Capítulo 32: "Peón"

11 1 0
                                    

    -No digas mentiras, mentir está mal Philip

    -¿Qué tengo que hacer para que me creas?

    -¿Qué tal un beso? -Dijo con la mirada clavada en el suelo-

    -¡¿Un beso?! ¿Estás segura? Por mí no habría ningún problema, pero esas cosas no se preguntan, se hacen

    -Entiendo... -Dijo mientras se giraba

"Se un hombre Philip, ve y dale un beso"-Pensó Philip-

Entonces pegó un suspiro, la cogió del hombro, y la giró, sus ojos seguían mirando el suelo, él elevó suavemente la barbilla de Zoe. 

Ahora los ojos de ambos estaban mirándose fijamente, Philip tragó saliva, y tras unos segundos sus labios fueron acercándose poco a poco hasta que se juntaron, ambos cerraron los ojos, por un momento aquella pareja se olvidó del mundo, todo el tiempo se había detenido por y para ellos, los labios de ella eran tan dulces y suaves...

Tras unos breves pero intensos segundos ambos se miraron avergonzados, ella retrocedió con la cara sonrojada, y él se quedó en el sitio, apenas podía disimular que le temblaban las rodillas, tenía demasiada vergüenza, intentó formular alguna frase, pero fue completamente inútil, ella le abrazó y le dijo:

    -Tu corazón late muy rápido

    -Alguien tendrá la culpa

    -¿Me pregunto quién será? -Contestó Zoe riéndose-

    -La próxima vez no preguntes, los mejores besos se dan a mitad de una frase

    -Lo tendré en cuenta Philip -Dijo algo sonrojada-

    -Me tengo que marchar, te echaré de menos, mañana... Mañana saldré ahí fuera

    -Yo también me tengo que marchar, no me echarás muchos de menos, también estaré ahí fuera -Dijo Zoe sonriendo-

    -¿Vendrás? No deberías, prefiero que te quedes aquí

    -¿Insinúas que no me puedo proteger sola? Tendré mi propio grupo

    -No, en ningún momento he dicho eso...

    -Pues decidido, mañana saldré, te guste o no

Philip se marchó sin despedirse, ella estaba enfadada, y a él no le apetecía discutir, la escuchaba gritándole estupideces, pero la ignoró por completo, se limitó a continuar caminando hasta un lugar tranquilo, estaba anocheciendo, y se sentó apoyando su espalda en la puerta de lo que era su casa en aquel momento.

Mientras tanto Zoe se metió en casa de Carver, y al escucharle hablar con otra persona decidió ponerse a escuchar:

    -¿Eres idiota? Se suponía que él se tenía que enamorar de tí, no tú de él, él tenía que convencer a Raúl para que ambos se quedasen, eres inútil...

    -Carver, le quiero, quizá se quede...

    -¿A dónde vas vestida así? Una cita con él supongo ¿Crees que por darle un beso se quedará de brazos cruzados aquí para siempre? 

    -No... Pero haría lo que fuera por él, cualquier cosa

    -Pues deberías aprender de Zoe, esa zorra le ha engatusado pero bien, y ella quiere irse, lo que hace que Philip quiera irse ¿Sabes lo que pasará si Philip se va?

    -Él...

    -¡No me interrumpas cuando hablo! -Gritó Carver- Él no te quiere, asúmelo pero adelante, ve con él, ten esa cita, te abandonará, y cuando lo haga te acordarás de estas palabras, eso si no te mato yo antes, porque seamos sinceros... Ya no eres útil -Dijo pegando un golpe en la mesa-

    -¿Me matarás?

     -Vete de aquí Sandra, más te vale que Philip se quede, o habrá consecuencias, y ya sabes que no bromeo con estas cosas

Al escuchar la silla moverse Zoe dejó de escuchar y salió de allí lo antes posible sin hacer ruido, una vez salió de la casa corrió rápidamente hasta la casa de Philip.

    -Philip

    -Zoe, no me apetece discutir

    -Escúchame, tienes una cita con Sandra, su plan es que te enamores de ella, quiere retenerte aquí, pero ella está enamorada de tí, se de sobra que no esta bien lo que voy a decir pero...

    -Lo aprovecharé a mi favor

    -Era justo lo que iba a decir ¿Cómo lo has? Déjalo, tiene miedo de que la abandones, no se que quiere hacer contigo, pero ha dicho que haría cualquier cosa por tí, no se si eso incluye matar a Carver de una vez por todas y vivir tranquilos

    -¿Matar a Carver? Yo solo quiero irme a casa

    -¿A casa? Creo recordar que no venías de ningún sitio

    -Seré sincero, vengo de otro sitio, soy el que manda allí, hay gente que quiere que regrese, gente muy importante para mí

    -Te ayudaré a volver, te lo prometo, llegarás a casa

Zoe se marchó, y al cabo de unos cuantos minutos llegó Sandra:

    -Philip siento llegar...

Philip se acercó a su oído, y le susurró:

    -No me dejes nunca, por favor

Ella se quedó congelada por completo.

    -Por favor -Repitió Philip entre sollozos- No me dejes- 

    -Philip, no llores,nunca lo haré, lo eres todo para mí -Respondió Sandra abrazándole-

Philip sonrió y pensó: "Todo según lo planeado, tu fin se acerca Carver, he conseguido otro peón en este ajedrez". 


Los mordedoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora