Yes, I want

Vosotros me seguís el rollo

Me dormí al cabo de los minutos.

Sobre las tres y media me desperté y como tenía sed, me separé de la chica dejándo un beso en su mejilla antes de irme, me levanté de la cama y me fui de la habitación sin hacer ruido.

Bajé las escaleras frotándome la cara.
Llegué a la cocina y agarré un vaso del armario. Lo llené de agua y me lo bebí. Me acerqué al interruptor para encender la luz y cuando lo hice y me giré, ví a Gustav comiéndose un bocadillo sentado a oscuras.

- ¡Aahh!. - Grité del susto.

- Cállate que están todos dormidos. - Susurró Gustav.

- Qué haces comiéndote un bocadillo a casi las cuatro de la mañana y encima a oscuras. - Respondí en voz baja.

- Me dió hambre y no encendí la luz para no desperaros, pero vamos, que ya los has despertado tú. - Comentó dándole un mordisco al bocadillo.

- ¿Tienes complejo de gato?, ¿ves a oscuras o algo?. - Anuncié dejando el vaso dentro de la pila.

- Cállate, veo por la luz que entra desde la ventana, subnormal. - Contestó mirando y señalando a la ventana.

- Mmm, bueno muy bien, yo me voy a la cama ya que me muero de sueño. - Respondí caminando a la salida de la cocina.

- No espera, hazme compañía porfa. - Anunció el chico.

Suspiré. - Pero acaba rápido. - Caminé a la mesa y me senté en la silla que estaba enfrente suya.

El chico sonrió y comenzó a comer del bocadillo.

- ¿A qué hora nos vienen a recoger mañana?. - Pregunté bostezando.

- A las nueve está el coche aquí, a y media llegamos donde está el avión y despegamos a menos cuarto o así. - Respondió el chico con la boca llena.

Asentí mirando al suelo. Espere unos segundos más y le miré. - ¿Ya?, venga joder que tengo sueño.

- Ya está. - Anunció el chico limpiándose las manos y la boca con una servilleta.

- Pues venga vamos. - Respondí.

Nos levantamos del lugar y caminamos fuera de la cocina. Subimos las escaleras hasta el piso de arriba y nos despedimos dándonos un choque de manos.

Me metí a la habitación, cerré la puerta sin hacer ruido y rodeé la cama. Puse la rodilla encima de esta y me tumbé con cuidado.

Desperté a la chica sin querer y se sentó en la cama mirándome con los ojos entrecerrados. Me la quedé mirando un par de segundos y se volvió a tumbar sin decir nada. Solté una risa por la situación y la atraje hacia mí para dormir.

Me costó un poco porque ya me había desvelado pero al final lo logré y pude descansar bien.

Sonó la alarma a las ocho y cuarto de la mañana. Nos levantamos quejándonos y pidiendo un par de minutos más.

Georg entró en el cuarto. - Venga chicos que lleva sonando la alarma dos minutos.

Nos quejamos haciendo ruidos pero sin decir nada.

- Voy a poner la alarma para dentro de cinco minutos, ¿vale?. - Comentó él.

Asentimos y nos colocamos para dormir un poco más.

Georg se tumbó al lado de __________________.

Levanté la cabeza y le miré entrecerrando los ojos por la luz que entraba de la ventana. - ¿Qué haces?.