Capítulo 6: Sena y el desconocido

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Buenas, soy Mike, Mike Peterson. Sí, sí, el novio de Lina. Os preguntaréis que hago por aquí. Necesitaba un papel más importante en toda esta historia, así que he decidido contar un poco los siguientes capítulos desde mi punto de vista. Ah, os adelanto que le tengo una sorpresa preparada a Lina, ¡pero no le digáis nada!

Sábado, 7 de junio de 2014

(Mensaje de Whatsapp)

09:46 Buenos días cariño.

Tardó sobre una hora en contestar, estaba preocupado, Lina solía levantarse pronto pero ese día algo pasó que se levantó más tarde de lo normal.

10:38 ¡Buenos días! Siento no haberte contestado antes, tenía ganas de descansar y quité la alarma antes de dormir. ¿Cómo has dormido?

10:39 ¿Que cómo he dormido? Genial, he estado soñando toda la noche contigo. Ahora ya lo sé, todo esto que estamos viviendo no es un sueño, es real y te amo, Lina, te amo más que a nadie.

De repente, sonó en mi teléfono la canción que le canté a mi novia. Me llamaba alguien y efectivamente, era ella. En aquel momento apareció una sonrisa en mi rostro. Nunca había querido tanto a alguien. Ella era especial.

- ¡Hola, Mike!

- Hola, Lina. Echaba de menos escuchar tu melodiosa voz.

- Yo también quería escucharte, por eso llamaba. Por eso y porque quería invitarte a desayunar. ¿Vienes a la cafetería Sena en quince minutos?

- ¡Claro! Pero esta vez invito yo, tu invitaste la última vez.

- Bueno como quieras. Ahora nos vemos. Te quiero mucho.

- Y yo a ti.

Colgué. Qué chica más perfecta. No podría imaginar un mundo sin ella. Sin sus ojos, sin su sonrisa. Creo que lo mejor que ella tenía era su personalidad: agradable, simpática, cariñosa, amable...

Salí de casa y me despedí de mis padres, aunque no les dije adónde iba, no me gustaba hablar de mis sentimientos con ellos. Era bastante reservado para estas cosas.

Llegué a la cafetería Sena y me senté en una de sus mesas. Expliqué a la camarera que esperaba a una persona, no iba a pedir nada aún.

La vi entrar por la puerta. ¡Iba guapísima! Con una falda azul y una camisa del mismo color, a juego con su bolso y sus zapatos.

Se acercó a mi y empezamos a hablar.

- Buenas, Lina West.

- Hola, patata.

- ¿Patata? No jodas ja,ja,ja.

- Si, ¿qué pasa? ¿No puedo decir patata?

Lo dijo con tono de broma, la verdad me hizo gracia que dijera aquella palabra.

- Claro tortilla.

- No me gusta la tortilla.

- Ni a mí la patata.

- Lo sé, tonto. Era para reírnos un poco.

Me dijo con un tono dulce y una sonrisa de oreja a oreja.

- Bueno, ¿qué quieres, Lina?

- A ti.

Nos besamos.

- Guau -dije-.

- Pide lo de siempre, anda. Vaya pregunta.

Tomamos el desayuno y desaparecimos del local. Al salir, Lina tropezó con alguien. ¿Quién era aquel personaje?

Siempre a tu lado ©Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora