Capítulo 14: "Secretos"

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Día 40

Philip miró por todas partes para asegurarse de que nadie le seguía, y al comprobar que no había nadie metió la llave en la cerradura:

    -¿Qué escondes ahí? -Preguntó Majo- 

Philip se sobresaltó, incluso se le cayeron las llaves al suelo, ella las recogió:

    -Si no respondes es porque tiene que ser importante, cuando estés preparado me lo dices -Le entregó las llaves- Pero si esto nos afecta a todos deberías decírmelo -Dijo girándose-

    -Espera... Verás... Los hombres que trajimos ayer eran militares... Uno de ellos "estaba muerto" Pues es el que tengo aquí encerrado, y el otro... digamos que pasó a mejor vida

    -¿Te lo cargaste? ¿Porqué?

    -Quería quitarnos este sitio, no podía permitirlo...

    -¿Que pasa con el que "estaba muerto"?

    -No lo está, y voy a intentar sacarle toda la información posible, cueste lo que cueste...

    -¿Información? ¿Sobre qué?

    -Sobre el exterior, sobre qué está pasando, cuando volverá todo a ser como antes...

    -Philip... Creo que nada será como antes... 

Acto seguido se marchó, Philip vio como se iba, cerró la puerta y se dirigió hacia el hombre que estaba atado:

    -Despierta bella durmiente

Aquel hombre estaba amordazado, abrió los ojos lentamente y le miró:

    -¿Vas a ser bueno y me vas a decir lo que quiero saber?

Comenzó a ponerse nervioso y a moverse poco a poco:

    -Te voy a quitar la mordaza, si gritas habrá consecuencias -Al verle callado le quitó la mordaza- Bien, bien, veo que lo entiendes...

    -¡Ayuda! ¡Socorro! -Gritaba el soldado-

Philip le metió un puñetazo:

    -¿Yo que te he dicho? ¿Crees que alguien te va a ayudar? Te has portado mal, de modo que... Hay consecuencias -Dijo Sonriendo-

    -No, espera, lo entiendo, lo entiendo

    -No, no lo entiendes, ahora lo entenderás, te lo prometo -Dijo mientras sacaba un cuchillo-

    -Por favor, no se nada, te lo juro -Suplicaba aquel hombre-

    -Tranquilo, solo voy a asegurarme ¿Vale?

Philip cogió el cuchillo y comenzó a pasarlo por el brazo de aquel hombre, poco a poco fue pasándolo más fuerte, y más rápido, la piel de este comenzó a ser rasgada, los gritos de dolor no le detenían, las súplicas las ignoraba por completo:

    -¿Sabes? Nunca he sido bueno afeitándome -Decía Philip riéndose-

    -Te lo prometo, no se nada -Decía aquel hombre con lágrimas en los ojos-

    -Bien, hemos cambiado el "Te lo juro" por el "Te lo prometo" eso quiere decir que voy bien, te voy a dejar aquí un rato, y seguiré con esto hasta que confieses -Dijo Philip con una amplia sonrisa-

En el momento que se marchó puso Música a todo volumen, aquel día estuvo casi 5 horas con él, y cuando caía la noche le ponía música para que este no pudiese dormir.

Día 52


    -Hace un día estupendo eh soldadito ¿No quieres ver el sol? Solo dime lo que quiero saber

    -Te lo diré, no lo aguanto más, por favor, para esto, tengo los brazos en carne viva, se me van a infectar, la música por las noches, no lo aguanto, por favor...

    -¿Sabes? Ahora no me apetece, volveré en un rato, si quieres contármelo bien, y si no pues volveremos a lo de antes -Dijo sonriendo- Nos vemos

Philip cerró la puerta, al otro lado se oía al soldado suplicar para que Philip volviera, este hizo caso omiso, de camino hacia el comedor se encontró con Neah:

    -Hola Philip -Dijo algo sonrojada-

    -Hola ¿Sabes si hay limón por ahí?

    -¿Limón? Claro, dame un segundo, ahora vuelvo

Apenas parpadeó y Neah volvió veloz como el viento, la vio en frente de él con la mano extendida, y en ella el limón que Philip buscaba. 

    -Gracias Neah

    -Philip... No quiero que haya secretos entre nosotros... ¿Para qué quieres ese limón? ¿Que haces en esa habitación tanto tiempo? Necesito respuestas Philip...

    -Todo va bien, no te preocupes Neah -Dijo mientras le daba un abrazo- Tengo que volver allí, luego estaremos un rato juntos -Dijo algo sonrojado-

    -Vale -Respondió con la voz temblorosa y llena de vergüenza-

Philip volvió a la habitación, cerró la puerta tras de sí, Neah dudó unos instantes, puso la mano en el pomo, pero una voz detrás de ella la asustó:

    -Yo no lo haría -Dijo Majo-

    -Eres Majo ¿Verdad?

    -La misma -Dijo riéndose- De verdad, no entres ahí, deja las cosas estar, Philip sabe lo que hace

    -¿Y qué hace? -Preguntó llena de curiosidad-

    -No lo sé, por eso sé que sabe lo que hace, de verdad, si te metes estoy segura de que algo saldrá mal, solo venía a avisarte, nos vemos -Dijo mientras se marchaba-

Neah se quedó mirando el pomo de la puerta, era muy sencillo, entrar y saciar su curiosidad, pero ¿Lo necesitaba realmente? ¿Y si Philip se enfadaba con ella? No podía correr ese riesgo, pero realmente deseaba saber que había allí ¿Por que Philip le escondería algo? Tras unos segundos de duda giró el pomo de aquella puerta que escondía algo enigmático, pero cuando lo hizo...


Los mordedoresWhere stories live. Discover now