Capítulo 7

1.1K 141 7
                                    

Vanessa tocó tiempo después la puerta de mi habitación. Para entonces, estaba recostado horizontalmente con la cabeza colgando por el borde de la cama, observando atentamente como avanzaban las manecillas del reloj de la pared. O lo más que podía, pues estaba a oscuras. Eran ya las nueve de la noche y el dolor aún no había cesado, aunque ya me había acostumbrado a él. Cuando la chica se asomó por la orilla de la puerta, la luz del pasillo entró a la habitación lastimándome la vista.

- ¿Logan? ¿Estás bien? ¿Puedo pasar?

- Adelante –le dije entrecerrando los ojos.

Escuche a la chica tropezar con algo del suelo, quizás un zapato.

- ¿Por qué está tan oscuro? –se quejó.

- Me duele la cabeza –le expliqué-

- ¿Otra vez? Deberías ir con el doc.

- No es nada grave. Como sea, me la luz me molesta. Jafet le puso nombre el otro día...foto...algo.

- ¿Fotofobia? –preguntó la chica mientras se recostaba a mi lado.

- No lo creo...no sé, mi cerebro no está a su máxima capacidad ahora. Es como cuando tu teléfono se...bugea y hay un desesperante retraso en las teclas que escribes.

- Te dejo descansar –dijo antes de ponerse de pie.

- No –la detuve- Es decir, quédate si quieres. No me molesta, me distrae del dolor.

La chica soltó un suspiro y volvió a recostarse.

- ¿Ya te tomaste algo?

- No –revelé.

- Realmente estás mal de la cabeza –soltó- ¿Qué estas esperando?

- No lo sé...es decir, Cranston se llevó mucha medicina esta vez. No queda mucha...mejor hay que guardarla para quien la necesite.

- Tú la necesitas ahora mismo.

- A quien la necesite más...tú me entiendes.

Silencio.

- ¿Y de lo demás...estás bien?

- ¿Demás?

- Jafet dice que te vio molesto con lo de Sam el otro día, y lo Anderson hoy en la mañana...

- ¿Molesto? No...o bueno, no sé. No sé cómo me siento. Es decir...no me parece bien lo que ella hace – me incorporé- La entiendo, se siente como la mierda por lo de Austin...ella pudo detenerlo...pero me enoja que no pueda superarlo. Me enoja que yo lo haya superado tan fácil, cuando yo también soy una mierda por que pude hacer algo para evitarlo. Sí...eso es. Y me enoja que Anderson convierta nuestras crisis en propaganda política.

- Todos pudimos hacer algo...no tienes que culparte Logan. Y Anderson...bueno, es Anderson.

- Supongo...y...ahora me estresa. Me estresa que Rawvanna se comporte así con ella. Me estresa no hayamos encontrado nada en el refugio y ahora no podremos seguir buscando porque Cranston estará en todas partes buscándonos. Todo esto me estresa.

La chica no dijo nada, y eso me gustó. Me gustó que se quedara callada, que no intentara desmentir todo lo que había dicho porque no era ninguna mentira. Era la verdad, y tenía derecho a sentirme así...y ella no entendía y lo respetaba. Estuvimos en silencio mucho tiempo sin decir nada, hasta que me quedé dormido.

Desperté al día siguiente con una manta encima que seguramente Vanessa me había puesto antes de marcharse. Se escuchaban murmullos apresurados y nerviosos por toda la casa. Algo estaba sucediendo. Me puse de pie torpemente, dispuesto a descubrir que era ese alboroto que me había despertado. Fue entonces cuando Alex entró apresuradamente a mi cuarto y descubrí que aún me dolía la cabeza, aunque con menos intensidad.

- ¡Genial! Ya estas despierto, tienes que venir, ya –me apremió.

- ¿Qué no sabes tocar? Pude haber estado desnudo –me enojé pues su grito hizo que el dolor se acentuara por un momento.

Alex frunció el ceño.

- ¿Estás bien? –preguntó.

- No, me siento de la mierda –le respondí- ¿Qué sucede?

- Habló Ed, quiere que lo veamos en su oficina.

- ¿Cuándo?

- En cinco minutos, rápido.

-Ya bajo.

Me cambié de ropa lo más rápido que pude y bajé a la planta baja donde todos me estaban esperando para salir. Me sentí excluido al ver que todos ya había hasta desayunado, mientras yo no había tenido ni oportunidad de bañarme. Solo faltaba Sam.

- ¿Dónde está...?

- No irá –me cortó Jafet- Se siente mal... ¿listo?

"Yo también" pensé.

Caminábamos rápido, apresurados por Vanessa a quien le estresaba la idea de llegar tarde. Jafet iba tarareando una canción. Alex se quejaba con Halston porque Darwin había entrado a su cuarto por la noche a hacer destrozos. Rawvanna iba de brazos cruzados sin mucho ánimo. Y yo...caminaba tratando de aparentar la mayor normalidad posible, haciendo un gran esfuerzo para no caer rendido al suelo.

Después de unos minutos llegamos frente a la puerta de las oficinas, donde esta vez nos abrió Jason. El hombre se veía pálido, y estaba temblando. Tenía el aspecto de alguien que acaba de ver al diablo o a un zombi por primera vez.

- ¿Por qué tardaron tanto? –se enfadó y nos hizo pasar al pasillo. Cerró la puerta detrás de nosotros luego de asomarse para verificar que nadie nos hubiera visto entrar.

- ¿Qué sucede? –preguntamos.

- Vengan –tragó saliva- Los llevaré al cuarto de cámaras... ¿le dijeron a alguien que venían? ¿Dónde está Sam?

- Se quedó.

- ¿Se quedó? –preguntó alarmado.

- Estaba dormida –explicó Jafet confundido.

- Más les vale, por su dios de preferencia, que así se quede –nos reprendió y nos guio directo por el pasillo. Antes de meternos al cuarto de cámaras, pude ver que la oficina de Ed estaba abierta y vacía.

El cuarto de cámaras o de seguridad, era una sala bastante amplia de luz tenue y alfombrado negro. Había una pared llena de televisores con uno grande en el centro, y un largo panel de control operado con varios asientos para los agentes de seguridad...pero en ese momento no había ningún agente allí. En la sala estaban Anderson con la misma chaqueta de siempre y Laura extrañamente con el cabello recogido de forma improvisada; ambos se veían tan preocupados como Jason, dando vueltas de un lado a otro. Y ahí estaba Ellen sentada en una de la silla giratoria, cuya confusión se calmó al vernos llegar.

- ¡Chicos! –nos saludó- ¿Qué hacemos aquí? ¿Les dijeron? Cada que preguntó hacen una mueca...sí, hablo de ustedes dos.

- No...solo nos llamaron –explicó Rawvanna acercándose a su amiga- ¿Y mi primo? ¿Eric?

- Los enviaron a Ciudad Juárez cuando ustedes salieron, no volverán hasta por la tarde. Diego fue con ellos.

En cuanto él último de nosotros entró, Jason cerró la puerta con llave. Eso me asustó.

- ¿Qué demonios pasa aquí? –preguntó Halston.

Anderson hizo una mueca.

- Sucede que me negué, pero son los favoritos de Ed.

Laura fue directo al panel y comenzó a cambiar el canal del televisor más grande. Vimos la cafetería, el estacionamiento, el almacén...

- Lo que están a punto de ver es algo estrictamente confidencial, ¿de acuerdo? Si algo sale de aquí, sabremos que fueron ustedes –nos reprendió Laura.

- Sí, señora –respondió Rawvanna con sarcasmo.

- Escúchenme bien –nos dijo Jason- No hay tiempo para juegos, agradezcan que Ed abogó por ustedes.

- ¿Pero que nos van a enseñar? –preguntó Vanessa.

Jason se acercó.

- A Cranston, acaba de llegar.

Pandemia Parte IIWhere stories live. Discover now