Soy un desastre

1.7K 156 362
                                    



Soy un desastre



—Bueno, podría haber sido peor.

Aurora se voltea, clavando sus ojos castaños en Pili, que observa la pantalla de televisión tras el sofá, de pie con los brazos cruzados. Esta la mira encogiéndose de hombros y luego señala a la tele.

—Tía, se volvieron más locos cuando te pillaron esnifando coca con aquella concejala. Esto es un poco como los capítulos de relleno en los animes sabes, que pasan cosas y tal pero tampoco es que le importe a mucha gente.

Ella no dice nada, vuelve su atención hacia las imágenes que se repiten una y otra vez en bucle, con un epígrafe enorme en la parte baja de la pantalla, dónde se puede leer en letras rojas y mayúscula un enorme titular.


¿RESURGE EL AMOR? AURORA COCH Y EL FUTBOLISTA GABRIELE ZABINI DESATAN SU PASIÓN.


Desde que ha salido de la emisora su móvil se ha fundido a notificaciones, hasta el punto de tener que apagarlo. Por lo que le ha dicho Pili, es Trending Topic desde hace casi dos horas. En ese programa del demonio llevan hablando de ella toda la maldita tarde, soltando teorías conspiranoicas sobre la relación que mantiene con el futbolista. Si habrá sido un encuentro casual, si estarán pensando en volver, si Zabini la habrá logrado perdonar después de todo lo que le hizo. Esa pandilla de serpientes la están desmenuzando poco a poco, y la muy cretina de su madre ha entrado al trapo como la que más. Será ramera codiciosa del infierno.

Lo peor de todo es que no recuerda haberse topado con Zabini, ¿de dónde salió? Además, ¿qué hacía él por el centro? Siempre sale por zonas más pijas, clubs privados y esas mierdas, no es muy normal verlo por los garitos que frecuenta Aurora. Pero ahí están ambos, una y otra vez, en grande, a media pantalla o relegados a un cuadro pequeño. De todas las formas que el equipo de producción se ha podido ingeniar, los dos se comen la boca en medio de un callejón horrible, parece que estén a punto de follar pero afortunadamente no llegan a nada. Al menos en las imágenes, claro.

—¿Te ha contestado Ana o qué?

Como ha tenido que apagar el teléfono por salud mental, Aurora le ha pedido a Pili que hable con su amiga para ver si puede aclarar lo que sucedió la noche anterior.

—Me está enviando un audio, espera.

Aurora hunde su rostro entre las manos. El problema no es que la hayan pillado a punto de tirarse a un fulano en la vía pública, eso le ha sucedido varias veces y no le importa. A ver, quién esté libre de haberse dejado llevar por un calentón que tire la primera piedra. La cuestión está en que haya sido ese subnormal de Gabriele, que hace solo tres meses o así andaba llorando por todos los platós después de que Aurora le dejase, diciendo que ella le había sido infiel o no sé qué mierda. Que a ver, una no puede ser infiel si no tiene pareja y ellos no eran pareja, lo que pasa es que Gabriele es futbolista y ya se sabe que a la gente de ese mundo le falta un injerto neuronal de urgencia.

El tío armó un escándalo en su día que le dio toda la jaqueca, y ahora se lía con él. Si es que no se puede ser más estúpida, en la que se ha metido por retrasada.

—Vaya tela, cuatro minutos de audio la muy loca —Pili da un salto propio de atleta, cayendo justo al lado de Aurora. Se acomoda en el sofá y le enseña el teléfono—. Creo que va para largo esto.

Giro de guionWhere stories live. Discover now