Extra

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Narra Pedri:

-Estoy llegando al hospital-avisé a mi hermano.

Laia estaba de parto, estaba de una preciosa niña que había llegado a nuestras vidas. Justo me había pillado en una concentración con la selección y me tuve que ir a Italia a jugar.

Llegué a la sala de espera donde me había dicho mi hermano y estaban mis padres, sus padres y Fer.

-¿Cómo está?-pregunté sin saludar.

-No sabemos nada, lleva dos horas ahí dentro-me contestó su madre.

Saludé a todos y me quedé mirando a la puerta esperando a que saliese algún médico a darnos noticias.

Yo quería ver nacer a mi hija, aunque al llegar un poco más tarde no creo que me dejasen entrar.

Salió un médico y se levantaron todos a atender a sus palabras.

-¿Pedri?-preguntó el médico.

-Si, soy yo-me extrañé.

-Puede pasar, la señorita no deja de preguntar por usted-asenti.

Entré hacia donde me había dicho el doctor. Me puse la bata, la mascarilla y todo lo necesario para poder entrar.

Vi a mi chica tumbada en la cama algo cansada. Me acerqué a ella, la cogí la mano y dejé un beso ahí.

-Pedri-sonrio y me acarició la mejilla.

-Estoy contigo mi vida-dejé otro beso en la mano que estaba agarrando.

-Me duele mucho-empezó a llorar y yo ya no sabía ni que hacer para ayudarla.

-Creo que viene ya-se alarmó el médico.

Después de casi dos horas empujando por fin salió mi pequeña. Fui el primero en verla la carita. Ver cómo lloraba me hizo el hombre más feliz del mundo.

-Ya está mi vida-la besé y me sonrió-. Eres la mujer más fuerte que conozco, te amo.

-Yo si que te amo Pedri, vas a ser el mejor papi que Violeta pueda tener.

Decidimos llamarla Violeta, sinceramente ninguno sabemos el por qué. A los dos nos encantaba ese nombre así que nos decidimos rápido.

Nos trajeron a nuestra pequeña después de lavarla y se la pusieron a Laia encima.

-Es preciosa, se parece muchísimo a ti-vi a Laia emocionarse.

Mis dos pequeñas, bueno, más bien, mi vida entera, porque eran lo que más quería en este mundo.

-Dentro de dos días os podréis ir, a salido todo perfecto-nos comentó el doctor.

-Vale, muchas gracias-sonrei.

El doctor se fue y volví a mirar a la cama donde estaba Laia mirando empanada a su hija. Normal, era preciosa.

-¿Puedo cogerla?-hice un puchero.

-Tambien es tu hija-se rió-. No hace falta que me pidas permiso.

Me senté en el sillón que había al lado de la cama y mi mujer me pasó a mi hija. Me quedé embobado mirándola, esta niña iba a ser la más feliz del mundo, lo tenía claro.

Tocaron a la puerta y pasaron los que estaban en la sala de espera.

-¿Donde esta mi nieta?-mi padre vino directo a mi.

-Aqui la tenéis-sonreí.

-Es preciosa-a mi madre se le escapó alguna que otra lágrima.

-Es igualita a ti Pedri-me sonrió mi suegra.

Me llevaba super bien con los padres de Laia, desde el primer momento me habían acogido super bien en su familia. Y que decir de su hermano, pasaba más tiempo con él que con Laia. Jugábamos al fútbol, cuando nos cansabamos nos poníamos a jugar a la play, y así toda la tarde.

Después de pasar la mayor parte de la tarde con la familia, vino Valeria, la mejor amiga de Laia y algunos compañeros míos.

Cuando me llamaron para comentarme lo del parto justo estaba jugando un partido. La mala suerte es que habíamos perdido, la buena es que tenía a una niña preciosa en mis brazos.

Nos quedamos los tres solos en la habitación. La pequeña Violeta se había quedado dormida en la cuna y yo estaba en ello mientras descansaba en el pecho de mi mujer.

-Me has hecho la persona más feliz del mundo cariño-la sonreí.

-Tú si que me has hecho feliz Pedri, desde el primer momento que entraste a mi habitación-me dio un beso en la cabeza.

-Te amo-nos dijimos a la vez y acabamos riéndonos.

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Bueno, pues hoy es el cumple de Pedri y para compensarlo quería subiros algo

Quiero daros las gracias por todo el apoyo que le habéis dado a esta historia. A mi me ha encantado escribirla y espero que a vosotros os haya encantado leerla 💞

También venía a explicaros.
Llevo mucho sin subir por el simple hecho de que, entre los estudios y mi vida personal no tengo mucho tiempo para escribir. También que últimamente la imaginación no me ayuda. Por eso, estoy escribiendo varias historias y hasta no acabarlas al completo no voy a subir ninguna. Para que no tengáis que estar esperando tanto en que lo actualice. Porque hay varios días que si me escribo varios capítulos, pero otros que ni lo abro. Espero que me entendáis ❤️

Lo que curó la enfermedad [Pedri González]Where stories live. Discover now