Capítulo 7: Mi miedo, John Tyler

1K 48 5
                                    

No me gusta nada como pinta esto, Lina tropezó con un tipo llamado John nada más salir de la cafetería. ¿Quién era? ¿Y de dónde había salido? No entendía nada.

- Lo, lo siento -dijo el tipo-.

- No, no pasa nada. ¿Cómo te llamas?

- Me llamo John, John Tyler. ¿Y tú?

- Lina, Lina West.

- Bonito nombre.

No me creía lo que estaba viendo. Un tipo que no conocía de nada aparece de la nada y empieza a coquetear con mi novia. ¡Y delante de mis narices!

- Buenas, y yo soy su novio -contesté con tono agresivo-.

- Eh, vale. Encantado. Ya nos veremos, Lina.

- Hasta pronto.

¿¿Qué?? Esto es muy extraño.

- Lina, ¿no estarías coqueteando con él no?

- No, en serio. ¿Está celosa mi patata? ¡Qué fuerte! Pensaba que creías que solo tenía ojos para ti.

- Y eso pienso, pero...

- Pero nada, te quiero a ti y solo a ti, no digas tonterías.

- Vale, lo siento. No tendría que haberme puesto así, me he puesto un poco celoso. Lo admito.

- No lo jures. Ja,ja,ja. Vamos a mi casa.

Fuimos cogidos de la mano hacia su casa, jugamos a varios juegos, uno de ellos el Scattergories. Era muy malo pero me divertía hacer cualquier cosa si era con ella.

- Siguiente ronda: Marca de coche que empiece por la 'N'.

- A ver, a ver.. ¡¡Nissan!! -contesté-.

- Correcto. Medio de transporte con la U.

- No fastidies. ¿Con la 'U'? Eso no existe.

- Piensa ja,ja,ja.

- Mm.. uvión.

- Con que uvión... Tú no estás bien ja,ja,ja. Hazte una revisión o algo anda.

En serio, no se me ocurría nada, ¿es que hay algún medio de transporte que empiece por 'U'?

La besé, hacía tiempo que contemplaba sus cremosos labios con ganas.

Ella me quiso besar después, pero yo me hice hacia atrás para empezar a jugar.

- No me estarás haciendo la cobra, ¿no?

La intenté besar, pero hizo el mismo gesto que tuve yo anteriormente. Así estuvimos un buen rato jugando con nuestros labios.

Llegó la hora de volver a casa para comer, aunque no me apetecía, tendría que perder a Lina de vista, y eso era lo último que quería. Estuvimos discutiendo cariñosamente durante un rato si irme o no hasta que finalmente me convenció para volver a casa, puede que mis padres estuvieran preocupados por mí.

Nos besamos por última vez esa mañana y nos despedimos.

Esa misma tarde ocurrirá algo que le encantará a Lina, lo sé yo. No me cabe duda. ¿Os imagináis qué puede ser?

Siempre a tu lado ©Where stories live. Discover now