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Me tumbé a su lado para dormirme. Respiré hondo y me tapé con la manta.

Estuve tumbada un rato pero no lograba dormirme. Rodeé los ojos por el cansancio y el aburrimiento que tenía en ese momento. Me levanté de la cama y salí de la habitación bajando las escaleras con cuidado intentando no hacer mucho ruido.

Entré a la cocina y abrí el armario de los dulces. Agarré un bollo de chocolate y le quite el envoltorio, lo tiré a la basura y me fui de la cocina subiendo las escaleras de nuevo.

Entré a la habitación y cerré la puerta con cuidado, me acerque a la cama y me metí despacio. El chico se giró quejándose, me miró y volvió a cerrar los ojos. Se acercó a mí y me besó.

- Sabes a chocolate. - Comentó el chico lamiéndose los labios y volviéndose a tumbar en la cama.

- Es que me estoy comiendo un bollo de chocolate. - Anuncié.

- Dame un poco. - Añadió el chico abriendo la boca con los ojos cerrados.

Mordí un poco del bollo y lo dejé en mis dientes delanteros, me acerqué a él y se lo dí dándole un beso.
Tom aceptó el beso y se metió el cachito de bollo dentro de la boca. Colocó su mano detrás de mi cabeza mientras me besaba con ansia.

Se tumbó hacia arriba mientras nos besábamos, sujetó mis caderas y las colocó encima de su parte íntima, abrazándome con fuerza por la cintura y haciendo que notase su parte baja.
Puse mis antebrazos encima de su pecho con mis manos a los lado de su cara mientras seguía el ritmo del beso.

Sentía cómo la intimidad del chico se iba encendiendo rápidamente.

Subía las manos por mi espalda y mi trasero, apretando fuerte cuando llegaba a este.

Comenzamos a darnos pequeños besos hasta el punto de solo darnos picos.
Tom me dejó con cuidado a su lado y nos sentamos en la cama con rapidez.

El chico se apoyó en la pared y me indicó que me sentase encima suya, le hice caso y rápidamente me coloqué sobre sus piernas muy pegado a su abdomen y pecho.

Puse mis manos en sus hombros tocando su cuello y lo que podía de su abdomen.
En un momento le comencé a subir la camisa intentando quitársela.
El chico quitó sus manos de mi cintura y se quitó la camisa con rapidez tirándola fuera de la cama. Volvió a besarme con ansia.
Me sentí libre de tocar lo que quisiera y empecé a bajar mis manos por su pecho y su abdomen.

Levantó mi camisa con sus manos y las metió dentro de este acariciándome directamente la piel. Se me erizaba al sentir el tacto de sus dedos tocando mi espalda.

Me separé de él y me quité la camisa lo más rápido que pude tirándola hacia atrás sin importarme mucho dónde habría caído.

Me quedé en la ropa interior con el sujetador/top que tenía una raya de tela justo donde tenía el tatuaje de la "T" y el tanga del Calvin Klein. Casi toda mi ropa interior era de esa marca.

Podía notar mi abdomen chocando con el suyo y todo mi cuerpo intentando ser uno junto a él.

El chico apretaba con delicadeza pero a la vez con fuerza la parte de arriba de mi espalda junto a él, haciendo de mis pechos se comprimiesen junto a su cuerpo.

Después de un rato nos separamos, quedando de frente el uno del otro.

- ¿Quieres?. - Preguntó el chico.

- Peferiría que lo hagamos cuando no estén los chicos en casa. - Respondí.

Tom asintió. - ¿Quieres que hagamos algo ahora?. - Añadió el chico susurrando.

Yes, I wantWhere stories live. Discover now