Yes, I want

¿No confías en mí?

Me molestaba el hecho de que no confiase en mí, cuando ni siquiera le daba motivos para hacerlo. Yo a él le confiaría mi vida sin pensarlo, pero si tiene que estar vigilándome para que vea que no me voy con otro o algo por el estilo, no sé si de verdad tendría que confiar tanto en él.

Después de un rato esperando y pensando en qué decir cuando viese a Tom, escuché la puerta principal cerrarse.

Seguí sentada en la silla, seria, mirando hacia la puerta.

Escuché los pasos de Tom subir por las escaleras con prisa.

Abrió la puerta de mi habitación y la cerró después de que entró.

- Hola muñeca, ¿cómo te lo has pasado?. - Preguntó feliz y acercándose a mí para darme un beso.

Giré mi cara negándoselo. Se quedó confuso.

- ¿Qué te pasa?. - Preguntó.

- ¿Qué te pasa a tí?. - Respondí.

- A mí nada, tú estás rara.

Suspiré. - ¿Qué has estado haciendo esta tarde?.

- Con Gustav comprando un juego, acabamos de llegar a casa.

- ¿Ah sí?, ¿con Gustav?. - Le dí otra oportunidad de decir la verdad.

- Sí, con Gustav, ¿por qué?. - Respondió.

- Deja de mentir Tom. - Anuncié mientras sacaba las fotos y el periódico de mi bolsillo. Las agité en mi mano. - Me has estado siguiendo toda la tarde, qué pasa, ¿que no confías en mí?, ¿es eso?.

- No ___________, claro que no es eso, yo confío plenamente en tí en serio. - Respondió él.

Me levanté de la silla y me quedé cara a cara con él. - ¿Entonces?, estoy harta de que desconfíen siempre de mí, tampoco doy motivos para hacerlo, ¿o sí?, ¿te he dado algún motivo para que desconfíes de mí?. - Pregunté enfadada.

Negó con la cabeza. - Solo quería ver que ese chico no se pasase contigo.

- ¿Y crees que no me sé defender sola?, te juro que estoy harta, no lo soporto más. - Comenté caminando de lado a lado.

- Lo siento ___________, perdóname por favor. - Anunció acercándose a mí.

- No. - Me alejé. - Ahora mismo no me toques.

- Entiéndeme tu también, ¿y si te quería besar o forzar a algo que no querías?. - Preguntó.

- Tom, Daniel es gay, tiene un novio que vive en Italia, ha venido aquí por trabajo y quiere hacer amigos. - Añadí. - La próxima vez, en vez de seguirme, me preguntas. - Comenté mientras me acercaba a la puerta. - Y no me pongas un detective privado o me sigas porque solo vas a conseguir que me aleje más de tí y me decepciones más.

- No __________, espera por favor. - Respondió acercándose a mí.

Me alejé de él negando con la cabeza, le miré enfadada por un par de segundos y me fui de la habitación.

Bajé las escaleras, los chicos me miraron.

- ___________, ¿estás bien?. - Preguntó Bill.

Les ignoré y me fui de la casa.

Caminé a paso rápido hacia mi casa. Llegué a la puerta, no tenía llaves, pero podía escalar hacia mi ventana, era lo que solía hacer siempre que me quería escapar de ahí.