Los mordedores

Capítulo 44: "Sinceridad"

Zoe y Philip avanzaban, miraron atrás una vez más, su hogar, estaba completamente infestado de aquellos seres, columnas de humo se alzaban hasta el cielo, el cual poco a poco iba adquiriendo un tono oscuro y nostálgico.

El fuego comenzó a propagarse rápidamente, apenas se podía divisar algo entre toda aquella humareda y montaña de cadáveres que se movían buscando un sonido para atacar de nuevo, tras unos minutos de caminar Zoe comenzó a adelantarse, Philip apenas podía seguirle el ritmo:

    -¡Espera! -Exclamó-

    -Date prisa -Respondió Zoe algo malhumorada-

    -Nos recuperaremos, lo sé

Zoe hizo caso omiso a las palabras de Philip, este se acercó un poco más a ella, puso su mano en el hombro de ella, y con un tono más relajado le dijo:

    -Zoe, de verdad, nos recuperaremos

En aquel momento Zoe le echó una mirada de desprecio, pero aquel rostro maltrecho y sangrante ablandó un poco aquellos sentimientos de rabia que habían surgido de la nada, no era culpa suya, pero ella sabía que Philip podría haber evitado aquella situación, le daba tanta rabia...

    -Se va a hacer de noche -Guardó silencio un momento- Podríamos quedarnos en esa casa de ahí, esperar un par de días a que te recuperes y seguir adelante.

    -De acuerdo, abrimos la puerta y si hay algún mordedor nos las apañamos, yo cubro el lado izquierdo y tú el derecho ¿Lista? -Zoe asintió- Bien, a la de tres, uno...

Zoe abrió la puerta y cubrió ambos lados rápidamente, Philip se quedó mirándola, no entendía aquella actitud, ella continuó revisando cada habitación, una vez revisó que todo estuviera en orden le dijo:

    -Todo despejado

    -Podrías haber esperado ¿Y si llega a haber mordedores aquí dentro que pasaría? -Preguntó Philip algo preocupado-

    -Bueno, no te quejes, estamos bien, eso es lo que importa, tu túmbate en el sofá y descansa

Philip hizo caso, se tumbó en el sofá, necesitaba descanso, mientras tanto Zoe comenzó a bloquear todas las posibles entradas con los pocos muebles que habían aguantado, tras buscar por la casa Zoe encontró algunas cosas, Philip al escuchar una grito de alegría abrió los ojos y se incorporó un poco, estaba sentado en el sofá, esperó, y al cabo de un par de minutos Zoe apareció con una caja de cartón entre sus brazos:

    -¿Qué es? -Preguntó Philip muy curioso-

    -Algo de comida y agua, mira -Respondió Zoe muy contenta mostrándole el interior de la caja-

    -Buen trabajo, con esto aguantaremos más de lo que pensábamos -Dijo Philip con una gran sonrisa-

    -Hacía tiempo que no te veía sonreír, es raro verte así, pero me alegro mucho de que por fin lo hagas de nuevo -Comentó Zoe algo sonrojada- Esto hay que celebrarlo -Dijo mientras sacaba una botella de algún licor desconocido, ya que la suciedad había cubierto la etiqueta-

    -No, lo que menos necesitamos ahora es beber alcohol -Respondió Philip rechazando la oferta con ambas manos-

    -Bueno, si tu no bebes entonces beberé yo -Mientras formulaba la frase se estaba sirviendo una copa- Bueno, como no vas a beber entonces bebo a morro -Aquella idea le hizo reír bastante-

Philip la observaba muy atento, él no era de beber y menos en una situación como aquella, Philip cerró los ojos un momento, realmente fueron unos minutos, en el momento que su cuerpo cayó en el sofá este se despertó, cuando miró a su alrededor vió varias botellas vacías tiradas en el suelo. "¿Todo esto se lo ha bebido ella sola?" Miró por toda la casa, pero no hizo falta, estaba al lado de una ventana, apoyada en la pared, estaba hablando, Philip se acercó a ella, entonces se percató de que había un mordedor, una de sus manos intentaba agarrarla por un hueco que había, ella estaba dándole alcohol a través de la ventana, pero el líquido chocaba contra el cristal, haciendo que el mordedor no bebiera, ella comenzó a reírse y pegó un trago, Philip cogió un palo y atravesó el cráneo del mordedor, Zoe le miró sorprendida, él le quitó la botella de las manos y la tiró por la ventana.