¿Te gusta París?

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- ¿Y si es una niña?. - Preguntó Gustav.

- Mmm, como la madre. - Respondió mi hermano.

- Qué aburrido, es mejor q tengan nombres diferentes. - Comenté yo.

- Bueno, estamos hablando de los nombres de sus inexistentes hijos cuando todavía ni siquiera son novios. - Anunció Georg.

- Es verdad. - Añadió Gustav riéndose.

________________ entró por la puerta. - Lista. - Sonrió.

- Vale pues déjame cambiarme y bajo en nada. - Respondió Tom poniéndose de pie, le dió un beso a la chica y se subió corriendo. Ella se sentó en el mismo lugar en el que estaba Tom antes y cuando me aseguré de que mi hermano había entrado a su habitación me acerqué a ella.

- Bueno ya casi puedo llamarte cuñada eh. - Comenté sonriendo coqueto y levantando las cejas muy rápido.

- ¿Tu crees?. No sé, creo que Tom se ha cansando de mí. - Respondió ella tocándose el pelo triste.

- ¿Qué?, ¿por qué lo dices?. - Preguntó Gustav.

- Pero si Tom está que no caga contigo. - Añadió Georg.

- No sé, siento que esto del "casi algo" se está alargando mucho, ¿no?. Creo que ya no le gusto. - Anunció triste.

- Eres tonta definitivamente. - Respondí.

- Esta chica no lo está pillando. - Comentó Georg.

- ¿Te gusta París?. - Preguntó Gustav.

Georg y yo nos giramos a verle serios con los ojos muy abiertos indicándole que no le tenía que decir nada a ella de ese tema.

- Emm, sí, ¿por?. - Contestó la chica extrañada y frunciendo el ceño.

- O- oh em, po- por nada. - Informó el chico mirándonos a nosotros con miedo.

________________ se quedó con una cara de confundida y no entender lo que pasaba.

Tom bajó las escaleras se puso al lado de la chica. - ¿Nos vamos?. - Preguntó.

- Amm, sí, vamos. - Respondió ella parpadeando muchas veces mientras fruncía el ceño.

- ¿Estás bien?. - Comentó el chico.

- Sí sí, no te preocupes, vamos. - Informó ella levantándose del lugar y poniéndose al lado de mi hermano.

- Bueno tíos, nos vamos, en un rato volvemos.

- Volver pronto que tienes que hacer la maleta todavía. - Contesté serio.

- Que sí que sí, venga adiós. - Anunció Tom sujetando de la cintura a _________________ y yéndose del lugar.

Escuchamos la puerta cerrarse y Georg y yo nos giramos a ver a Gustav.

- ¡Eres tonto o qué!. - Grité yo.

- ¡Por qué preguntas eso!, ¡se va a dar cuenta!. - Añadió Georg. - Como _______________ le diga algo a Tom y le diga que se lo has preguntado tú te vas a cagar.

- Qué va, no se lo va a decir, ¿verdad?. - Preguntó el chico con miedo.

Georg y yo negamos con la cabeza resoplando por la idiotez del chico.

POV TOM:

- ¿Está muy lejos?. - Preguntó la chica.

- Un poco, pero bueno, así estamos más tiempo juntos. - Respondí sonriendo coqueto acercándome a ella.

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