Lo que curó la enfermedad [Pedri González]

N° 23

Me desperté y tenía un brazo por mi cintura. Miré hacia el lado derecho y vi a mi chico durmiendo super guapo como siempre.

-Pedri-le susurré al oído y le di un beso cerca de él.

-Mmm-se quejó y se movió un poco.

-Venga gordi que tengo que ir a clase y tú a entrenar.

-No quiero-me volvió a abrazar y se acurrucó en mi.

-Yo tampoco, me quedaría aquí contigo, pero tenemos que ir.

Le di un último beso y me levanté para ir al baño. Mientras Pedri se vistió y bajó a hacer el desayuno.

Me vestí y me puse unos vaqueros negros y una camiseta blanca simple. Era lo único que me había traído.

Bajé a desayunar y estaba Pedri haciendo el desayuno para los dos.

-Mmm, que bien huele, ¿que estás haciendo?-me acerqué a él y le abracé por la espalda.

-Pues unas tortitas, ¿te parece bien?-asenti y le besé.

-Me parece perfecto amor.

Yo hice los colacaos mientras que él acababa las tortitas y desayunamos juntos. Cogimos cada uno su mochila y nos montamos en el coche.

Antes de llegar a la puerta había bastantes fans pero Pedri no se paró y siguió para delante.

-Gracias por traerme gordi-le di un beso antes de salir.

-Adios preciosa-nos despedimos con la mano y fui a donde estaban mis amigas.

[...]

-Esta noche va a haber fiesta en casa de Nico, ¿te vienes?-me preguntó mi chico por llamada.

-Si claro, ¿puedo llevar a una amiga?

-Si, si-me respondió sin pensárselo-. A las ocho paso a buscaros a las dos a tu casa.

-Vale, te quiero-le sonreí aunque no me veía.

-Yo más mi niña-me lanzó un beso por el móvil y colgamos.

Llamé a Valeria y rápido aceptó. Me puse a ver una peli. Iba a llegar ya la hora así que llegó Valeria y empezamos a cambiarnos.

-Te he traído este vestido que sé que te encanta-se río y la abracé.

-Gracias. Te amo Valeria.

Me puse el vestido que me había traído mi mejor amiga. Era corto rojo y con un escote precioso.

Cogí unas zapatillas negras y me las puse. No quería ir en tacones, cada día los soportaba menos.

Nos maquillamos un poco y al rato oímos un coche. Me asomé por la ventana y era el de Pedri. Cogimos nuestros bolsos y nuestras cosas necesarias y bajamos.

-Hola mi amor-le di un beso cuando montamos en el coche.

-Pero bueno que guapa estás-me acarició la mejilla.

-Hola-se saludaron entre ellos y pusimos rumbo a casa de Nico.

Llegamos y ya había bastante gente. Nos sentamos con los demás y empezamos a beber.

Bailamos un rato con las demás chicas hasta que nos cansamos y nos volvimos a sentar.

-¿Y Pedri?-le pregunté a Gavi.

-No lo sé, ha dicho que iba al baño pero ya lleva bastante tiempo-asenti.

Me levanté a buscarle y le encontré hablando con una chica. Le notaba bastante incómodo y me acerqué. Cuando me vio me agarró del brazo y me acercó a él. Me besó y la cara de la chica era un cuadro.

-¿Tienes novia?-pregunto la chavala.

-No, la beso porque es mi hermana-la respondió Pedri.

-¿Y vuestros padres saben que os besais?-pregunto bastante descolocada.

-¿Pero eres tonta o te puede el alcohol?-me empecé a reír-. Anda vete a dar por culo a otro.

La chica se fue a regañadientes y Pedri y yo nos reímos.

-Que pesada, no sabía cómo quitármela de encima.

Me agarró de la cintura y empezó a darme besos por el cuello.

-Pedri para, me haces cosquillas-me reí pero Pedri seguía.

-¿Le pido la habitación a Nico?-me preguntó y alcé una ceja-. Si lo estás deseando-se río.

Fuimos de la mano a buscar a Nico. Lo cual nos costó bastante encontrarle entre tanta gente.

-Nico-le gritó Pedri y se giró-. ¿Cual es tu habitación?-alzo una ceja.

-Arriba a la derecha, tenéis preservativos en el cajón-Pedri asintió y yo me escondí en su hombro de la vergüenza.

Subimos a la habitación que nos había dicho Nico. Pedri empezó a besarme por todos los lados y nos tumbamos en la cama como pudimos.

Era la primera vez que iba a hacer algo de esto. Iba a ser mi primera vez y con Pedri, con el amor de mi vida.

Empezó a quitarse la ropa y yo hice lo mismo con su mirada posada en mi. Se tumbó de nuevo encima mía y siguió besándome.

Abrió el cajón y sacó el sobre del preservativo.

-¿Quieres?-asenti.

Nos quitamos la ropa que nos separaba y Pedri se puso el preservativo. Antes de que empezase le paré.

-Con cuidado porfa-asintio y me dio un beso en la mejilla.

[...]

-Te quiero-le besé y salí del coche.

Abrí la puerta de mi casa con cuidado para no despertar a mis padres ni a mi hermano.

Me subí a la habitación y me puse una camiseta de Pedri que me había llevado de su casa.

Me tumbé en la cama y me puse mirando al techo. Lo que había pasado esta noche en la fiesta de Nico había sido lo mejor que me había pasado.

Me dormí pensando en mi chico. Pedri era lo mejor que me había pasado en toda mi vida.

Me desperté a eso de la una de la tarde porque la luz entraba por mi ventana. Me dolía muchísimo la cabeza. Me duché y me puse algo cómodo de ropa.

-Hombre la bella durmiente-mi hermano estaba viendo la tele y se levantó a darme un beso-. ¿Que tal la fiesta?

-Bastante bien-me senté con él en el sofá-me duele mucho la cabeza.

-¿A que hora llegaste?

-Pues creo que sobre las cinco-me rasque la nuca.

-Joder si que lo estabas pasando bien-se río.

Me levanté y cogí algo de comer. No quería desayunar mucho porque iba a llegar la hora de comer.