Capítulo 7: "Aventura"

32 2 0
                                    

Las puertas se abrieron de par en par, los días de aquel grupo en el colegio habían llegado a su fin:

    -¿Crees que volverán? -Preguntó Raúl-

    -No lo sé, tampoco me importa, tengo personas que dependen de la salida de hoy -Respondió Philip mientras se marchaba hacia una clase-

Cuando llegó vio a su grupo de compañeros, se sentó, pidió atención, tras unos segundos de espera todos callaron:

    -Bien, necesitamos provisiones, hay un supermercado cerca, necesito a gente, está claro que no vamos a ir todos, tampoco garantizo que los que salgan vuelvan con vida, incluido yo ¿Alguien se apunta? 

El grupo guardó completo silencio, nadie quería salir fuera, sabían que era peligroso, pero necesitaban urgentemente las provisiones, al no ver ningún tipo de respuesta ni intención por parte del grupo Philip continuó:

    -No es por ser egoísta, pero si encuentro comida está claro yo decidiré si la reparto o no, si colaboráis tendréis comida, y por supuesto creo que la gente que se juega la vida tendrá algunas ventajas que ya hablaremos más adelante, de modo que creo que estas serán las normas, con respecto a la colaboración:

    1. Te doy una bolsa con comida, te vas y no te veo nunca más

    2. Te quedas aquí, trabajas por puntos que los cambiarás por comida o lo que necesites, ese tema ya lo prepararé más a fondo

    3. Consigues ropa buena, un buen colchón donde dormir, un arma y sales ahí fuera a jugarte la vida por la gente de aquí 

¿Y bien? Yo lo tengo muy claro, yo elijo la 3 sin dudarlo ¿Y vosotros?. Philip esperó unos segundos, y Alejandro levantó la mano:

    -Yo me pido el 3, odio dormir en el suelo...

    -Si... Tu lo que odias es no dormir con Candela ahí juntos en una buena cama que te tengo pillado ya-Dijo Philip riéndose-

    -No es cierto... -Dijo Alejandro algo sonrojado-

    -Yo... también quiero el 3 -Dijo Rubén- El tema de ir con una chaqueta pues no es plan... Hace frío y esas cosas...

    -Yo quiero el 3 también -Dijo Raúl- Me se defender, y seré muy útil, tengo coche y tal, eso puede ayudar

Bruna, Maycol y Lydia optaron por la 3, pero Philip les frenó un poco:

    -Brunna, se que tu chico necesita medicinas, y con el sistema de puntos no será suficiente, de modo que te podrías encargar de vigilar la entrada grande. Lydia, entiendo que quieres vivir cómodamente, pero necesito gente aquí, puedes vigilar la entrada de atrás, confío en vosotras. Y tu Maycol... Creo que estarías más seguro aquí, conoces el colegio mejor que nadie, haz unos planos para ver que hacemos en cada clase ¿Te parece bien?

    -Claro, lo que sea por ayudar -Respondió tranquilamente Maycol-

    -¿Y el resto?

Todos respondieron la opción 2, pero de entre todos ellos hubo una chica que levantó la mano, su nombre era Claudia, ella y Philip tenían sus más y sus menos, pero hace unos días discutieron y no acabó muy bien la cosa...

    -Yo quiero la 1, dame una mochila y algo de comida me las apañaré contra los caníbales

    -No durarías ni 1 día tu sola ahí fuera

    -¿Y tu que sabes?

    -¿Sabes qué? Que te largues ya, toma -Dijo Philip dándole una mochila- Ahí tienes comida para un par de días, que conste que te avisé, pero me tienes harto con tus rabietas, de modo que toma -Dijo mientras le entregaba un cuchillo- No es gran cosa, pero es lo que hay

    -Gracias -Dijo Claudia muy enfadada-

    -Bien, asunto arreglado, vayamos a por suministros -Dijo Philip mirando a Alejandro, Rubén y Raúl- Confío en vosotras para defender este sitio

    -Cuenta con ello Philip -Dijo Lydia con voz firme-

Philip se acercó a ella y le susurró:

    -Cuida bien de Brunna mientras no estoy, si le pasase algo a Cristian... La sacas de la habitación y esperáis a que lleguemos ¿Vale?

Lydia asintió, Philip cogió una mochila vacía, se aseguró de que llevaba la pistola "Joder... Solo 4 balas, vaya mierda...". Mientras buscaba más munición vio que Andrea, la prima de Claudia, la intentaba convencer para que no saliera, pero esta se negaba rotundamente.

Philip y su grupo llegaron al supermercado:

    -Bien, hemos estado aquí muchas veces, pillad comida en lata, agua y si veis algún enfermo sed silenciosos, vale, vamos a ello

Todos entraron juntos, y poco a poco se fueron separando, recorrieron los pasillos con calma, había un montón de estanterías tiradas. 

La sangre parecía algo común de ver en aquel lugar, en cada pasillo había marcas de huellas, o simplemente charcos de aquel líquido rojo que estaba hasta en las paredes, por fin, después de unos minutos de agonía y tensión Philip vio algo de interés. 

"Latas, joder que suerte" Pero cuando fue a acercarse vio una figura agachada guardándose algo en una mochila:

    -Manos arriba -Dijo Philip apuntándole con la pistola-

    -Muy bien muy bien -Dijo el hombre levantando una mano-

    -La otra -Dijo Philip algo más tenso-

    -Tengo a mi hija, por favor, necesita medicinas ¿Tienes?

    -Deja a tu hija en el suelo un momento y enséñame en otro brazo

    -Vamos, si ni estará cargada

    -¿No? -Philip disparó al techo- ¿Te parece que no está cargada ahora?

    -Está bien, me lo creo -Dijo aquel hombre agachándose para dejar a su hija- Bien, aquí tienes mi brazo ¿Contento? -Dijo mientras le enseñaba el brazo-

Raúl, Alejandro y Rubén corrieron hacia el lugar del disparo:

    -¿Está bien Philip? -Dijo Rubén-

    -Yo si, pero él... -Dijo Philip con voz temblorosa-

    -No me jodas... -Dijo Alejandro atónito-

    -¿Que pasa? -Preguntó el hombre un tanto confuso-



Los mordedoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora