Capítulo 25: "El río"

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Un mecanismo se activó y montones de mordedores comenzaron a salir del sótano, sin pensarlo dos veces Philip salió corriendo, pero al girarse se chocó con Zoe, la cual estaba paralizada de miedo, y con los ojos como platos observaba como se cerraba la puerta que daba a la salida, Philip reaccionó y sujetó la puerta, pero esta cedía, el resto del grupo intentaba defenderse con algunos muebles que habían allí.

La situación era muy tensa, los mordedores avanzaban, y en aquel espacio tan angosto un milímetro era vital, un mal movimiento y sería el fin, un fin que ninguno quería sentir en su propia carne...

El cabecilla del grupo se separó de sus compañeros y fue a ayudar a Philip, entre ambos consiguieron abrir un poco la puerta, pero esta continuaba intentando cerrarse, ambos hicieron un esfuerzo brutal, y el hueco parecía hacerse todavía más amplio, en ese momento, quien parecía ser su compañero le apartó y se escabulló por el hueco dejando tirado al grupo entero.

Philip se levantó y miró a Zoe, la cual seguía paralizada de terror, un grito a sus espaldas le sobresaltó, un mordedor estaba encima de uno de los del grupo, Philip fue rápidamente a ayudarle, sin mucho esfuerzo le quitó al mordedor de encima, pero al hacerlo se dio cuenta de que el brazo de aquel muchacho había sido mordido.

    -No, espera, por favor, no me mates, el cabrón de Axel nos ha dejado tirados, quiero ponerle la mano encima antes de...

Philip le interrumpió ofreciéndole la mano, el chico la aceptó, y comenzaron a pelear contra todos los mordedores que iban saliendo, entre todo el escándalo Philip vio que había una compuerta de la que no paraban de salir, este cogió una silla y la estampó contra el suelo, agarró los palos de madera que quedaron y se lanzó al ataque, cada golpe que daba le acercaba a su objetivo, cuando llegó vio un montón de engranajes moviéndose y sin pensarlo dos veces clavó uno de los palos allí.

El mecanismo se paró por completo, pero el palo no aguantaría mucho, la puerta comenzó a abrirse lentamente, entre todos la forzaron y consiguieron salir de allí con vida.

    -¡Eh! Hijo de puta ¡Ven aquí!

    -Pero si estáis vivos, siento haberos abandonado -Dijo Axel-

    -Ni lo siento ni hostias, bueno, hostias sí -Dijo el chico propinándole un fuerte puñetazo en la cara-

Ambos se enzarzaron en una intensa pelea, ambos se golpeaban sin parar, un empujón por parte de Axel dejó el espacio suficiente como para sacar su pistola y negar con la cabeza:

    -Eso ha dolido, pero una buena bala duele más ¿No crees?

    -Adelante, hazlo

    -De repente tienes unos huevos muy grandes ¿Se puede saber el motivo?

El chico mostró el mordisco que había recibido en el brazo anteriormente:

    -Esto, es tu culpa, todo esto es culpa tuya

    -Es tu palabra contra la mía, estabais vosotros dos luchando contra unos podridos, Philip se fue con Zoe a inspeccionar mientras yo rebuscaba la casa, yo creo que Carver se lo creerá

    -¿Qué te hace pensar que no diré nada al respecto Axel? -Dijo Philip-

    -Es muy sencillo -En cuanto terminó la frase cogió a Zoe del cuello y la tiró al río-

Sin pensarlo dos veces Philip se tiró al río a socorrer a Zoe, a pesar de que se le metió agua en la orejas pudo oír dos disparos, sus gafas estaban totalmente mojadas, había un montón de gotas en los cristales que hacían que encontrar a Zoe fuese casi imposible.

Tras nadar durante un buen rato vio a Zoe entre unas rocas, su cuerpo flotaba y se hundía, la corriente era muy fuerte, Philip sacó fuerzas que ni él mismo sabía que tenía, luchó contra corriente, tras un esfuerzo brutal consiguió agarrarla, se la cargó en los hombros y con su último aliento logró salir de allí con ella.

Una vez en la orilla comenzó a toser, intentó respirar, llenar sus pulmones del preciado aire que necesitaba para continuar viviendo, pero respirar no le pareció tan importante. Al ver a Zoe, se acercó a ella y la puso boca arriba, presionó su pecho varias veces, al no verla toser como en las películas se preocupó, puso el oído sobre su pecho, una leve respiración hizo que sus ojos se iluminasen, continuó apretando repetidas veces, viendo que seguía igual decidió optar por el boca a boca, tapó su nariz y puso sus labios con los de ella y dio una bocanada de aire, ella abrió los ojos y comenzó a toser, Philip se apartó rápidamente.

    -¿Me has besado?

    -Te estabas ahogando, necesitabas respirar, podrías agradecer un poco las cosas ¿No crees?

    -Mierda, mierda, mi primer beso ha sido con un pobre, no, no puede ser... -Acto seguido estornudó-

    -Toma, ponte esta chaqueta, es de pobre, pero abriga mucho

    -No la quiero

    -Vale -Acto seguido Philip le puso la chaqueta sobre los hombros-

    -Te he dicho que no la quiero

    -Yo no te he preguntado si la querías, te he dicho que te la pusieras

    -Gracias... -Murmuró Zoe-

    -¿Has dicho algo?

    -Que prepares fuego o algo pedazo de inútil

    -Joder que chica de verdad... -Dijo Philip mientras buscaba la manera de hacer fuego- Oye, una estrella fugaz, pide un deseo.

    -Ya está

    -¿Que has pedido?

Zoe no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa, la cual se tapó con la manga de la chaqueta.

Los mordedoresWhere stories live. Discover now