-Tengo unos días libres, ¿quieres que nos vayamos a algún sitio de vacaciones?-me preguntó Pedri y me puse a pensar.
-Me encantaría, pero me da miedo-le miré.
-¿Por que?-puso su mano encima de la mía.
-Porque como tengo tantos problemas de respiración y eso pues a lo mejor me da un ataque.
-No te preocupes-me dio un beso en la mejilla-. Piensatelo, hablalo con tus padres y me lo vas diciendo, ¿vale?-asenti.
-¿Vemos una peli?-asintió.
Pedri puso la primera peli que pilló mientras que yo fui a la cocina a hacer unas palomitas.
Vimos la peli tranquilos y después me llevó a mi casa. Llamé a Valeria y al poco tiempo ya estaba llamando a mi timbre.
-¿Me necesitabas?-aparecio por la puerta de mi habitación y me reí-. Cuentame que te pasa-se sentó conmigo en la cama.
-Pedri me ha dicho que si nos queremos ir los dos de vacaciones a algún sitio ya que tiene ahora unos días libres.
-Le habrás dicho que si, ¿no?-se puso como loca.
-No-agache la cabeza-, me da miedo
-¿Y eso?-me prestó atención.
-Porque como tengo tantos problemas respiratorios me da miedo por si me pasa algo y estoy lejos de casa-me expliqué.
-Tia pero no te preocupes. Sé que Pedri te va a cuidar-me agarró de la mano.
-No sé, me lo pensaré-asintio.
Nos cambiamos y nos fuimos a dar una vuelta por Barcelona. Comimos un helado y hablamos un poco de todo.
[...]
Estábamos llegando ya a la estación de tren. Pedri y yo nos íbamos a ir tres días a la comunidad valenciana.
Lo hablé con mis padres y me dieron permiso para ir. También le dieron una charla a Pedri sobre todo lo que tenía que hacer por si me pasaba algo. Este se comprometió en cuidarme y me iba tranquila porque sabía que estaba en buenas manos.
Llegó nuestro ave así que nos montamos y estuvimos 2 horas y 45 minutos allí montados hasta que llegamos.
Todo el camino lo pasé dormida en el hombro de Pedri y este se pasó el viaje con el móvil o haciéndome caricias en el pelo.
-Princesa, venga despierta, que ya estamos llegando-me dio un beso en la cabeza y me desperté.
-Quiero dormir, estoy cansada-me quejé.
-Ahora cuando lleguemos al hotel dormimos un poco antes de salir, ¿vale?-asenti y le besé.
Llegamos y pedimos un taxi para que nos llevase hasta el hotel. Nos dieron la llave y subimos a la habitación que nos habían asignado.
-Bebe, me voy a dormir-me tumbé en la cama al lado de Pedri y me acurruqué en su pecho.
-Vale mi niña-me dio un beso en la cabeza y mientras que me hacía caricias en el pelo me quedé dormida encima suya.
Cuando me desperté Pedri no estaba. Oí la ducha así que me metí en el baño.
-Hombre si ya se ha despertado mi bella durmiente-me sonrió.
-Si-le devolví la sonrisa-. ¿Vamos a ir a algún lado?
-Si. Mañana he quedado con un compañero mío de la selección y su novia. Que son de Castellón y han dicho que iban a bajar aquí a Valencia a vernos. Si no te importa claro.
-¿Como me va a importar? Me parece genial cariño-le besé y salió de la ducha.
Me metí yo en ella mientras que Pedri se cambiaba. Me vestí yo y nos fuimos a dar una vuelta por Valencia.
No había mucho que ver. Solo habíamos venido aquí para descansar y pasar tiempo los dos juntos, pero en ese momento nos apetecía ir a dar una vuelta y eso fue lo que hicimos.
[...]
-Vamos princesa, arriba que sino no te da tiempo-me dio un beso en la frente y yo me removí en la cama.
-Dejame un poco más porfa-le hice un puchero y se rió.
-Venga anda, que sino no vamos a llegar a la hora que hemos acordado-me convenció y me levanté.
Me puse unos pantalones vaqueros anchos y un top blanco. Pedri se puso unos pantalones vaqueros y una camiseta blanca de Levis. Lo había hecho aposta para ir como yo.
-Que guapo vas-me reí y me acerqué a besarle.
-Tu si que vas guapa-me dio una vuelta en el sitio y sonrió.
Cogí mi bolso y nos fuimos a la plaza donde habíamos quedado con Pau Torres y Paula, su novia.
Pasamos el día con ellos. Comimos en un restaurante los cuatros juntos y fuimos a dar una vuelta por allí toda la tarde.
Llegó la noche y Paula y Pau se tuvieron que ir. Pedri y yo volvimos al hotel y nos cambiamos de ropa. Pedri me iba a llevar a cenar a un sitio.
Me puse un vestido negro corto que me había traído y unos tacones bajos bastante cómodos. Pedri por su parte se puso unos pantalones cortos color beige y una camisa blanca. Iba guapísimo.
Andamos unos 15 minutos hasta llegar al restaurante. Era muy bonito y romántico.
Cenamos y dimos una vuelta por la ciudad ya que había luces y era precioso.
Al día siguiente decidimos ir a la playa. No teníamos bañador ni bikini que ponernos así que fuimos solo a verla.
Nos quitamos las zapatillas y los calcetines y nos acercamos a la orilla.
Pedri estaba graciosillo así que se agachó y me salpicó. Empecé a correr detrás de él y cuando le pillé me subí a su espalda. De la presión nos caímos a la arena y me quedé tumbada encima suya.
-Soy super feliz a tu lado-me dio un beso en la cabeza mientras seguíamos tumbados en la arena.
-Yo si que soy feliz Pedrito-le miré y le besé.
-Nunca me habías llamado así-se río.
-Pues vete acostumbrando porque a partir de ahora vas a ser Pedrito-le sonreí.
Empezó a hacerme cosquillas y le despisté con un beso. Nos quedamos un rato más en la playa hasta que vimos que era hora de volver al hotel.
Hicimos la maleta y devolvimos las llaves. Comimos en un restaurante que había ahí al lado y pusimos rumbo a Barcelona de nuevo.
-----------------------------------------------------------
Aquí os dejo otro capítulo. A partir de ahora no voy a subir diariamenteEspero que os esté gustando la historia. Todavía la quedan unos cuantos capítulos
ESTÁS LEYENDO
Lo que curó la enfermedad [Pedri González]
RandomLaia Moreno, una chica un poco peculiar. A los 2 años de edad la detectaron fibrosis quística. Sus pulmones funcionan al 33% y de vez en cuando la dan ataques de respiración. Se pasa más tiempo en el hospital que en casa y no puede hacer vida normal...