Los mordedores

Capítulo 41: "Nuestro hogar"

Día 180

Philip se levantó, bostezó y se asomó por la ventana, no creía lo que estaba viendo con su único ojo, bajó las escaleras rápidamente.

Corrió hacia el campo que había estado sembrando durante todo aquel tiempo, hincó una rodilla en el suelo:

    -Hey pequeña, por fin empezáis a crecer -Dijo Philip esbozando una pequeña sonrisa mientras acariciaba la planta suavemente-

    -Philip tengo que reconocer que esto de cultivar y tal no me hace gracia, pero estás haciendo un muy buen trabajo, aunque tu lugar está ahí fuera

    -¿Vas a salir de nuevo Zoe? ¿De verdad merece la pena arriesgar tu vida ahí fuera por encontrar a Carver?

    -Sí, merece la pena, cuando me asegure de que esté muerto tú podrás jugar a las casitas tranquilamente. Me juego la vida ahí fuera para que tú estés aquí con tus putas plantas de mierda

    -Estas plantas de mierda nos darán comida cuando llegue el puto invierno, por si no te has dado cuenta cada vez traéis menos latas aquí, cada vez hay que ir más lejos, gastar más gasolina ¿No te das cuenta?

    -Lo sé, estamos jodidos, es solo que... No me gusta que seas así Philip, eso es todo, hace tiempo que no ves el exterior ¿Quieres dar una vuelta? 

Philip miró hacia su alrededor algo dubitativo

    -Hace tiempo que no hablas con nadie, te pasas el día rodeado por tus plantas, por mucho que las mires no van a crecer más rápido ¿Te apuntas? Es solo un paseo por fuera del muro, volveremos pronto, te lo prometo

    -Está bien... -Respondió Philip con pocas ganas-

Philip y Zoe caminaron por el muro, Zoe miraba a Philip de vez en cuando, ella caminaba con los brazos detrás de la espalda, con una mano cogía la muñeca de la otra, tras unos minutos de paseo ella por fin decidió hablarle:

    -¿Ves lo que has construido? -Dijo mientras señalaba el muro-

    -Lo veo, y será mejor, más grande, más seguro

    -Me alegra oír eso -Respondió Zoe mientras se sentaba en el capó de un coche- Hay gente mala ahí fuera, gente que quiere lo que tenemos aquí, esto es el futuro, quizá lo único que quede de civilización

    -Pienso lo mismo, hay que defender y luchar por este sitio, pero... 

Philip dejó de hablar en ese momento, cortó la frase, quería decir algo, pero no lo tenía muy claro, Zoe se percató y le invitó a sentarse a su lado:

    -Yo tampoco te quiero perder Philip

Ambos se inclinaron para besarse, pero retrocedieron rápidamente, escucharon el ruido de una rama partirse, bajaron del capó del coche, desenfundaron sus pistolas, se dirigieron al lugar del que procedía el ruido, avanzaron lentamente, de repente apareció Carver y golpeó muy fuerte en la frente a Zoe, esta cayó al suelo, Carver apuntó rápidamente a Philip:

    -Baja el arma, hazlo o despídete de ella

    -Eres un hijo de puta -Dijo Philip dejando el arma en el suelo y levantando los brazos-

    -Uff te dejé bien ese ojo por lo que veo, quiero que vuelvas al instituto, y conseguirás que toda tu gente, incluido tú, salgáis de allí y se lo deis a mi gente, si no lo haces la mataré ¿He hablado claro?

    -¿Cómo cojones pretendes que...?

    -Repito ¿He hablado claro?

    -Si...

    -Pues corre, tenéis hasta las 6 de la tarde, y no intentes buscarnos porque no nos encontrarás, recuerda Philip, a las 6 todo el mundo fuera, mi grupo y yo estaremos armados, y créeme cuando te digo que no dudaremos en abrir fuego si es necesario

Philip se giró, dar la espalda a un enemigo no era bueno, y menos aún si este va armado, al ver que no había disparos corrió como el viento, volvió rápidamente al instituto. 

Tenía que avisar inmediatamente a su grupo de que debían abandonar el sitio, pero a cada paso que daba pensaba seriamente en la posibilidad de no renunciar, de luchar por aquel sitio, de defender aquel hogar por el que tanto habían sufrido y luchado. 

Cuando llegó reunió a su grupo en el patio, ordenó que preparasen un autobús de emergencia, tenían planeada una huida, la gente se alteró un poco, pero al escuchar el discurso de Philip la gente se sintió más segura:

Hoy, hoy es el día, hemos vivido en el paraíso, os lo dije en su día, hay personas que quieren lo que tenemos aquí ¿Se lo vamos a dar sin más? Hemos sudado sangre y lágrimas para mantener este sitio en pié, esto no es un refugio, este es nuestro hogar, necesito gente para defender lo que es nuestro. Va a morir gente, no os voy a engañar, pero pensad en el futuro, en vuestros hijos, seres queridos, yo estoy seguro de que voy a defender lo que nos pertenece ¡Quién está conmigo!

Un montón de personas gritaron como muestra de apoyo a las palabras de Philip.

"Este es nuestro hogar, lo defenderemos con uñas y dientes."