N° 15

3.2K 73 0
                                    

-Ven-me dijo Pedri tumbado en la cama abriéndome los brazos para que me tumbara con él.

-Te quiero-le susurré y al principio pensé que no me había oído, pero le vi como sonrió.

-Me voy a poner el pijama y nos dormimos, ¿vale?-asenti.

-Yo no tengo pijama.

-Toma-me dio una camiseta suya y unos pantalones cortos.

Fui al baño y me cambié mientras que él se cambiaba en la habitación.

Nos tumbamos en la cama y me estaba quedando dormida mientras me acariciaba el pelo.

-Yo también te quiero-me susurró al oído y ahora la que sonrió fui yo.

Nos despertamos más bien tarde ya que era domingo y él no tenía entreno ni yo clase.

-¿Bajamos a desayunar?-me preguntó cuando salió del baño de lavarse la cara.

-Si, venga-nos dimos la mano y bajamos a la cocina.

Estaban sus padres acabando de desayunar.

-Buenos días chicos-nos saludó Rosy y se levantó para darnos un beso en la mejilla a cada uno.

-Buenos días-sonreí.

-Vamos a desayunar-les comentó Pedri y ellos asintieron.

[...]

-¿Cuando les vas a decir a mamá y a papá que tienes novio?-me preguntó mi hermano.

-Es que se lo quiero decir pero no sé cómo-le dije para que me ayudase.

-Yo lo de Lucía se lo dije directamente, sin pensármelo.

-Pues se lo voy a decir hoy en la comida, sin pensármelo-le comenté y asintió.

Llegó la hora de la comida y la verdad estaba algo nerviosa por como se lo iban a tomar. Mi madre seguro que bien, pero tenía miedo por la reacción de mi padre.

-Mama, papá-me miraron-. Os tengo que decir una cosilla.

-¿Que pasa cariño?-me preguntó mi madre prestandome atención

-Tengo novio-les dije directamente sin pensármelo y se quedaron mirandome flipando.

-¿Como que tienes novio?-mi padre no se lo creía.

-¿Quien es hija?-me preguntó mi madre.

-¿Te acuerdas del chico que vino el otro día a buscarme para irnos a comer?-asintió-. Pues ese-sonrei con vergüenza.

-Ay que bien hija-me dijo mi madre sonriendo. Mi padre no estaba del todo de acuerdo.

-Podemos hacer una comida con su familia si queréis-les comenté a lo que ellos asintieron.

Hablé con Pedri y quedamos en que día y donde íbamos a quedar para comer las dos familias juntas.

[...]

-Esto no-saqué un vestido verde-. Esto... tampoco.

Tenía la mitad de la ropa del armario fuera tirada en la cama. Quedaba media hora para irnos y aquí seguía yo eligiendo la ropa.

Ya me había duchado, me había planchado el pelo y me había maquillado un poco. No mucho porque quería ir más bien simple.

Saqué más cosas del armario hasta que vi un vestido que me encantó.

-Este-sonrei porque por fin lo había encontrado y me lo puse.

Era verde con flores. Bastante simple pero perfecto para la ocasión. Me encantaba.

De calzado me puse unas converse blancas ya que con tacones no iba a aguantar

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

De calzado me puse unas converse blancas ya que con tacones no iba a aguantar.

Cogí mi bolso, también blanco, y metí las cosas necesarias.

Cuando vi que ya iba siendo la hora de irnos bajé al salón y ya me estaban esperando.

-Que guapa estás cariño-me dijo mi madre y me dio un beso en la mejilla. Yo la dediqué una sonrisa.

-¿Nos vamos ya?-me preguntó ahora mi padre y yo asentí.

Nos montamos en el coche y estuvimos unos 10 minutos circulando por Barcelona hasta que llegamos al restaurante donde habíamos quedado con la familia González.

Llegamos y entramos. Vi como ellos a estaban sentados en la mesa así que nos acercamos a donde estaban.

Cuando Pedri me vio se levantó sonriendo y me abrazó.

Nos presentamos todos y pedimos la comida. Comimos todos tranquilamente y hablando y la verdad que había muy buen ambiente en la mesa.

Cuando acabamos de comer nos fuimos todos a una cafetería. Los adultos entraron dentro mientras que Pedri, Fer, Víctor y yo nos quedamos en el patio hablando.

-Que preciosa vas, que no te lo he dicho antes-me susurró Pedri al oído mientras me pasaba su brazo por mis hombros.

-Tu también estás precioso-le sonreí y me dio un beso en la mejilla.

-Vamos a estar de sujetavelas-le dijo el gracioso de mi hermano a Fer y los dos se rieron.

-Que gracioso eh Víctor-le dije con ironía y al final nos acabamos riendo los cuatro.

Habíamos congeniado muy bien todos con todos y siempre había tema de conversación.

-Mañana tienes clase, ¿no?-me preguntó mi chico a lo que yo asentí-. Pues paso a buscarte y te llevo.

-No hace falta, voy andando-le sonreí.

-Que no, que te quiero llevar yo.

De tanto insistir acabé accediendo. Si es que no se podía discutir con este chico.

Fer había quedado con sus amigos así que se fue. Mi hermano también se fue ya que iba a dar una vuelta con su novia, así que nos quedamos Pedri y yo solos.

-¿Quieres que nos vayamos tú y yo también a dar una vuelta?-me preguntó y asentí.

Estuvimos andando sin rumbo alguno pero juntos y dados de la mano. Como me encantaba pasar tiempo con él.

Cuando se hizo tarde me acompañó a casa y luego él se fue hacia la suya.

-Ya estoy aqui-grité desde la entrada.

-Pon la mesa, que vamos a cenar-me gritó mi hermano y eso fue lo que hice.

Puse la mesa mientras que mi madre hacia la cena y nos sentamos a cenar.

-La familia de Pedri me ha caído super bien, y él es un amor-me dijo mi madre y no me pude contener en sonreír.

-Pues el partido al que fui el otro día al Pais Vasco fue para verle-dije con algo de vergüenza.

-Que bonito-me dijo mi hermano.

-¿Y sabe que tienes fibrosis quística?-me preguntó ahora mi padre.

-Si si, si nos conocimos en el hospital-les comenté-. Y ha dormido varias noches conmigo-mi madre me sonrió.

Lo que curó la enfermedad [Pedri González]Where stories live. Discover now