Capítulo 19

10.8K 521 1.4K
                                    

Es noche de jueves y, a pesar de ser la favorita de Raoul por poder disfrutar más rato de Agoney antes de ir a la cama, está ligeramente aterrado. Las pesadillas no le han dado tregua las últimas noches y se siente derrotado, pero le da miedo que se repita otra vez más y que nunca vayan a parar.

Agoney le nota inquieto y ha visto la luz de su habitación encendida a altas horas de la madrugada las últimas noches, pero decide no preguntar, pues Raoul tampoco le ha mostrado indicios de querer hablarlo y necesitar un pequeño empujón para hacerlo.

- ¿Prefieres la nata o la vainilla? – pregunta, con un aire de despreocupación fingido e intentando dar vida a su voz cansada.

- El chocolate – contesta Agoney.

Lleva los dedos a la cabeza de Raoul, la cual reposa sobre su regazo en ese balancín que les mece lentamente, y los esconde entre sus mechones.

- No se vale, deja de inventarte opciones – ríe y se remueve en el balancín para encoger las piernas y obtener más calor, pues el de la manta es insuficiente.

- Nata – rectifica.

- Muy básico, Agoney. La vainilla es mejor – acaba la frase con un bostezo.

- ¿Tienes sueño?

- No.

Le da el silencio que sabe que necesita, pero le parte el alma no entender qué le pasa por la cabeza en ese momento. De nuevo, la impotencia de no saber hasta dónde pedir y cuándo parar.

- ¿Prefieres la tortilla con o sin cebolla?

- Raoul... - suspira.

A Raoul se le eriza la piel. Da un saltito sobre el colchón, produciendo un movimiento brusco en el balancín, y se sienta. Suspira y se enfrenta a la mirada de Agoney.

- Lo siento – agacha la cabeza.

Agoney aprovecha la libertad de su cuerpo tras haber perdido el peso de Raoul en sus piernas para inclinarse hacia él y recolocar una pierna sobre el colchón. Lleva las manos a sus mejillas para acunarle el rostro y mirarle con mucha duda.

- Es que no me quiero ir a dormir – continúa.

- Se te cierran los ojitos – comenta, acariciándole las mejillas con los pulgares.

Raoul cierra los ojos y alza una mano para cubrir la de Agoney, cogiendo sus dedos y obligándola a abandonar su rostro y aterrizar en su regazo, donde juega con sus dedos antes de contestarle.

- He tenido un par de noches malas y no sé si puedo con más.

- ¿Pesadillas?

Raoul tira de los dedos de Agoney con cuidado. No es la primera vez que los usa para evadirse, jugando a cogerlos y dejarlos caer.

- Es que no parecen pesadillas. Lo siento por todos lados.

- ¿Qué es lo que sientes? – se atreve a preguntar, pero lo hace con un hilo de voz que se pueda olvidar fácilmente.

- Su cuerpo. Sus manos.

Agoney traga con fuerza y se centra en el roce de sus manos, intentando obviar las ganas de pedirle explicaciones que no le pertenecen. No quiere pensar que las palabras de Raoul van por el camino que él imagina, le duele demasiado.

- ¿Quieres dormir conmigo esta noche? – le ofrece.

Raoul alza la mirada y la conecta con la suya. Le regala una media sonrisa.

LAGOM: not too little, not too much. Just right. (Ragoney)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora