Yes, I want

He vuelto a ser yo

- ¿Qué te pasa?, ¿has tenido una pesadilla?. - Preguntó el chico abrazándome también.

- Tom, te recuerdo. - Respondí asintiendo feliz. - Recuerdo todo. - Comenté abrazándole todo lo fuerte que podía.

- ¿Qué?. - El chico se separó de mí y se sentó en la cama mirándome con los ojos como platos. - ¿Es en serio?.

Asentí sonriendo mientras le miraba a los ojos.

Tom comenzó a sonreír con emoción. Soltó un grito de alegría y me abrazó con fuerza.

Le abracé de nuevo sonriendo.

Después de un rato se separó de mí, me agarró por las mejillas y me comenzó a dar pequeños besos en los labios y alrededor de estos.

Me comencé a reír.

- ¿Cómo- cómo ha sido que de repente te has acordado de todo?. - Preguntó el chico nervioso y feliz.

- Pues... no sé, de repente he comenzado a soñar y a recordar cosas y momentos y... no sé, todo y a todos. - Anuncié feliz.

- No sabes lo feliz que estoy. - Contestó el chico abrazándome de nuevo súper feliz.

Nos tumbamos en la cama abrazados.
Pasó un rato y Tom comenzó coger aire por la nariz con fuerza.

Levanté la cabeza para mirarle.

Se limpió las lágrimas con la mano.

- Aayy mi Tomm, pero no lloress. - Comenté mientras subía mi cuerpo más arriba que la cabeza del chico. Le abracé por el cuello dejando su cara en mi pecho y le comencé a acariciar la cara con la mano mientras sonreía.

- Pensaba que no me volverías a recordar. - Anunció con la voz temblorosa.

- Ayy pero cariño, no digas eso, has visto que ya me acuerdo de todo. - Respondí soltando una pequeña risa. Era muy tierno actuando así.

- No me dejes nunca por favor, prométemelo _______________ por favor, prométemelo. - Contestó él chico abrazándome por la cintura llorando.

- Te lo prometo Tom, te prometo que no te voy a dejar nunca. - Respondí abrazándole por la cabeza y dándole un beso en esta.

- Yo también te lo prometo muñeca, te prometo que no te voy a dejar nunca, te lo prometo. - Comentaba el chico cada vez en voz más baja. - Te lo prometo. Te quiero _____________, te quiero más que a nada en el mundo. - Anunció el chico intentando calmar el llanto.

- Yo también te quiero más que a nada Tom. - Sonreí y cerré los ojos feliz.

Nos quedamos abrazados y nos dormimos.

Nos despertamos a las once y media.

Me froté los ojos y me dí la vuelta para seguir durmiendo.

Tom me abrazó por la cintura. - Tenemos que levantarnos muñeca.

- No quiero. - Respondí acomodándome más en la cama.

- Tenemos que bajar y contarles a los chicos que has recuperado a la memoria. - Comentó él feliz.

Lo pensé un segundo y me estiré. Me senté en la cama. - Vamos.

El chico sonrió y me dió un pequeño beso en los labios. Me agarró de la mano y salimos de la habitación.

- No voy a decir nada, a ver si ellos se dan cuenta, ¿vale?. - Anuncié susurrando.

El chico asintió sonriendo.