Se hizo de día.
- Chicooos, buenos díaaaas. - Comentó Bill muy animado abriendo las cortinas y dejando entrar la luz del sol.
Tom, Gustav, Georg y yo nos quejamos mientras nos tapábamos la cara con las manos.
Me giré hasta quedar en frente de Tom, me fui un poco más abajo y coloqué mi cabeza debajo de su barbilla mientras le abrazaba y me tapaba de pies a cabeza con la manta.
Tom me abrazó.
- Venga chicos levantaros que ya es de díaaa. - Añadió Bill tirándose encima de nosotros cuatro.
Nos quejamos de nuevo.
Bill comenzó a saltar y a moverse encima nuestra.
- Bill como no te quites te juro que te mato. - Anunció Tom con una voz grave y ronca.
- Yo te ayudo. - Respondió Georg con la voz igual.
Acurruqué un poco más mi cabeza entre el cuello de Tom y su barbilla y le abracé un poco más fuerte.
Él me atrajo hacia su cuerpo con una mano y con la otra mano me abrazó por la cabeza. Me sentía tan cómoda a su lado.
- Chicos, hoy es uno de los pocos días libres antes de que tengamos que comenzar de nuevo a ensayar con la banda, aprovechemos estos días venga, levantaos. - Comentó Bill.
Nadie se movió.
- Bueno pues a mí me da igual, yo me voy a hacer el desayuno luego si queréis os lo hacéis vosotros. - Respondió mientras se bajaba del sofá cama.
Todos nos sentamos de golpe, teníamos demasiada pereza como para hacernos el desayuno, incluso preferíamos no desayunar antes que hacerlo nosotros.
- Ah, ahora sí, ¿no?, os lo tengo que hacer yo siempre, colaborar un poquito. - Añadió Bill.
Nos frotamos la cara con las manos y comenzamos a seguir a Bill a la cocina. Llegamos y nos sentamos en las sillas del comedor mientras que el chico de mechas preparaba todo.
Nos apoyamos en la mesa para seguir durmiendo. Pasaron unos minutos.
- Venga levantar la cabeza que si no no puedo poner las cosas en la mesa. - Anunció Bill. Tenía demasiada energía desde por la mañana, era impresionante.
Levantamos la cabeza despacio mientras que veíamos como había cada vez más comida en la mesa.
- Bueno ya está, que aproveche. - Anunció sonriendo.
- Gracias Bill. - Comenté, me sonrió.
Empezamos a desayunar.
- Qué sueño tengo. - Anunció Gustav bostezando.
- Yo igual. - Respondió Georg.
- Y yo. - Añadió Tom.
Yo asentí también mientras bostezaba.
- Qué exagerados, ni que hubiéramos escalado la montaña más grande del mundo de rodillas. - Comentó Bill. - ¿Qué podríamos hacer hoy?.
Levanté los hombros.
- Yo ayudaré a __________ con la mudanza. - Sonrió Tom.
Le miré y sonreí.
- Nosotros podríamos ir limpiando esa habitación, está llena de polvo, tendríamos que pintarla, comprar cosas, en fin, remodelarla. - Comentó Georg.
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Yes, I want
浪漫_________, una chica joven, con las cosas muy claras en la vida y apasionada por la música, va una noche a tocar la guitarra al club de siempre, casualmente, aparece un chico un poco raro pero amigable y te hace una propuesta que cambiará tu vida, ¿...