Capítulo 23: No caigas en la trampa

621 20 1
                                    

LINA

Salí del kart y me quité el casco, pude notar mis pelos enredados y envolviéndome la cabeza. Qué vergüenza por dios, no tengo tanta confianza con John como para que me vea así. Joder, vale, tenía que soltarlo.

- Tío, que guapa estás con tu nuevo peinado -dijo sarcástico-.

Me cago en todo, ¿ahora qué le digo? No me ha sentado muy bien el comentario pero tengo que admitir que me ha sacado una sonrisa. Era gracioso. ¿Por qué Mike no era así conmigo y él sí? Espero que esto no continúe mucho de esta manera si no quiero acabar enamorándome de él, porque quiero a mi novio.

- Eres un capullo.

- Puede ser, pero seguro que el capullo más guapo que conoces, debes admitirlo.

- ¿Eres un poco creído, verdad?

- No, que va. No creas, lo hago para dar emoción a nuestra historia.

Mierda, la verdad es que sí que es guapo, sí. Ya empieza a enamorarme con sus frasecitas de amor que construyen una fábrica de mariposas en mi estómago. No caigas, Lina. No caigas en la trampa.

- ¿Nuestra historia? ¿Qué historia?

- La que acabamos de empezar ahora mismo, ¿sino cuál?

- Perdona, es que sigo sin entenderlo.

- Muy bien, te lo explicaré. Tú y yo empezamos una historia cuando nos tropezamos en la cafetería, fue pura casualidad pero, pasó. La primera vez que te vi supe que te iba a amar siempre y no te iba a dejar escapar, solo necesito que tú colabores en ello y pienses lo que quieres hacer.

- John... yo... no lo sé, tengo que decirte también que me atraes, pero no hasta el punto de amar. Amar es una palabra muy fuerte, ¿sabes? ¿Estás seguro de lo que dices?

- Seguro al cien por cien.

- Bueno... yo estoy con Mike... así que no creo que quiera estar contigo como pareja porque yo a él si lo amo. Pero me encantaría que fuéramos buenos amigos, ¿qué te parece?

- Pues te voy a decir lo que pienso, no te voy a mentir, eso sería lo último que haría. No me conformo con ser un buen amigo tuyo, quiero llegar a ser algo más, así que no voy a parar hasta conseguirlo.

- Como quieras John. Solo te digo lo que hay. Además, si quieres conquistarme de verdad tienes que hacer algo que no haya hecho otro chico por conquistar a una chica, porque llevo enamorada de Mike desde hace muchísimo tiempo y me costará enamorarme de otra persona que no sea él. Así que ya te lo puedes currar.

- Ah, bueno. Entonces genial. Soy perfecto creando planes así que creo que no habrá problema.

- Ja,ja,ja. No me creo que esto esté pasando.

- Pues sí está pasando, nena.

Vale, creo que no hay otra cosa que me ponga más que un tío me llame "nena". Igual suena como muy machista o la típica palabra que dicen los "malotes" de los institutos, pero a mi me parece sensual. Os dije que era extraña.

Me sonrojé y se dio cuenta. Me abrazó por la cintura, no hizo nada raro. ¿Eramos amigos, no? Es algo normal. Bueno, puede que hubiera bajado un poco más de las caderas, ya sabéis, pero no le di mayor importancia. Seguramente saldríamos de la pista de karts e iríamos cada uno a nuestra casa.

Luego pude ver que esa no era la idea que John tenía en mente. Parecida pero no era esa. Decidió acompañarme hasta casa, tenía miedo de que Mike me viera con otro que no fuera él, aunque no hubiera pasado nada. Cuando llegué al portal nos despedimos con dos besos en la mejilla y un abrazo. Fui subiendo las escaleras que habían para poder entrar a la casa cuando escuché a John decir unas palabras:

Siempre a tu lado ©Where stories live. Discover now