Los polos opuestos... ¿Se atraen?

22. ¿El pasado reaparece?

Javier y Jennifer se dirigieron a sus asientos, acomodándose tranquilamente. La chica había quedado en el lado de la ventana, mientras su novio de mala manera aceptó quedar en el lado del pasillo. Odiaba sentarse en esos lugares, prefería la ventana. Dado que ambos habían tenido la experiencia de viajar en avión, no estaban nerviosos.

El chico miró a su novia de reojo sin poder evitar esbozar una sonrisa. Iba a compartir dos semanas de vacaciones junto a ella y su familia. Nada de estudios, nada de Miguel (lo cual le alegraba bastante), nada de Marcos pidiendo ayuda cada vez que metía la pata con Laura, solo ellos disfrutando de los paisajes del sur. Sin embargo había algo que le inquietaba, y era el hecho de toparse con su ex novia. A Jennifer no le había contado nada aún, no quería discutir con ella, pero sabía que no podría ocultarlo por mucho tiempo si es que Natalia andaba en su búsqueda. ¿Qué querría con él? Tenía claro que la última vez que hablaron dejaron muchas cosas inconclusas, pero bueno, es que ella lo ha abandonado en el momento que necesitaba de su apoyo, ¿Había motivos para hablar?

—   No puedo creer que ahora tenga una lista completa con la discografía de Taylor Swift —bufó Jennifer, a lo que su novio la miró con una sonrisa— Esto es tu culpa, a mí no me gustaba tanto antes de conocerte.

—   Debes reconocer que su capacidad de hacer canciones sobre sus experiencias personales es increíble. —Jennifer puso los ojos en blanco y asintió, dándole la razón— Yo no digo nada por tu desenfrenado amor por Ian Somerhalder, déjame amar a Taylor.

—   Es que Ian Somerhalder está buenísimo y no puedes negarlo —le contestó mientras observaba el fondo de pantalla de su celular, que se trataba de una imagen del actor.

—   Deberías tener una foto mía ahí —se quejó.

—   Apuesto que tú tienes una foto de Taylor en tu celular.

Javier no contestó, solo la miró con gracia y de su bolsillo sacó su teléfono, lo desbloqueó y le enseñó la pantalla a su novia, quien se sorprendió al ver una foto de ella como fondo de pantalla. Jennifer no pudo evitar sentir cierta ternura ante el acto de su novio, por lo que lo tomó suavemente su rostro y unió sus labios en un cálido beso. Al pelinegro le encantaba mirar su fondo de pantalla antes de dormir, pero era algo que no le reconocería a su novia, pues sabía que si ella se enteraba iba a alardear sobre eso.

El viaje comenzó y Jennifer se acomodó en su asiento, se puso sus auriculares y cerró lentamente los ojos mientras apoyaba su mano derecha en la pierna de su novio, quien al sentir el contacto acercó su mano y entrelazó sus dedos.

Ella se pasó todo el viaje escuchando música, mientras él se entretuvo leyendo un par de libros. Al aterrizar y buscar sus maletas, fueron en busca de la familia de Javier, quienes los esperaban dentro del aeropuerto.

Al divisarlos, Isidora se soltó de la mano de su padre y corrió hacia ellos, Javier emocionado a su recibimiento abrió sus brazos para darle un gran abrazo, pero sorpresa se llevó cuando su pequeña hermana pasó de él y abrazó a Jennifer, quien la recibió con mucha alegría.

—   Había olvidado que ella es tu fan número uno —gruñó.

—   No seas así, no es mi culpa que me quiera más —le contestó Jennifer con una sonrisa burlona, Javier puso los ojos en blanco— Es que soy encantadora.

—   ¿Cuándo me darán un sobrino? —preguntó la pequeña niña de repente, provocando que ambos abrieran sus ojos como dos grandes platos— ¿Qué ocurre? ¡¿Acaso estás esperando un bebé?! —preguntó Isidora mirando a Jennifer, a lo que ella negó rápidamente con la cabeza, causando decepción en la niña.