Los polos opuestos... ¿Se atraen?

19. ...Y por primera vez...

[Javier]

Nunca he sido una persona violenta. Siempre he dicho que los golpes nunca son la solución, pero siento que esta situación ameritaba algo de agresividad de mi parte. Nunca confié en Miguel, desde lejos se le notaba que sentía algo por Jennifer. Sin embargo, nunca esperé que fuera a besarla, menos sin su consentimiento. Esa noche me quedé observando un buen rato, desde que la besó hasta que ella lo golpeó para alejarlo, por lo que sabía que ella no era culpable.

Verlo otra vez a su lado hizo que me hirviera la sangre nuevamente, por lo que sin pensarlo fui y le di aquel combo.

—   No vuelvas a besarla —le dije mientras él intentaba levantarse del suelo— Es más, mantente alejado de ella.

—   Vale, no tenías por qué reaccionar así —contestó.

—   ¿Lo dices en serio? —puse los ojos en blanco— Has besado a mi novia, lo mínimo que mereces era un combo.

—   De todas formas no me alejaré. Jennifer me cae bien, y pese a que he metido la pata espero que ella me perdone y podamos volver a lo de antes. A fin de cuentas ella decide de quién es amiga.

Empuñé la mano, alistándome para darle otro combo cuando siento la mano de Jennifer reteniéndome el brazo. Miguel se levanta y se va del sitio. Miro a mi alrededor y noto que un par de gente se había quedado ahí a observar lo que parecía haber sido un show.

—   Javier… —comenzó Jennifer.

—   No me digas nada —le interrumpí— No quiero verte la cara ahora, menos hablarte —sonreí falsamente— Estoy molesto contigo.

—   ¿Conmigo? ¿Qué he hecho yo? —se encogió de hombros e hizo un gesto con sus manos de duda— Tú mismo dijiste que lo viste todo. Yo no lo besé ni le seguí el beso.

—   Jennifer, por la mierda. ¿Cuántas veces te dije que no anduvieras tan descuidada con él? ¿Qué le gustabas? —tomé mi mochila— ¿Y tú? No te preocupes Javier, no pasará nada —aquella última frase lo dije imitando su voz de forma burlesca.

Jennifer se cruzó de brazos y frunció el ceño.

—   Dale, me descuidé, fui estúpida, pero me he disculpado Javier, ¿Tanto te cuesta aceptar y ya?

—   ¿Aceptar y ya? —reí— ¡Claro! Han besado a mi novia, voy a dejarlo pasar así como así.

—   ¡Me han besado en contra de mi voluntad! ¡Por qué te la estás agarrando conmigo!

Volví a mirar a mi alrededor, la gente se había ido. No quería que nuestra discusión también pasara a ser un show para los transeúntes.

—   Javier, te estuve ubicando todo el día. Quería decírtelo, aunque ya lo supieras. Yo quería explicártelo, porque aunque no hice nada me sentía mal. —se acerca a mí— Deja de estar enojado.

—   No.

—   Agh, eres un idiota. ¿Sabes qué? No pienso rogarte más —se alejó— Haz lo que quieras.

Me reí y ella frunció el ceño una vez más.

—   Me parece extraño que Miguel se haya fijado en ti. ¿Es que ha conocido tu verdadera personalidad? Lo dudo, de ser así seguramente hubiera huido, loca de patio.

Abrí los ojos sorprendido luego de escucharme decir esa frase. Mierda. No debí decirle loca de patio. No debí haber mencionado su personalidad. Mis ojos se encontraron con los de Jennifer, los cuales estaban cargados de rabia.

—   Jennifer…

—   Está bien que estés enojado, pero no era necesario ser un imbécil. —me empujó suavemente— Vete a la mierda Javier, ahora la que no quiere verte la cara soy yo.