Los mordedores

Capítulo 36: "Espejismo"

Día 141

Philip corrió como nunca, se pasaba días enteros corriendo, por las noches apenas podía dormir, estaba solo, tenía miedo de ser mordido, tenía miedo de que alguien le encontrase, se podría decir que el miedo era de las pocas cosas que le hacía humano...

Tenía un dolor insoportable en las piernas, no sabía conducir, su único método de huida era correr, correr hasta que diera su último aliento, deseaba llegar al instituto lo antes posible, nunca había tenido tantas ganas de llegar.

Una triste lata, no le quedaba nada más que una triste lata, estaba cerca de su objetivo, tenía que llegar, había dejado a Raúl allí, había gente que le necesitaba, todavía podía escuchar los gritos de aquellos hombres en la casa, la gente en Villa Metal...

A su lado había un mordedor que apenas se movía al verle, hacía el intento de ir a por él, pero estaba atrapado, sus movimientos eran lentos, en aquellos seres era lo normal.

Se quitó una de las zapatillas porque notaba molestia en el pie, y cuando lo hizo vio su pie totalmente ensangrentado, sopló un poco, cogió un pañuelo y lo mojó un poco, se pasó aquel trapo húmedo para limpiarlo, pero el dolor era insoportable...

Tiró el trapo al suelo, se puso la zapatilla y miró al mordedor, este comenzó a moverse de manera más brusca y agresiva, Philip retrocedió unos pasos, iba medio cojeando, miró el pañuelo impregnado de sangre, se acercó al mordedor con el pañuelo, y lo tiró enfrente de él, retrocedió un poco sin perder contacto visual, el mordedor perdió el interés en Philip, su foco de atención era la sangre del pañuelo.

Philip comenzó a pensar en todas aquella situaciones en las que hubo sangre de por medio, todos los mordedores corrían más, eran más fuertes, aquel pequeño experimento salió bien, tal vez algún día lo podría usar a su favor, pero en aquel momento debía continuar su trayecto.

De camino hacia su destino Philip comenzó a pensar en maneras de atacar a Carver, él nunca había sido una persona violenta, pero practicar la diplomacia en aquellos días era una tarea difícil. 

Tras unas largas horas de caminata vio el colegio a lo lejos, intentó correr, pero decidió no hacerlo, todo su cuerpo estaba hecho polvo, apenas tenía fuerzas, estar en pie suponía un esfuerzo sobrehumano.

Detrás de él comenzaron a salir algunos mordedores, todos algo lentos, después de lo que había visto todavía tenía dudas sobre la sangre, no podía correr riesgos, tiró un calcetín lo más lejos que pudo, instantáneamente todos los mordedores comenzaron a correr como locos a por aquel calcetín, Philip aprovechó la distracción para intentar correr un poco, por fin, solo unos pasos le separaban de estar a salvo, Philip vio a Neah y levantó un brazo en señal de saludo.

Pero de repente detrás de él apareció Carver, le puso la mano en la boca y le propinó un fortísimo golpe en la nuca, dejando así a Philip totalmente inconsciente...

Mientras tanto Neah miró por los prismáticos, vio a Philip, o eso le pareció, pero cuando parpadeó Philip ya no estaba, algo sorprendida llamó a Majo y le dijo:

    -Majo, es Philip, mira

Majo miró al lugar donde señalaba Neah, pero no vio nada, ella miró a Neah un poco apenada:

    -Neah, sabemos que le echas de menos, pero ahí no hay nadie, solo hay un grupo de mordedores...

    -Tal vez tengas razón, pero se lo que he visto, no me lo he imaginado, Philip estaba ahí ¿Y si necesita ayuda? ¿Y si está vivo?

    -Es algo peligroso salir ahora, si quieres salimos, pero te aseguro que Philip siempre vuelve, él va a volver, si está vivo volverá, confía en ello.

    -Voy a salir a buscarle, aunque tenga que hacerlo sola

    -Está bien, que sepas que pienso ir, es mi amigo también, pero si está en apuros necesitamos a más personas para que luchen contra los muertos, pero sobretodo contra los vivos...

    -Reúne a la mejor gente que tengamos, si está ahí fuera le encontraremos, debimos haber hecho esto hace tiempo...

    -No te martirices por ello, voy a buscar a la gente, necesitaremos armas, provisiones y un perímetro, ven haremos una reunión con los demás.

Día 142

Al día siguiente un buen grupo salió, buscaron pistas por todas partes, Neah siempre iba delante del resto, y al ver un pequeño rastro de sangre una parte de ella se alegró y entristeció al mismo tiempo, él estaba vivo, tal vez no aguantaría mucho, pero ella tenía la esperanza de encontrarle.

Mientras tanto Philip estaba atado en una silla, Carver le miraba fijamente mientras estaba apoyado en la pared con los brazos cruzados.

    -No tienes ni idea de lo que se te viene encima chico...

Ya era de noche, mientras el grupo de Neah descansaba ella miraba el fuego de una hoguera, y pensaba:

"No sé dónde estás, pero te juro que no descansaré hasta que te encuentre y te traiga a casa sano y salvo, te lo prometo Philip."