Capítulo 37

539 68 9
                                    

La luz invadió el callejón y los edificios adquirieron un extraño brillo encantador, sin embargo, apenas podía admirarlo. Lo primero que hice al ver que a estaba amaneciendo fue odiarme a mí mismo por no haber dormido en toda la noche, temía estar el resto del día con una gran pesadez. Pronto comencé a dudar si en verdad no había dormido nada, traté de recordar cada segundo de la noche en busca de algún lapso en el que haya perdido la conciencia, pero me costaba recordar cualquier cosa. Entonces comencé a odiarme por ni siquiera saber si había dormido o no. Como fuera, me sentía terrible. Estaba todo adolorido y apenas podía pensar claramente en cualquier cosa.

Y saber que había tres personas menos en la Caravana no ayudo nada. Pensé en cuando regresáramos a la Soledad y Madison preguntara por Halston. ¿Qué le diríamos a la pobre chica? ¿Cómo podríamos decirle que una de sus mejores amigas acababa de morir? No quería ser yo quien dijera las palabras, no quería estar allí. Apenas podía lidiar con lo que yo sentía como para ocuparme del resto. ¿Cómo le hacían las personas antes del apocalipsis cuando moría alguien y de pronto había que hacer llamadas y preparar un funeral? De pronto no quería volver a El Paso.

Me sobresalté al escuchar un golpe metálico en la cocina: era Alan tratando de echar andar la cafetera. Me miró con una sonrisa nerviosa al darse cuenta de que había hecho demasiado ruido, tenía ojeras en los ojos y el cabello alborotado.

- ¿Cómo dormiste? –preguntó en un susurró.

- Bien – mentí.

- Es decir, suponiendo que hayas podido dormir –insinuó.

- Ni un poco –admití.

- Ya veo- se acercó lentamente a la cabina, procurando hacer el menor ruido posible, cuidando cada uno de sus pasos para no pisar a quienes habían pasado la noche en el suelo-. También tuve problemas para dormir, no me imagino como lo estás pasando.

- No lo sé, ni yo entiendo como lo estoy pasando. Solo me pregunto, ¿Cuántos más moriremos antes de llegar a...?

- ¿A dónde?

- Exacto, ni siquiera estamos seguros de a dónde vamos. Cada vez que llegamos a nuestro destino surge uno nuevo, pareciera que el universo conspirara en nuestra contra. No vamos en ninguna dirección y aun así...estamos perdiendo.

- Supongo que no es muy diferente a lo que hacíamos antes.

- ¿Cómo?

- Nadie va a algún específico en la vida. Uno se propone metas y cada vez que las cumple, llega una nueva. No tiene fin, no realmente sino hasta que...se acaba en serio.

- No entiendo como podré seguir adelante sin ellos. No me imagino el resto de mi vida con su ausencia, como si la de mis padres no fuera suficiente.

- Mi madre murió cuando yo nací, mi padre...el falleció poco antes del Día Cero. Ni siquiera fue por algún zombi o algo...

- Lo siento...

- ...tuvo un accidente en su camioneta cuando iba al pueblo vecino por recursos, apenas estábamos preparándonos para lo que sea que Terrence nos había advertido. Irónico...

- ¿Cómo supo que algo venía?

- ¿Eh? Aún tenía amigos en el ejército, me parece, la vedad es que esto no fue del todo sorpresivo...solo lo ocultaron demasiado bien durante un tiempo. Como sea...lo que quiero decir es que...ni se lo que yo quiero decir, amigo.

- No comprendo.

- A pesar de todo ello, sigo aquí. Avanzando. Eso fue hace meses y en más de una ocasión me he sentido como tú, que no llegaría a ningún lado, que todo es inútil. Lo que quiero decir, es que es difícil y no creo que haya una verdadera forma de superarlo, solo aprendes a vivir con ello. No trato de decirte que te sientas mejor. No, siéntete de la mierda, está bien. Todos tenemos derecho a sentirnos de la mierda. Pero aun así debemos seguir adelante, dices que no vamos hacia ningún lado. Mentira. Vamos hacia adelante, a ver hasta dónde llegamos. Yo creí que era el fin cuando murió mi padre, cuando Terrence nos contó del día del juicio, que todo estaba perdido. Y aquí estoy, después de tanto tiempo, hasta aquí llegué. Míranos, en una maldita ciudad con un boleto al último paraíso de la humanidad. Jamás en mi vida me había imaginado visitando las Vegas...solo piensa, dónde estaremos mañana.

Pandemia Parte IIWo Geschichten leben. Entdecke jetzt