Siempre a tu lado ©

Capítulo 31: Perfectamente imperfecta

LINA

Mi móvil empezó a vibrar mientras todos mis amigos estaban en la habitación del hospital conmigo. ¡Era Mike! ¡Por fin daba señales de vida!

- Hola, Lina West. ¿Cómo te encuentras? -me dijo con una dulce voz.

- Genial, amor. ¿Y tú cómo estás?

- Tengo muchas cosas que contarte, pero estoy bien tranquila.

- Me alegro cariño, ¿sabes algo de Carlisa?

- Eh... sí, de eso te tengo que hablar. Pero prefiero hablar de esto contigo ya mañana cuando salgas del hospital, ¿te parece?

- Vaale... ¿Sabes qué?

- Pues... si no me lo dices creo que va a ser un poco difícil pero bueno.

- ¡Están aquí Brad, Rose y Rory conmigo! ¡Han venido a visitarme! Me han dicho que les has avisado tú...

- Claro, es que es lo que he hecho -sonrió, o eso se notaba al otro lado de la línea.

- ¿Sabías que Rose y Rory están juntos? -al momento, mi amiga me dio un pequeño codazo, pero era algo que necesitaba contarle, jo.

- ¿Qué me dices? Pues a mí Rory no me ha contado nada, ¿eh? -empezó a reirse a carcajadas.

- A mí tampoco me avisó Rose de esto, me he quedado asombrada. Hacen más buena pareja...

- No lo dudo. Bueno amor, te tengo que dejar, estoy cansado. Espero que pases una muy buena noche allí y descansa tú también, que mañana nos vemos, acuérdate. Saluda a los chicos de mi parte.

- Sí, lo intentaré. Qué descanses, te quiero cariño -colgué y sonreí por haber podido hablar con él después de un duro día sin haber escuchado su melodiosa voz.

- Chicos, era Mike.

- ¿Ah, sí? ¿Y qué decía? -dijo Rose intrigada por la conversación que había tenido con Mike en la que la había nombrado.

- Pues nada, me ha preguntado cómo estaba y poco más, ahora ya sabe que vosotros dos estáis saliendo porque tú Rory no le habías dicho nada, ¿eh, pillín? -me reí.

- Oye, que si no le dije nada es porque también quería esperar el momento apropiado para contaroslo -me devolvió la sonrisa.

- Claro, claro.

- Bueno, Lina, creo que vamos a dejarte ya que debes descansar que mañana ya sales del hospital amiga mía. ¿Nos veremos no? Tengo muchas cosas que contarte -me dijo Rose muy contenta.

- Vale chicos, no os preocupéis, yo aquí estaré bien y mi padre no tardará en llegar, antes ha estado un rato conmigo pero dice que ha ido a casa a limpiar y demás, aunque no sé si creermelo, a saber si no tiene alguna novieta por ahí o algo...

- Lina, ¿y si eso fuera así cómo te sentaría? -me preguntó Brad curioso.

- Pues me alegraría muchísimo por él, no puedo hacer nada para que mi madre vuelva con nosotros así que si pudiera encontrar a alguien que lo quisiese de verdad estaría genial... no sé si lo sabéis pero últimamente ha estado raro y no lo culpo por ello, sólo que me gustaría que por una vez pudiera volver a ser feliz con una persona.

- Pues claro que sí, amiga. Bueno, nos tenemos que ir -se acercaron cada uno a mí, me dieron dos besos y salieron de la habitación, dos minutos después entró mi padre.

- Hola, Lina. ¿Qué tal vas?

- Pues muy bien, papá. Mañana ya me dan el alta y todo así que podré volver a casa. Sólo ha sido un pequeño susto sin importancia.