Yes, I want

Pídeme lo que quieras

POV BILL:

- Tom esto ya lo hemos hablado, no puede haber dos bajistas, ni dos bateristas, ni dos cantantes, habrá dos guitarristas y punto. - Comenté con seriedad.

- Los cojones, ¿por qué no puede haber otro vocalista y me dejáis de tocar los huevos?. Yo soy el guitarrista, ¿me entendéis?, EL guitarrista, uno solo, en singular. - Respondió Tom recalcando las palabras. - Me niego a que haya otra persona conmigo, es que no lo aceptaré, me suda la polla que la banda necesite cosas nuevas, si queréis cosas nuevas os buscáis otra idea, pero otro guitarrista no. - Tom dió un golpe fuerte a la mesa haciendo que vibraran por unos segundos las cosas que tenía encima de esta y se fue de casa enfadado.
No sabíamos qué más hacer con él.

- Este hombre es muy cabezón, pero no toca de otra, tiene que haber otro guitarrista, se ponga como se ponga. - Comentó Georg después de que se fuera Tom.

- No sé cómo se lo tomará Tom, esperemos que no nos asesine. - Respondió Gustav.

- Sea como sea que se lo tome lo tendrá que aceptar, necesitamos otro guitarrista y pronto, hemos hecho el casting a miles de personas pero nadie es lo suficientemente bueno joder. - Resignó Georg mientras soltaba un suspiro fuerte por la boca.

- Yo... iré a tomar un poco el aire chicos, quiero mucho a mi hermano pero no le soporto más, volveré en un rato. - Me levanté de la silla y me fui de la casa lo antes posible.

Cerré la puerta y comencé a caminar sin ningún rumbo por las calles, pensando en lo que había dicho mi hermano y si tal vez tendría razón. ¿Es mala idea otro guitarrista?. Pienso que puede dar más encanto a nuestra banda, no sé porqué tanto drama por su parte.

Él es muy egocéntrico, tal vez le aterra la idea de compartir su fama con alguien más.

Ví a lo lejos una luz morada con una forma de micrófono, encendiéndose y apagándose constantemente por los años que llevará sin cambiarse la bombilla.

Me acerqué a aquel club e intenté escuchar un poco desde fuera para ver de qué se trataba.

Se oía música, era una música muy buena, y una chica, una chica cantar demasiado bien.

También oía silbidos, voces, risas y aplausos.

Tenía que entrar.

Entré a aquel lugar y estaba bastante oscuro, había un par de luces enfocando al escenario, a una chica, una preciosa chica cantando y tocando una guitarra eléctrica.

Ví por atrás una pequeña mesa libre, caminé hacia esta y me senté mientras evitaba apartar los ojos de la chica.

Se me acercó un camarero.

- ¿Qué vas a tomar?. - Preguntó mientras me miraba.

- ¿Quién es esa chica?. - Respondí yo sin dejar de mirarla a ella y sin apenas haber escuchado lo que él me había dicho.

El camarero se giró para verla.

- Oh, es ________. Viene aquí varias veces a la semana para hacer unos shows, es bastante buena, ¿eh?. - Respondió el camarero.

- Y que lo digas. - Comenté sonriendo, era ella, tenía que ser ella. - ¿A qué hora termina?. - Pregunté de nuevo mirando al camarero con intriga.

No pasó un segundo apenas dije eso y terminó la canción.

- Justo ahora. Luego recogerá sus cosas y se irá. - Volvió a comentar. - ¿Vas a tomar algo?. - Preguntó de nuevo.