Capítulo 2

1.8K 155 21
                                    

                   

La Caravana seguía su rumbo por la carretera. Ladeándose ligeramente con las imperfecciones del camino dejadas por combates pasados entre militares e infectados. Alex iba al volante como siempre, Halston de copiloto. Rawvanna y Vanessa me ayudaban curarle las heridas a Jafet. El chico estaba sentado sobre un banco en el cuarto de la ducha. Tenía la espalda desnuda mientras yo verificaba que todos sus cortes hubieran sido provocados por el golpe que se dio contra los cristales rotos del ventanal y no con la mordida o rasguño de alguna de aquellas criaturas.

En el radio, Riley daba una pequeña lista de los países cuyos gobiernos ya habían colapsado, la mayoría eran pequeñas naciones asiáticas.

- ¿Y bien? –preguntó Jafet después de unos minutos en completo silencio.

Observé una vez más la espalda de amigo, los cortes no eran del todo profundos, pero si demasiados para haber provocado tal chorro de sangre que nos asustó todos. Pero sentí un gran alivio al comprobar que Jafet estaba limpio de alguna herida que le pudiera provocar el contagio.

- Estas limpio –le avisé.

El chico soltó un suspiro.

- ¿Vivirá? –gritó Alex desde la cabina.

- ¡Sí! –respondió Rawvanna.

- ¿Está muy mal? –preguntó Jafet.

- No....pero tengo que limpiarte –le avisé cogiendo la botella de alcohol que Vanessa sostenía desde hacía un buen rato.

El chico asintió preparado, y deje caerle un poco por la espalda. Jafet se estremeció con el dolor, cogí un pedazo de tela y le limpié la sangre mientras Rawvanna preparaba una venda.

- ¿Alguien quiere darme un cigarrillo? –pidió el chico.

- No creo que sea nada sano encender fuego cuando tienes la espalda llena de alcohol –observé.

- Si lo que quieres es que no fume, deberás inventarte un mejor pretexto –respondió- Hoy he tenido un día horrible.

- Pudo ser peor – comentó Halston mientras se unía.

- Ya me cansé de que cada vez que suceda algo malo, tenga que pensar que está bien por qué pudo ser peor. Eso no arregla lo que sucedió hoy – se quejó.

- Sí, tuvimos un mal día –admití mientras comenzaba el vendaje- Pero...al menos ahora sabemos que él está cada vez más cerca.

- Es cierto –se dio cuenta Vanessa- ¿Ahora como seguiremos buscando si su gente ya está por esta zona?

- Ese siempre fue un riesgo –recordó Jafet- Lo superaremos...como todo.

- Hay que hablar con Ed –reveló Rawvanna- Él podría ayudarnos.

- Ya nos ha ayudado demasiado, sobre todo ahora que las tensiones están al máximo con Pickett –negó Vanessa.

- Pues lo descubriremos pronto – gritó Alex- Ya casi llegamos.

Salí al pasillo y me asomé por la ventana del comedor. El sol brillaba con fuerza. Sin árboles o grandes edificios en la avenida era inevitable no sentir los rayos de la estrella. Si mirabas fijamente el asfalto de la plana e infinita calle, podías ver el calor. Alex siguió las indicaciones de los grandes letreros verdes y dio vuelta a la izquierda camino a la Soledad. Avanzamos varios minutos antes de detenernos. Y en ningún momento vimos un solo rastro de vida en el Paso. La naturaleza estaba muerta por la sequía. Y cada construcción ya había sido saqueada dejando la estructura hueca sin su gracia.

Pandemia Parte IIWhere stories live. Discover now