Lo que curó la enfermedad [Pedri González]

N° 16

-Vente a mi casa a comer y luego nos vamos con mis compañeros, que hemos quedado-me comentó Pedri a lo que yo asentí.

Acababa de salir del instituto y Pedri había ido a buscarme.

Avisé a mi madre de que no iba a ir a comer y nos fuimos a casa de mis suegros.

Comimos y cuando llegó la hora en la que habían quedado nos fuimos a casa de Gavi.

Llamamos al timbre y nos abrió él. Nos saludamos y entramos dentro donde estaban los demás.

Me senté con Sira mientras que los chicos jugaban un rato al FIFA.

-Ya me he enterado de que estás saliendo con Pedri-me dijo bastante ilusionada a lo que yo la sonreí.

-Estoy super feliz-la respondí.

-Se te nota-me sonrió.

-Veniros a jugar-nos dijo Ferrán.

Nos levantamos y fuimos con ellos. No había sitios donde sentarnos así que me senté en las piernas de mi chico.

Mientras que él jugaba de vez en cuando me daba algún que otro beso. Estaba que me derretía con este chico.

-Vamos a hacer algo para comer, que tengo hambre-me miró Sira y yo asentí.

Fuimos a la cocina y nos pusimos a hacer un pastel. Ninguna de las dos teníamos ni idea, pero aquí adelante con todo.

La verdad que para ser la primera vez nos quedó bastante bien.

Llamamos a los chicos para que lo probasen y nos dieron su aprobado.

-Cuando quieras nos vamos enana-me dijo Pedri a lo que yo asentí.

Nos despedimos de todos y fuimos hasta su coche. Me llevó hasta mi casa y después él se fue hacia la suya.

[...]

-Preciosa, me tengo que ir ya-me dijo Pedri mientras me acariciaba el pelo y yo me acurruqué más en él.

-No quiero que te vayas-las lágrimas empezaron a caer por mis mejillas.

-Mi niña, que es que me tengo que ir, que voy a llegar tarde sino.

Me levanté de encima de él y nos levantamos los dos de la cama. Me abrazó y me quitó las lágrimas.

-Dentro de poquito ya estoy aquí otra vez contigo, ¿vale mi niña?-asenti.

Llegamos al aeropuerto y todavía era algo pronto así que nos sentamos en uno de los sillones que había y le abracé.

A Pedri le había convocado la selección para jugar la Nations League. Estaba súper orgullosa de él pero a la vez me daba pena porque íbamos a estar dos semanas sin vernos.

Mientras que estábamos sentados en el aeropuerto esperando a que su vuelo saliera me abracé a él y las lágrimas no paraban de caer.

Avisaron por megafonía que el avión hacia Madrid ya iba a salir así que solo significaba una cosa: Pedri se tenía que ir.

Nos levantamos y le di el abrazo más grande que he dado nunca. No me quería separar de él, le iba a echar muchísimo de menos.

-Te quiero preciosa-nos dimos un beso bastante largo.

-Llamame todos los días por favor-le dije llorando a más no poder.

-Todos, todos-me sonrió y yo hice lo mismo.

Nos dimos un último beso y se fue. Me quedé esperando hasta que desapareció por la puerta y me fui a mi casa.

Llamé a Valeria y quedamos en ir al centro comercial. A la media hora estaba en la puerta de mi casa así que me despedí de mi hermano y nos fuimos.

Nos compramos bastantes cosas y después nos fuimos a un Starbucks a merendar.

-Oye-me dijo llamando mi atención-. Te voy a decir una cosa-asenti.

-Cuentame.

-Me he echado novio-se rascó la nuca.

-Que guay-me levanté y la abracé super ilusionada-. Me le tienes que presentar, ¿vale?-asintio riéndose.

Pasamos el resto de la tarde mirando más ropa en las tiendas y después nos fuimos a casa.

[...]

Hoy era el cumple de mi amiga Valeria. Iba a hacer una pequeña fiesta en el jardín de su casa y me estaba preparando para ir.

Era el primer año después de muchos que iba. Siempre me pillaba en el hospital y este año por suerte no.

Hoy hacía cinco días que se había ido Pedri a la capital española. Hablábamos todas las noches por videollamada y nos contábamos todo lo que habíamos hecho por el día.

Me duché y mientras que esperaba a que se me secase el pelo escogí la ropa e hice mi bolso. Después me planché el pelo y me maquillé bastante simple. Me puse el vestido blanco apretado que había elegido para la ocasión. Cogí mi bolso y bajé al salón donde se encontraba mi madre.

-¿Ya te vas cariño?-asenti-pasatelo muy bien.

-Muchas gracias mamá-la sonreí y me acerqué a ella a darla un beso en la mejilla.

Llegué a la casa de mi amiga y llamé al timbre. Cuando me abrió nos saludamos y pasé para dentro.

Llegué a la cocina y había un chico. Según me había dicho ella era su novio y se llamaba Alex.

-Hola-saludé cuando entré y se dio la vuelta para mirarme.

-Hola-se acercó a mí y me dio dos besos-. Soy Alex.

-Yo soy Laia-le sonreí-. ¿Quereis que os ayude?

-Pues mira, ves poniendo la comida en la mesa de fuera-me dijo ahora mi amiga y yo asentí.

Acabamos de decorar todo y de preparar la comida y la gente empezó a entrar en la casa de mi mejor amiga.

Había muchísima gente a la cual no conocía. Algunos eran amigos del instituto y otros, por lo que me habían dicho, eran amigos del pueblo de Valeria.

Me fui con algunos de su clase a los cuales si conocía. Estuvimos comiendo mientras que hablábamos.

-Hay un pavo que no para de mirarte-me dijo una de mis amigas cuando nos quedamos solas.

-Bueno, tengo novio, así que que siga mirando-levante los hombros y me reí.

Llegó la hora de la fiesta. Pusieron reggaeton por los altavoces y empezaron a sacar el alcohol.

Me cogí una copa y me la bebí. No quería pasarme pero quería disfrutar de la noche.

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Lo siento por haber estado tan inactiva estos días, pero aquí tenéis otro capítulo

Los capítulos siguientes van fuertes. Se viene drama. Intentaré subiros el siguiente prontito

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