Capítulo 27: Heart Attack

412 15 3
                                    

- Aquí tenéis las dos entradas, parejita... -dijo Carlisa sarcásticamente.

- ¿Qué haces aquí si se puede saber, zorra asquerosa? -le contesté agresivamente.

- Trabajo aquí, ¿no lo ves? ¿O necesitas gafas tía?

- Olvídame, me voy a ver la película. Espero no volver a verte nunca más.

- Bueno, como quieras pero... ¿A caso Mike sabe que estás aquí con... este? No creo que te gustara que nadie se lo dijera claro...

- ¿Qué es lo que quieres?

- Lina, ¿qué está pasando aquí? -preguntó John extrañado, entrometiéndose en la conversación.

- Nada, ya te lo contaré todo más detalladamente.

(Carlisa rió a carcajadas).

- Creo que es hora de que empieces a saber ya la verdad de todo Lina. Toma, tienes que ver esto.

Carlisa me tendió su teléfono móvil encendido con la aplicación Galería abierta. Lo cogí y presioné el botón Play del centro de la pantalla para reproducir el video que quería que viera.

- Oh, sí Carl. Ven por favor. Necesito más... -se escuchaba la voz de Mike pronunciando aquellas palabras de fondo.

Mis ojos se abrieron como platos al escucharle hablar de aquella manera. Una rabia infinita empezó a correr por mis venas provocando una furia interior hacia aquella muchacha que tenía delante. Si no tenía ganas de matarla no tenía ganas de nada. ¿Lo que estaba escuchando no creo que fuera lo que estaba pensando, verdad?

- ¿Qué se supone que es esto? -le pregunté a Carlisa con un tono antipático.

- ¿Tú qué crees que es? ¿No lo escuchas? Es Mike.

- Sí, ya me he dado cuenta de que es Mike pero... -me cortó.

- Me lo imaginaba. ¿No te lo ha contado verdad? -dijo con una sonrisa pícara.

- ¿Y qué es lo que debería haberme contado? -empecé a asustarme por momentos.

- Qué noche pasamos... lo hace genial, ¿sabes?

- ¡Estás mintie...!

JOHN

- Perdonadme, ¿estoy hablando con Urgencias?

- Sí, has llamado al 112. ¿Cuál es su urgencia?

- Bien. Por favor, traed cuanto antes una ambulancia a los cines que se encuentran cerca de una de las paradas de Metro. Mi amiga Lina está en peligro, se acaba de desmayar y su corazón no responde -dije histéricamente a punto de llorar de la tristeza que me producía ver a Lina en aquel estado.

- No se preocupe, ya mismo está yendo una ambulancia hacia allí.

Me lancé a la cabina donde Carlisa se encontraba para darle su merecido. Empecé a dar golpes al cristal, cuyo esfuerzo no surgió efecto. Intenté buscar un lugar por el que poder entrar a darle una paliza a aquella zorra pero no hubo manera.

Carlisa desapareció de dentro de la cabina, y según sus compañeros, nadie la había visto marcharse. Todo era muy extraño pero no podía ser que se hubiera ido muy lejos. Empecé a escuchar el sonido de la ambulancia a lo lejos y conseguí tranquilizarme un poco más, a pesar del dolor que sentía en mi pecho.

Cuando por fin llegó el personal de Urgencias, fueron corriendo hacia Lina, que se encontraba posada en mis brazos inconsciente, y se la llevaron dentro del vehículo para llevarla al hospital en el menor tiempo posible. Nadie sabía cuanto tiempo le podría quedar de vida, o si conseguiría sobrevivir durante mucho tiempo. Según los médicos, le había dado un fuerte ataque de ansiedad.

Llegamos finalmente al hospital y se la llevaron a una sala a la que yo no podía entrar. Me sentía muy mal. Lina estaba allá dentro, sola, yo fuera esperando una respuesta. No encontramos rastro de Carlisa. Fue una tarde bastante deprimente y triste.

Llamé a Mike para avisarle de que Lina se encontraba grave en Urgencias, y no tardó en venir. Cuando llegó me pidió explicaciones e incluso parecía que iba a matarme cuando le dije que habíamos quedado su novia y yo para ver una película, no le sentó nada bien.

- ¿Se puede saber qué hacías con mi novia, subnormal? Estoy seguro de que tú tienes la culpa de todo y me las pagarás por esto. A mí y a Lina.

- ¿Perdona? ¿Acaso sabes por qué ella está así? Anda, pregunta antes de echar en cara nada a la gente, que pareces idiota.

- Venga, listo. ¿Entonces por qué está casi muriéndose, eh?

- Explícamelo tú. Que un pajarito nos ha enseñado un gran video tuyo sensual que compartías con Carlisa durante una noche loca. ¿Qué pasa, es que no te conformas con Lina que necesitas más y más?

- ¿Pero de qué hablas? -contestó como si no supiera de que le estaba hablando.

- Tú sabes muy bien de qué estoy hablando, no mientas.

- No sé que estás diciendo, yo nunca he hecho nada con otra chica, y menos con Carlisa.

- Entonces deberás explicarnos quién es el que aparece en el video que tiene Carl en el móvil, porque se parece muchísimo a ti, yo hasta diría que sois gemelos, fíjate. Bueno, más bien deberás de explicárselo a Lina, que es la que lo está sufriendo. A ella si que la estás mintiendo.

- ¡Pero que yo no he hecho nada, joder! ¿Tanto te cuesta creerme?

- Pero si es que te he visto tío.

- Madre mía... Carlisa me está jodiendo la vida... -dijo Mike a punto de llorar, sus ojos se podían notar húmedos.

- Deberíais denunciarla. Os está acosando.

- Lo sé, pero no me atrevo. Al final es todo meterte en juicios e historias que al fin y al cabo no solucionan prácticamente nada.

De pronto, un enfermero se dirigió hacia nosotros dos:

- Chicos, tengo que deciros que Lina se encuentra bien. Hemos conseguido reanimarla y no se ve ningún problema de olvido de la memoria ni nada por el estilo, se podría decir que está genial. Lo único es que se tendrá que quedar aquí hasta mañana.

- Muchas gracias doctor, ¿podemos pasar a verla?

- Sí, no creo que haya ningún problema.

- Bien, gracias. Oye Mike, creo que es mejor que tú te quedes aquí fuera, ya que si te viera puede que vuelva a darle otro ataque de ansiedad solo de pensar en lo que Carlisa nos ha enseñado antes en el cine.

Siempre a tu lado ©Where stories live. Discover now