N° 29 + epílogo

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-Cuidado-le grité y se rió.

-No te preocupes que no te vas a caer-me agarró con más fuerza para que estuviese tranquila.

Llevábamos unos días de vacaciones en París. Me dijo que tenía una sorpresa para mi y ahora mismo estábamos andando por la ciudad, yo con una venda en los ojos y él guiándome.

-¿Llegamos?-estaba muy interesada por saber lo que había preparado para mi.

-Ya hemos llegado-se paró-. Cuando te diga tres te quitas la venda, ¿vale?-asenti-1, 2 y... 3.

Me quité la venda de los ojos y me quedé impresionada con lo que había delante mía. La Torre Eiffel llena de luces muy bonitas, nunca la había visto así.

-Laia, te he traído aquí y con esto tan bonito detrás porque tengo que decirte una cosa muy importante-se acercó a mi-. Hace mucho que empezamos a salir y bueno, aunque ha pasado esto, sigo pensando que eres lo mejor que me ha pasado en toda mi vida. Desde el primer momento que pasaste por delante mia en el hospital, aunque estuvieses con mil cables, me pareciste la persona más guapa que había visto en mi vida. Cada noche que pasaba soñaba contigo, con una vida juntos, y mira, ahora si puedo decir que los sueños pueden hacerse realidad. Te quiero más que a nada en este mundo, cuando te fuiste me sentí una mierda y estuve varios días sin salir de casa, bueno casa, sin salir de la habitación-estaba llorando, eran preciosas todas estas palabras-, ahora tengo la buena suerte de que estás aquí conmigo y espero que te quedes para siempre, porque quiero que seas el amor de mi vida, la madre de mis hijos y mi futura esposa, y de esto último tienes que dar tú la última palabra-se arrodilló delante de mi-. ¿Quieres casarte conmigo?

Seguí llorando como nunca, nunca me habían dicho unas palabras tan bonitas. No le dije nada y me abalancé a sus brazos.

-Te quiero-le susurré.

-¿Eso es un sí?-asenti llorando y me puso el anillo en mi dedo.

-Yo también te quiero mi vida-me besó-. Eres lo mejor que me ha podido pasar, te quiero conmigo siempre.

-Contigo siempre, porque has estado conmigo en los buenos y sobretodo en los malos, te mereces lo mejor del mundo mi vida, eres increíble.

2 años después...

Acabábamos de llegar a casa después de nuestra luna de miel. Me tiré en la cama agotada mientras él deshacía la maleta.

Llevaba unos días encontrándome bastante mal, por eso mismo nos vinimos antes de las vacaciones. Cuando me encontrase mejor ya volveríamos a ir.

-¿Que tal está mi princesa?-se tumbó a mi lado.

-Bueno, ahora un poco mejor-le sonreí.

-¿Te traigo una pastilla?-asenti.

Se levantó y bajó a la cocina a por una pastilla. Me entraron unas ganas inmensas de vomitar así que me levanté de la cama y fui al baño que teníamos en la habitación.

Mientras que vomitaba sentí unas manos que me apartaban el pelo de la cara.

-¿Estas bien mi vida?-me preguntó cuando acabé de vomitar.

-Ahora me encuentro mejor-le sonreí para no preocuparle.

-Vamos al médico-negué varias veces.

-Estoy bien Pedri, no te preocupes-asintio un poco a regañadientes.

Nos tumbamos en la cama de nuevo para descansar. Me estaba haciendo caricias en el pelo cuando de repente paró y me miró.

-Oye, no crees que-se quedó callado un poco-¿estes embarazada?-se rascó la nuca.

-Lo he pensado-le miré con pena.

-Voy a por un test-se levantó y desapareció por la puerta sin decir nada más.

Llegó a los diez minutos con una bolsa de la farmacia. Me la dio y entré en el baño a hacerme el test.

Salí y le vi sentado en el borde de la cama mirando al suelo. Me senté a su lado y le agarré la mano. Estábamos los dos bastante nerviosos.

Pitó el test y nos miramos. Asintió con la cabeza y me levanté a mirarlo. Lo vi y mis ojos se aguaron de felicidad.

-Positivo-le miré sonriente y se le abrieron los ojos como platos.

-Te quiero-me besó y nos fundimos en un abrazo.

-Vamos a ser papis-estabamos muy felices.

-Bebe, no sé si vas a ser niño o vas a ser niña, pero vas a ser el bebé de papá, te quiero mucho y eso que nos acabamos de enterar de que estás aquí. Vas a ser el niño más feliz del mundo, estoy deseando de verte ya la carita-le dio un beso a mi tripa y me derrumbé a llorar.

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El capítulo más bonito que he podido escribir. Me da mucha pena tener que dejar ya esta historia, pero todo lo bueno se acaba

Me ha gustado mucho escribirla. Ha habido muchos momentos de lloros pero también muchos muy bonitos

Quería agradeceros por todo el apoyo que la habéis dado día sí y día también ❤️

Sobre la próxima historia ya os iré avisando, pero me voy a tomar un pequeño descanso durante un tiempecillo

Lo que curó la enfermedad [Pedri González]Where stories live. Discover now