Capítulo 9: "¿Hogar?"

29 2 3
                                    

"Me quedan 2 balas..." Pensó Philip mientras recogía la pistola. En ese momento Rubén se levantó:

    -Joder la que me ha dado el cabrón

    -Todavía no hemos acabado con él -Decía Philip mientras desataba a Claudia-

    -Gracias -Murmuró Claudia-

    -No tengo para agradecimientos -Dijo Philip mientras se dirigía hacia el hombre y la mujer-

Philip les miró:

    -El que no quiera mirar que no mire, tengo 2 balas, y ellos son dos, está claro lo que voy a hacer...

Todos apartaron la mirada, todos excepto Claudia... Philip disparó en la cabeza de ambos, miró el cargador, ya no había balas...

Sin pensarlo mucho registró al hombre buscando algo, al cabo de unos segundos Philip exclamó "¡Eureka!". Sus compañeros le miraron un tanto confusos, Philip se acercó al maletero, metió la llave y la giró lentamente, cuando el maletero se abrió Philip no creía lo que había ahí dentro, o mejor dicho, que no había ahí dentro.

    -No me jodas... -Dijo Alejandro abrazando a Rubén-

    -Quita coño... Nah, es broma, ven aquí joder -Dijo Rubén lleno de alegría-

    -Aquí hay... Dios, no saldremos en semanas, vaya arsenal -Dijo Raúl-

    -Armas, medicinas, comida, agua... ¿A dónde quería ir este hombre? Esto es muchísimo, coged unos carros, hoy ha sido una gran expedición.

Cogieron los carros y los llenaron con todo lo que había en el maletero, en un momento de la travesía Claudia se acercó a Philip:

    -Gracias por salvarme

    -Han sido ellos, no yo

    -Lo que tu digas... Pero que sepas que no me voy a ningún lado, me quedaré con vosotros

    -¿Te importaría dejarme tu cuchillo un segundo?

    -Claro -Respondió Claudia entregándole el cuchillo-

Philip se acercó a un grupo de cuerpos, y se acercó a uno poniéndose en cuclillas:

    -Pensaste que ahí fuera estaríais a salvo, por lo que veo te equivocaste

    -Cabrón... Si no llega a ser por tus amigos te habría dado tu merecido en el comedor...

    -Ya... ¿Que lástima no? Mírate, medio muerto y yo aquí -Dijo Philip riéndose de él- 

    -Espero que tengas una muerte dolorosa y que te pudras gilipollas

Philip cogió el cuchillo y lo clavó cerca de su cara, le miró desafiante, le movió un segundo y sacó una mochila que tenía puesta:

    -Tu ya estás muerto, pero tus cosas aún valen, de modo que ya me las quedo yo -Dijo Philip limpiando el cuchillo en el torso de aquel chico-

Acto seguido cargó la mochila al hombro, le devolvió el cuchillo a Claudia:

    -No lo voy a necesitar, gracias

Claudia cogió el cuchillo y se quedó mirando a aquel chico, ella sentía pena de verle así, entonces se acercó a él y con un "Lo siento" alivió su sufrimiento, Philip vio aquella escena, ella se le acercó:

    -Cuanto antes me acostumbre mejor ¿No?

    -Son tus asuntos, no los míos -Dijo mientras se llevaba la mano a la cara para quitarse un cristal-

    -Cuando lleguemos te pondremos algo de alcohol ahí para desinfectar la herida

Tras unos minutos el grupo llegó al colegio, abrieron las puertas, metieron todos los carros de la compra dentro, Mª José se acercó a Philip:

    -Joder tienes una cara hijo mío...

    -Toma, esto es para Cristian, dile a Brunna que se pondrá bien

Mª José fue corriendo a darle los vendajes y demás cosas a Brunna, Philip se sentó para descansar un momento:

    -¿Estás bien? -Preguntó Claudia-

    -Solo necesito descansar un poco, y tú ¿Estás bien?

    -Bueno, acostumbrándome a esta mierda -Dijo con una gran sonrisa-

    -Al menos tenemos comida para varias semanas, eso nos vendrá bien

    -Oye Philip... ¿Cómo llevas lo de matar? Me refiero a que no parece que tengas miedo o remordimientos, tu... No eras así antes, se que lo haces por nuestro bien, pero no se, aveces das miedo...

    -Lo cierto es que...

En ese momento apareció Mª José:

    -Philip he traído algo de alcohol para las heridas, escocerá, pero es lo que hay

    -Gracias Majo 

    -Hacía tiempo que no me llamabas Majo -Dijo sonriendo-

    -Lo que menos tenemos ahora es tiempo, hay que exprimirlo al máximo ¿Por que decir Mª José cuando puedo decirte Majo?

    -Si, tienes razón -Decía mientras abría la botella y sacaba algodón

    -Claudia ¿Te importaría dejarnos solos? No quiero que me veas quejarme como un niño pequeño, sería raro después de lo que ha pasado hoy ¿No crees?

    -Claro, como tu veas, hablamos más tarde, voy a ver si las chicas necesitan ayuda con las cosas

Claudia se marchó cerrando la puerta tras de sí, Majo miró a Philip:

    -¿Me vas a decir por que le has dicho eso?

    -Después de lo que ha pasado hoy... Creo que se sabe defender sola, y coger cariño no es la mejor decisión a día de hoy...

    -Cuéntame ¿Qué ha pasado?

Philip le contó todo lo sucedido a Majo:

    -¿Crees que ya no queda gente buena ahí fuera?

    -No lo sé Majo... Solo han pasado 2 días y he echo cosas... Cosas que no había pensado hacer nunca

    -¿Entonces por que las haces?

    -Por vosotros...

    -Créeme, todos te agradecemos que hayas salido a buscar comida, y hagas lo que hagas estaré de tu parte ¿De acuerdo?

    -¿Cualquier cosa?

    -Creo que sí, si tengo que matar mataré a quién haga falta, Philip, no estás solo en esto, por cierto, se que te gusta escribir, de modo que aquí tienes -Dijo Majo mientras le daba una libreta-

    -¿Y esto?

    -Puedes usarlo como diario, para contar los días que llevamos y lo que pasa, lo que tu quieras

    -Gracias, no me esperaba esto -Dijo Philip algo contento-

    -Venga, hay que comer algo y dormir bien para darlo todo mañana

Se fueron a dormir todos, Philip fue a la azotea y se asomó para ver la noche en todo su esplendor.

"Tal vez podamos construir algo aquí"


Los mordedoresWhere stories live. Discover now