tener el control, ella siempre estuvo ahí, moviendo los hilos en las sombras.
No soy más que un títere en su juego retorcido, una marioneta en su venganza personal.
Y ahora, con Alex en el medio, mi motivación para la venganza se ha vuelto aún más fuerte.
Me encantaría saber en lo que, como dice Francis, me he convertido pero tan solo me he transformado en lo que ellos han querido.
Siempre he dicho que mis acciones eran imperdonables ante los ojos de dios, cuando la realidad es que María me hizo ver que mis acciones eran imperdonables, no Dios.
Pensando fríamente creo que nunca he conocido lo que realmente es la iglesia católica, y padre no va a venir a decírmelo.
He sido víctima toda mi vida de una historia que no me corresponde, la marioneta de una venganza.
Y siento rabia, muchísima rabia por no haber sido más fuerte que eso. Siempre quise acabar con Susi y Diego, en cuanto supe de quienes se trataban.
¿A quien quiero engañar? Incluso cuando saque a Alex de este pueblo el día que la vi inconsciente sabía que mi plan se iba a ir a la mierda.
Mientras la dejaba en su apartamento ya estaba pidiendo ayuda a Susi para que moviese los hilos y la trajese de vuelta.
Nunca he necesitado a nadie, pero con ella todo es mucho más fácil. Cada puto segundo que estuvo fuera de este pueblo me estaba ardiendo.
— Teníamos todo planeado — gruñe Francis con frustración, su voz se llena de amargura.
Años de trabajo, años de muerte, años buscando la dichosa descendencia que la monja debería darnos. Todo está arruinado por una pelirroja de medio metro.
Una risa amarga escapa de mis labios al pensarlo y observo a la vez el plato de comida volar por el aire. No importa lo que hagan, es otro plato que no pensaba comer.
— Te van a matar — grita Francis con desesperación, su voz llena la habitación — ¡Te van a matar por caer en las manos de esa ramera!
Mi rostro se tensa, y tiro débilmente de las cadenas que atan mis muñecas, estoy saboreando la sangre de todos ellos cuando los mate.
No temo a la muerte. Los monstruos como yo solo se vuelven más peligrosos cuando tienen un motivo para matar.
Y mi motivo tiene un nombre: Alex.
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¡Hola bombones! ♥️ Perdón por el retraso al publicar pero he tenido un día horrible, de hecho, acabo de corregir el capítulo desde el móvil así que me disculpo si hay alguna faltilla.
¡Lazos prohibidos está en el 1 de Thriller!
Mil gracias, de corazón, por eso siempre os pido votos y comentarios 😭 no quiero ser pesada pero es la forma en la que la plataforma sitúa la historia.
¡Gracias por seguir leyendo esta historia! Os como la cara ♥️
