Los mordedores

Capítulo 27: "Cacería"

Día 133

Philip se despertó y miró a su alrededor, Zoe no estaba, se levantó rápidamente, y preguntó:

    -¿Zoe?

    -Estoy aquí, he encontrado algo de comida

    -Uff que alivio...

    -¿Estabas preocupado por mí? -Decía riéndose-

    -Tampoco creas que me importas, es solo que tienes mi chaqueta...

    -Es decir que solo me buscabas porque tenía tu chaqueta, pues toma, no la quiero

    -No he dicho que la quiera de vuelta, te la puedes quedar, pero... -Philip acercó la mano a un bolsillo que había en la zona del pecho, Zoe no se movió ni un milímetro y sacó el guante que guardaba allí-

    -¿Solo uno? -Preguntó algo sorprendida-

    -Sí, solo uno... El otro... Bueno es una larga historia

    -Pues empieza

    -Antes de llegar aquí yo estaba en un grupo...

Unos golpes en la puerta hicieron que Philip guardase silencio, los muebles que obstaculizaban el camino estaban cediendo, Philip le susurró a Zoe:

    -Escóndete, no hagas ruido, métete en algún sitio, yo intentaré esconderme también

    -Ten cuidado, por favor...

    -No es momento para ponerse sentimental, ricachona..

    -Pobre... 

Zoe se movió con sigilo para esconderse, a través de la puerta se oía la voz de Axel:

    -Phiiiiiiilip, Phiiiiiilip, sé que estás aquí 

Pegó un golpe y consiguió entrar:

    -Vaya... Vaya... Alguien ha estado comiendo bien eh, esto me dice que no estás solo

Axel comenzó a romper muebles

    -Os encontraré y os mataré, te juro que os mataré

Los cristales caían al suelo, los trozos de madera sonaban

    -¡Romperé toda la puta casa si es necesario! -Dijo gritando- Vamos... Salid, no os haré daño

Axel volcó el sofá y comenzó a romperlo con algún arma que Philip no lograba identificar:

    -Mentí, os voy a hacer daño, muuucho daño, os mataré y aplastaré vuestros cráneos

Philip observaba como Axel se movía impaciente por toda la casa, a cada paso que daba pegaba un golpe a los muebles o las paredes, Zoe estaba escondida en un armario, los golpes cada vez se acercaban más y más, la tensión no paraba de aumentar, estaba muy nerviosa, una pequeña lágrima cayó de sus ojos, esta se deslizaba suavemente por su mejilla, iba a llorar, pero se tapó la boca.

Axel estaba justo delante del armario, ella le veía por unas rejillas que habían, hizo un esfuerzo para no llorar, no tenía que hacer ruido bajo ninguna circunstancia, entonces el ruido de una lata sonó a lo lejos, ella respiró aliviada, pero Axel pegó un golpe al armario, ella se sobresaltó, Axel se detuvo en frente y esperó unos segundos, pero desistió:

    -Sabía que no tardarías en cagarla Philip, espero que disfrutases comiéndote esa lata, porque ahora será tu perdición

Philip escuchaba los pasos que acercaban a él:

    -El sótano, buen escondite Philip, que lástima que mueras en un sitio tan triste como este...

Axel se metió en el sótano, Philip quitó el palo que detenía los engranajes y le metió una patada en la espalda, esta hizo que Axel cayese al suelo, y la pala que llevaba se desplazase un poco lejos, Philip salió corriendo, la puerta se había cerrado del todo, dejando a Axel allí encerrado miró por el cristal, y observó como este se defendía de más de 10 mordedores, dejó de mirar y fue a buscar a Zoe:

    -¿Estás bien Zoe?

    -Sí, vámonos, por favor

Un grito proveniente del sótano fue motivo suficiente como para marcharse, nada más salir de la casa vieron el coche de Axel, las llaves estaban puestas, no podían creer la suerte que tenían, pusieron el motor en marcha, pero al dar marcha atrás sonó un ruido, parecía aire, ambos se bajaron y vieron que justo detrás habían unos pinchos colocados en el suelo.

    -No nos queda otra que caminar...

    -Vamos, te sigo

Ambos comenzaron a caminar, tras un buen rato consiguieron llegar a las puertas de Villa Metal:

    -Ya casi estamos, antes había un campo de béisbol, solía venir con mi padre aquí...

    -¿Qué le pasó? Nada, olvida eso, no debería meterme en tu vida

    -Lo que al resto, se convirtió en un podrido

    -Nosotros los llamamos mordedores

    -¿Nosotros? -Preguntó algo confusa-

    -Es decir... Raúl y yo, nosotros

    -Bueno, ya está, solo hay que golpear la puerta para que abran

Una mano se apoyó en los hombros de ambos, estos se giraron sobresaltados, un puñetazo en la cara tiró a Philip al suelo, Zoe vio que Axel estaba allí, y este le pegó una bofetada del revés que provocó que la boca de Zoe comenzase a sangrar.

Philip se abalanzó sobre él y comenzó a golpearle muy furioso, pero Axel seguía siendo mucho más fuerte que él, y fue él el que comenzó a golpear a Philip, tras unos cuantos golpes Axel dejó de golpear, comenzó a tambalearse, y Philip le empujó, Zoe empuñaba un bate en sus manos, esta le tendió la mano y Philip la cogió con mucho gusto:

    -¿Sabes? Ahora que te tengo tan cerca... -Dijo Zoe mientras ponía la mano en su cara y se acercaba lentamente-

    -¿Sí? -Preguntó Philip algo nervioso-

    -Que tu nariz cuando sangra da mucho asco, límpiate eso por favor -Decía riéndose-

Philip esperaba alguna acción, un beso, algo, pero una parte de él sabía que aquella chica de clase alta no aguantaría mucho en pié, y decidió dejarlo pasar, no era bueno encariñarse con las personas...