Yes, I want

Que él sí que me escucha

Al cabo del rato me dormí yo también.

Nos despertamos al día siguiente a las nueve y media de la mañana. Nos levantamos sin ganas y bajamos las escaleras frotándonos la cara con las manos por la molesta luz que nos daba directamente a la cara.

Llegamos a la cocina. Saludamos a los chicos y nos sentamos para desayunar.

Sonó mi teléfono y me levanté para cogerlo, lo contesté. - ¿Si?. Oh, holaa tío, ¿qué tal?. Mucho tiempo sí. ¿En serio?, hostia. Vale sí, vente. Tranquilo. Venga chao. - Colgué la llamada y me volví a sentar en la mesa. - Era Leo.

- ¿Leo?, hace mucho que no habláis, ¿no?. - Anunció Bill.

- Qué va, solemos hablar a menudo. Me ha pedido venir a casa un rato que está rayado por un tema, luego vendrá. - Respondí comenzando a desayunar.

Los chicos asintieron mientras comían.

Terminamos de desayunar y Gustav y Georg recogieron la mesa.

Fuimos al salón. Gustav y Georg se tumbaron en el sofá y Bill, _____________ y yo subimos a nuestros cuartos.

Me lavé los dientes y me metí a la ducha. Salí y me cambié.

Salí de la habitación y me encontré a Gustav y Georg entrando a sus cuartos. Bajé las escaleras y estaban Bill y _____________ sentados en el sofá hablando con la televisión encendida.

Me senté en el sillón con el teléfono en la mano y hablando con mis amigos.

- La gorra que llevas hoy es muy bonita _____________. - Anunció Bill.

- Sí es genial, me la regaló Tom. - Respondió la chica.

Bill y yo nos miramos asombrados, la miramos a ella con los ojos como platos.

- O no, no lo sé. - Comentó ella.

- ¡Sí!, ¡muy bien!, te la regalé yo. - Respondí sonriendo feliz.

- Me alegra que vayas recordando las cosas. - Añadió Bill.

La chica se rió.

Estuvimos hablando durante un rato más. Sobre las doce y media sonó el timbre.

Me levanté para ir a abrir. Llegué a la puerta y giré la llave abriendo la puerta.

- Ey Tom. - Comentó el chico levantando su mano para que le chocase.

- Leoo. - Respondí contento de volver a verle. Choqué mi mano con la suya y nos abrazamos por unos segundos.

Le invité a entrar y pasó dentro de la casa. Fuimos al salón.

- Hola Bill. - Anunció Leo. Se saludaron y Bill se sentó de nuevo. Leo giró su vista a _____________. Me miró y levantó las cejas por un segundo mientras sonreía. - ¿Y tú eres?. - El chico se sentó al lado de ella y pasó un brazo por encima de sus hombros.

- Mmm, ____________. - Respondió ella.

- Oh, ¿y se puede saber si _____________ tiene novio?. - Comentó él.

- Pues... no lo sé. - Comentó la chica.

Bill se rió.

- ¿Cómo que no lo sé?. - Anunció Leo confuso.

- Perdió la memoria el otro día por un golpe, en unos días la recuperará. - Comentó Bill.

- Oh, pero bueno, ¿tiene novio?. - Preguntó Leo mirando a Bill.