Error perfecto

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Escuchen la canción mientras leen 💕
Narra Emilio
-¿María?
-¡Si! ¡Soy yo amor! Tu papá me pagó un boleto para venir a verte.
-Ha- fue lo único que salió de mis labios. Su sonrisa es cambiada por una mueca de confusión. Sabía que mi papá nunca le atina a lo que quiero. Se escuchan unos pasos detrás de mí.
-¿Qué hace él aquí?- pregunta María. Sabía que era Joaco pero por instinto me volteo y me encuentro con su su con cara de confusión. Me quede en blanco, no sabía qué hacer ni qué decir. Joaco lo capto y me ayudó.
-Estábamos estudiando el libreto para mañana. Pero ya me iba. Los dejo solos- forzó una sonrisa, agarro sus cosas que estaban encima y salió por la puerta.
Me entraron tantas ganas de correr tras de él. Pero la voz de María hizo que esos pensamientos se esfumaran, pero las ganas seguían ahí.
-¿Porque llevaba tu ropa?- me pregunta viéndome a los ojos.
-Se la preste- digo mientras desvío la mirada. Intento no darle tanta importancia.
-¡Pero a mí ni siquiera me prestas tus sudaderas!- dice molesta.
-Él es un amigo. Le queda bien mi ropa- digo y sé que sonó mal así que rápido intento remediarlo- No es para tant -intervengo no muy convencido- solo es un amigo, solo es ropa- miento. Todos en esta habitación sabemos que es mentira.

Narra Joaquín
Cuando entro a mi habitación me encuentro con mi hermana tendida boca abajo sobre la cama. Esta dormida. Ronquidos salen de entre sus labios. Dejo las cosas que saque del cuarto de Emilio sobre una mesita de noche y me acuesto a lado de mi hermana. Suelto un suspiro. ¿Qué estarán haciendo? ¿María ya lo habrá besado? ¿Volverá a sentir algo por ella? Otro suspiro. ¿Estarán teniendo...? No lo creo. Borro esa imagen que se creó de mi mente. Esta noche será larga. Muy larga.

Narra Emilio
Ya pasó una hora desde que llegó María y lo único que ha hecho es quejarse. Quejarse del avión, quejarse de sus papás, quejarse del mío, quejarse de mí y de Joaco. Todo aquello que cruce por su vista es motivo de queja.
Intento no gritarle cuando se queja de Joaco. Aunque no puedo evitar hacer caras o muecas que tal vez reflejen mi enojo. Exhausto me tumbo en la cama y empiezo a cerrar los ojos.
-¿Me estás escuchando Emilio?- abro los ojos lentamente. Me está dando migraña.
-Perdón. Solo tengo sueño.
-Si tan solo no hubieras estado con Joaquín...
-No lo metas- digo molesto. Y ella me ve mal.
-Uy, pues perdón. Nadie se meta con su Joaco.
-¿Mi Joaco?- preguntó con una sonrisa en mis labios y la borro cuando María me ve mal- solo es un compañero de trabajo.
-Eso espero...- gruñe.
Pongo los ojos en blanco y vuelvo a cerrar los ojos. ¿Mi Joaco? Mi Joaco ¡Mi Joaco! "Mi" "Joaco." Eso suena tan bien y tan lindo. Siento las manos de María recorrer mi cabello, mi cara, mi pecho y antes de que llegue a esa parte la detengo. Agarro su mano y la aviento.
-No.
-¿Pero qué demonios te pasa?- me grita enojada mientras se levanta de la cama- vengo de visita y tu reacción no fue lo que esperaba. Y lo primero que veo es a Joaco y a ti. Después me tratas mal y ahora no quieres hacerlo.
-¡Qué dramática!- le gritó del mismo modo- ¡Simplemente tengo sueño! ¿¡No me puedes dejar dormir en paz por primera vez en tu vida?!
No dice nada. Se me queda mirando y la furia de sus ojos es sustituida por dolor. Y sin más rompe a llorar. Demonios. Me levanto de la cama y me acerco a ella. La rodeo con los brazos. Dejo que su cabeza se recargue en mi pecho y sus lágrimas empapen mi camiseta. Más bien la de Joaco.
-Lo lamento- le susurró en el oído.
Y su llanto aumenta e inunda toda la habitación. Le acarició el cabello y dejo que se desahogue en mi pecho. Cuando deja de llorar se separa de mi y me ve a los ojos. Sus ojos están inyectados de sangre y su cara está mojada y roja de tanto llorar. Me beso y aunque lo intente no pude seguirle.
-Lo siento. Es solo que necesito tiempo. Estoy asimilando el hecho de que estés aquí y luego te vayas por mucho tiempo.
-Lo sé- susurra y me abraza- lo entiendo.
-Gracias- susurro del mismo modo que ella.
-Te quiero- no respondo- no es necesario que me contestes, solo quería decir lo que siento.
-Gracias- repito.
Nos pusimos de acuerdo para dormir. Ella dormiría en la cama y yo en el suelo. Ella no quiso al principio pero después lo entendió. Sabía que nunca la dejaría dormir en el suelo. Acomode algunas sabanas y cobijas en el suelo. Agarre un cojín y me acosté. María cayó rendida cuando puso su cabeza en la almohada. Pero yo no. Yo no tenía sueño. No me sentía culpable y eso me hacía sentirme culpable. Veo al techo esperando que pueda responder a todas mis dudas. Luego me río en voz baja por haber pensado eso. No me puedo quedar aquí con los brazos cruzados. No le quiero hacer daño a ella. Pero él me hace feliz, él me hace sentir lo que nunca nadie logró que sintiera. Me estoy enamorando.

Narra Joaco
No puedo dormir. Veo el techo como todas las veces que estoy en busca de respuestas. Por mi mente pasan millones de ideas de lo que podrían estar haciendo en estos momentos. Tengo miedo. Por fin logró admitirlo. Después de estar horas pensándolo, lo admito ante mis pensamientos. Tengo miedo. Sacudo mi cabeza para despejar mi mente, pero no funciona. Me levanto de la cama y me dirijo al baño. Me veo al espejo y me doy cuenta de que estoy llorando. Mojo mi cara. Un poco más relajado regreso a la cama. Pero antes de poder llegar a acostarme se escuchan golpes en la puerta. Confundido me dirijo a la puerta. Cuando la abro veo a Emilio con una sonrisa.
-¿Qué haces aquí?- le preguntó confundido.
-Te tenía que ver- dice y me besa.
-Esto es un error, ella está allá- digo refiriéndome a María y señalando la puerta.
-Pues yo creo que es un error perfecto- dice y me besa, me empuja dentro de la habitación y cierra la puerta detrás de él.

Nota de autora:
Amigoooos les prometí dos capítulos lo sé. Más al rato público el segundo 💕❤️
Los amoooooo y gracias por todo 🌚❤️
Nos leemos al rato 💕

Destino [Terminada] [Editándola...]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora