Amor y más amor

184 17 0
                                    

Maratón 2/5
Escuchen la canción mientras leen 💕❤️
Narra Emilio
Después de haberle confesado todo a Joaco me siento libre y feliz. Me siento enamorado. Después de haberle confesado todo nos besamos por todo un rato hasta que mi maldito teléfono nos volvió a interrumpir. Era mi papá y nos quería en el set ya. Así que por eso estamos aquí y no en su cuarto. Mi papá me llevó para un rincón.
-¿Qué pasó papá?
-¿Cómo te fue con tu mamá?
-Bien, como siempre.
-Bueno, que bien.
-Si, oye pa tengo que ensayar. Hablamos después.
-Esta bien.
Se preguntarán por qué estoy tan raro...
Pues mi papá empezó a salir con una tipa que podría ser mi hermana. Y la está metiendo en la novela y no es justo. Es un personaje que no tiene nada que ver con la historia pero ahí está. No me cae mal la chava, pero siento que sería mejor si la dejará fuera del trabajo. Me dirijo al camerino dónde está Joaco.
-¿Todo bien car... Emi?- su pregunta borro el ceño fruncido que tenía y lo sustituyó una sonrisa divertida.
-¿Cómo me llamaste Joaco?
-¿Emi?- dice haciéndose el tonto.
-Antes de eso.
-¿Bien?
-¡Joaco!
-¡Cariño!- dice y mi sonrisa se agranda. Me acerco a él y mis bañaros rodean su cintura.
-Así que cariño...- una gran sonrisa se asoma por sus labios.
-¿Te gusta?
-Me encanta, cariño- digo y le beso la nariz. Y su sonrisa sigue ahí, su sonrisa que me hace quererlo besar todo el tiempo.
-Me encanta tu sonrisa, cariño.
-A mí me encantas tú- y no pude aguantar más y lo beso.
-¿Cómo es posible que me tengas así de loco por ti?- preguntó sobre sus labios. Y la única respuesta que obtengo es un beso más apasionado. Sus manos viajan por mi cabello y las mías juguetean con el borde de su camiseta. Y como siempre algo nos interrumpe. La puerta.
-¡Voy!- digo soltando un bufido y de mala gana. En respuesta recibo una risita de Joaco.
Cuando abro esta Santi, el guionista.
-Loa llama tu papá- dice y su mirada pasa de mí a Joaco y de Joaco a mi- y por cierto- se acerca y nos susurra- Si no quieren que alguien se de cuenta, hagan algo con eso- señala nuestros pantalones y mis mejillas empiezan a arder- No se preocupen, no diré nada- nos guiña un ojo y se va.
-Eso fue un poco incómodo- dice Juaco rascándose la cabeza. Y los dos nos echamos a reír.
-Vamos, mi padre nos espera.
-Vale- dice de mala manera y antes de salir checa que no haya nadie cerca y me da un pico.
Este niño me tiene loco. Salgo con una sonrisa del camerino y sigo a Joaco al set. Pero no antes sin arreglarme el desastre que tengo en el pelo gracias a Joaco. Cuando llegamos nos dan órdenes y nos toca grabar la parte en que Aris se le declara a Temo. ¿Casualidad? No lo creo.
-¡Si Aristóteles Córcega! ¡Somos Aristemo!- sé que nuestras miradas en este momento nos están delatando, pero no importa.
-¡Corte! Nos quedamos con esta toma, ya se pueden ir a descansar.
Mi papá me dedica una cara entre sospecha y enojo, pero yo la evitó y me dirijo al camerino para cambiarme y salir lo antes posible de aquí ya que muero de sueño. Espero a Joaco y cuando está listo nos vamos.
Hoy nos la pasamos todo el día grabando, son las dos de la madrugada cuando llegamos al hotel. Nos metemos en mi habitación.
-Emi, muero por besarte toda la madrugada- dice bostezando- pero muero de sueño.
-Ven aquí- digo en la cama cuando ya estamos en pijama. El me obedece. Se acuesta en mi abdomen y me abraza. Agarro la cobija y nos cubro hasta los hombros. Y más rápido de lo que pensé ya estábamos durmiendo.

Narra Joaco
Estaba durmiendo cuando unos labios empiezan a besar toda mi cara, lentamente y tiernamente. Abro mis ojos lentamente y cuando Emi se da cuenta de mi acción se separa para que lo pueda ver a los ojos.
-Buenos días guapo.
-¿Qué hora es? Guapo- digo con la voz ronca de tanto dormir.
-La una de la tarde- abro los ojos como plato y me siento de un salto- mi papá hablo hace rato y me avisó que hoy no tendremos grabaciones pero que mañana estuviéramos al 100% porque iba a estar pesado.
Relajado me volví a acostar y jaló a Emi para que se acueste en mi abdomen. Él lo hace y yo le hago cariñitos en el cabello mientras él dibuja líneas invisibles en mi abdomen.
-¿Juaco?
-Mande- digo todavía concentrado en su cabello.
-¿Me quieres?- la pregunta me sorprende. Por un segundo dejo su cabello, pero después de unos segundos reaccionó y sigo jugando con su cabello.
-Claro que te quiero... ¿Porque?
-Por qué quería decirte que te quería, pero no quería quedar como un tonto.
-¿Un tonto?
-O sea que la cagara, como siempre- le beso la nuca y él me besa al abdomen.
-¿Entonces nos queremos?
-Si Joaquín Bondoni, nos queremos- dice intentando imitar mi voz y la escena que hicimos ayer.
-¡Oye!- le doy un golpe juguetón en la espalda- Yo no hablo así- se incorpora y se acerca a mi cara.
-Lamento decirte que si señor Bondoni- dice con el mismo tono que hace unos segundos.
-¡Por eso te quedas sin besos hoy!- digo levantándome de la cama y corriendo al baño.
-¡Eso no es justo!- dice mientras me persigue. Cuando por fin llego al baño e intentó cerrar pone su brazo para que no cierre.
-¡Au!- grita y se tira al piso. Corro hacia él.
-¿Estás bien? ¡Perdón, perdón!
Una sonrisa se dibuja en su rostro y me agarra por la cintura y quedo abajo de él. Esa sonrisa es juguetona.
-¡Emi! ¡Me asustaste- digo en puchero y pegándole en el pecho para que me dejara salir. Pero sus brazos y su abdomen es tan fuerte que ni siquiera lo moví ni un centímetro.
-Solo hay una manera de que te suelte.
-¿Cuál?- digo rendido.
-Bésame- una cara pervertida se refleja en su rostro y yo sonrío.
-Con gusto- y lo beso.

Destino [Terminada] [Editándola...]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora