Destino [Terminada] [Editándola...]

En lo que realmente acabo

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Narra Joaco
Hace una semana me contactaron de una agencia de modelaje en Italia. Estaba confundido cuando me contaron que me habías contactado para hacer una pasantía allá, pero en menos de 5 segundos estaba llorando de la emoción. Me ofrecieron irme a trabajar allá por 2 años y conforme vaya pasando el tiempo irán aumentando los años y el sueldo. Mis papás no dudaron en decirme que si y felicitarme por esta gran oportunidad. Mi hermana se confundió y se sintió mal pero al final lo entendió y se enorgulleció de mi.
Mañana tomaré un vuelo a Italia para no regresar en un buen rato a esta Ciudad donde viví mi primer amor, mi primera ruptura de corazón y el mejor proyecto de mi vida. Lo necesito y estoy listo para esto.
Utilizó 5 maletas para meter todo lo qué hay en mi cuarto, sudaderas, playeras, camisas, zapatos, maquillaje, jeans y otras cosas. Tarde aproximadamente 2 días en empacar todo y por fin hoy termine.
Cuando estoy guardando las fotos que están en mi pared veo la que Emilio tomo aquel día. Esa donde salemos sonrientes, donde nada nos importaba y donde no sabíamos lo que nos esperaba en futuro. Cierro los ojos tan fuerte para evitar que las lagrimas rueden por mis ojos y la coloco junto a las demás fotos.

Narra Emilio
Estaba recostado viendo mi techo cuando mi celular sonó. Decidí ignorarlo y seguir acariciando el muslo de saidy que está acostada a mi lado. Sonó tres veces más y perezoso me levanté a atenderlo.
-¿Quien es?- Pregunta Saidy. Veo que es un número desconocido así que me le quedo viendo unos segundos.
-Ni idea- digo cuando deslizo mi dedo para contestar.
-¡Gracias a Dios Emilio! ¿Para que tienes celular si nunca contestas?
-¿Renata?- preguntó con voz entre cortada.
-Si, necesito decirte algo importante.
-¿Qué?

Narra Joaco
Mi alarma me hizo sobresaltarme, no había dormido ya que los nervios me comían por dentro. Me metí a la ducha y cuando termine busqué que ponerme.
En mi armario vi una de las chamarras oficiales de aristemo. Me acuerdo que Emilio me la dio cuando fue la última obra.
Hice una mueca y seguí buscando. Vi la sudadera rosa de Emilio que tanto le gustaba usar para todo. La aparte y seguí buscando.
Solté un golpe al armario por desesperación on y cayó aquella corona que uso Emilio en la marcha de orgullo gay en Puebla. Y en ese momento es cuando mis lagrimas cayeron por mis ojos sin parar.
¿Como pudimos enseñarle q la gente a ser fuerte si ninguno de nosotros lo es? ¿Cómo pudimos alentar a la gente a ser quien es en realidad si nosotros no sabemos ni quiénes somos? ¿Cómo es posible que le hayamos enseñado a ser valientes cuando nosotros no peleamos por lo que en realidad queríamos?

Narra Emilio
-Joaqui se va- dice alterada- se va mañana y no va a regresar.
-¿Qué?- digo en un susurro.
-¿Quien es amor?- Me pregunta Saidy distraída.
-Nadie, ahorita vengo- salgo de mi habitación y me dirijo al patio.
-Se va a Italia Emilio- Dice triste-. No regresará.
Todos los recuerdos me llegaron como un balde de agua fría. Los besos, las fotos, las caricias, las palabras, simplemente todo me vino a la mente.
-No Es cierto.
-Emilio te hablo por qué mañana su vuelo sale a las 9:00 am, si quieres verlo por última vez es tu oportunidad.
Estaba enojado, estaba mal conmigo mismo. Lágrimas empezaron a salir de mis ojos mojando mis mejillas.
-¿Por que querría verlo?
-Emilio...
-Dime Renata. ¿Por que querría? Si mi vida es más deli sin él.
-Emilio eso no es verdad.
-¡Claro que si! Simplemente estaba confundido, no me gustaba era puras ganas de experimentar, no soy gay y nunca lo sere.
-Emilio...
-¿Sabes por qué nunca lo seré? Por qué ser homosexual es una enfermedad.
Colgué, sabía que nada de lo que decía era verdad pero necesitaba repetirlo para no volver a caer. Ya había pasado un año y tenía que repetirlo para no olvidarlo.
-Estaba confundido- repetía una y otra vez hasta soltar un grito.
-¿Qué pasa amor?- me pregunta Saidy preocupada.
-Solo estoy confundido- dije y la bese.

Narra Joaco
Mi hermana entra y me ve con cara de preocupación. Se sienta en el suelo junto a mi y me abraza.
-Lo extraño Ren- digo todavía llorando.
-Lo se cariño, lo sé- Dice mientras me abraza y me siga la espalda con ternura.
-¿Por que es tan cobarde si le enseñamos a la gente a ser valientes?- me atreví a preguntar en voz alta lo mucho que me daba miedo.
-Por lo mismo que Temo tenía miedo a decirle a Papancho que era gay, el mismo miedo que tenía temo cuando su hermano lo discriminaba, el mismo miedo que tenía temo cuando hablaba con Diego de lo que sentía.

Y por fin lo entendí todo, no es que él no me quiera, no es porque el no esté dispuesto a pelear por mi, sino por que el no está dispuesto a pelear por el y su felicidad. Y en ese momento me dio lastima, lastima de no poder hacer algo para ayudarlo, lastima por que el esta viviendo una vida falsa mientras yo estoy aprendiendo a volar. Abrace más fuerte a mi hermana.
No importa que nos depare el futuro pero el Destino nos ayudará a encontrar lo que en realidad queremos.

Escucha la canción mientras lees (otra vez) ♥️
10 años después
-Emilio Osorio confirma su matrimonio con Mateo. Un fotógrafo muy famoso que nos ha hecho ver la belleza de Emilio en sus fotos para su nuevo album.
Se escuchaba en las noticias mientras me hacía de desayunar.
-Apúrale Joaco que se nos hace tarde- grita Mi hermana desde la puerta de la casa.
Agarre mi saco y salí atrás de ella. Nos subimos al carro y nos dirigimos a la playa. Las sillas estaban acomodadas viendo al mar. Ya todos estaban listos y nos sentamos en nuestros lugares.
Cuando el atardecer empezó Mateo cruzó el camino de arena lleno de pétalos mientras Emilio lo esperaba. Una sonrisa se asomó por mis labios y el me sonrió de vuelta.
-Antes de empezar esto quiero agradecerle a Joaco por todo. Por enseñarme a ser valiente y a luchar por lo que quiero, el destino me dio el mejor regalo del mundo.
Dijo mientras veía a Mateo con cariño, la boda empezó y mis ojos se llenaron de lágrimas por orgullo. Orgullo de que por fin es feliz, o Régulo oso de que por fin somos felices.
La boda concluye con un beso acompañado del sol desapareciendo por el horizonte.