IV (1)

68.2K 5.5K 4.1K
                                    








IV. Foto.





Shawn me abraza y yo no evito aferrarme a él.

Aspiro su aroma habiéndolo echado tanto de menos, mis manos se hacen puños sobre su saco no queriendo que este momento termine, pero eventualmente lo hace.

-No puedes irte Thea. -Dice casi con súplica. -No puedes dejarme.

Lo miro en silencio y paso una mano sobre su mejilla acariciándola, Shawn cierra los ojos antes de tomar mi mano y besarla.

-No sabes el martirio que ha sido no tenerte a mi lado en todo este tiempo. -Dice abriendo sus ojos. -Si te dejé ir no fue porque yo lo quisiera, fue porque tú lo necesitabas, yo sólo quería que estuvieras bien.

Y ante sus palabras me doy cuenta por primera vez de lo egoísta que había sido con Shawn. No sólo había dejado al castillo, lo había dejado también a él, pese a que ambos habíamos perdido mucho en ese día, lo dejé aún cuando yo sabía que él había perdido aún más que yo. Lo abandoné aún cuando estaba tan herido sin importarme nada más que mi propio sufrimiento.

Él me había dejado ir con tal de que yo estuviera bien.

Y ahora planeaba irme permanentemente, ¿cómo podía hacerle eso?

-No quiero que te vayas, Thea. -Vuelve a decir y yo niego.

-No lo haré. -Respondo y casi veo el alivio cruzar sus ojos.

Besa cortamente mis labios en un fino contacto que me hace añorar por más después de haber pasado tanto tiempo sin sentirlos.

-No sé que me estás haciendo Thea, pero me estoy comenzando a plantear que no podré vivir algún día sin ti.

Sus palabras me dejan sin aliento, sin poder resistirme más paso mis manos a su cuello y lo atraigo hacia mí besándolo.

Sus labios se sincronizan a la perfección con los míos, sus dedos se entierran en la piel de mi cintura logrando que abra la boca en queja y aprovechando esta acción introduce su lengua.

-Yo tampoco sé qué me estás haciendo. -Le digo al separarnos.

Aunque claramente si lo sabía, ya se lo había dicho.

Shawn comienza a dejar besos por mi barbilla hasta llegar a mi cuello y yo suspiro negando. -Mis padres pueden llegar en cualquier momento, y no sabría qué decirles si nos encuentran así.

-¿Qué estas insinuando Thea? ¿Acaso ir a encerrarnos en tu habitación donde pueda tocarte libremente? -Un escalofrío recorre mi espina dorsal ante lo que ha dicho.

Yo nunca podría resistirme a Shawn, eso siempre ha sido y será mi perdición.

No me lo pienso mucho antes de tomar su mano y comenzar a guiarlo escaleras arriba donde mi recámara se encontraba, al entrar en esta cierro la puerta asegurándome completamente de pasarle el seguro.

Cuando volteo a mirar a Shawn este se encuentra observando con detenimiento cada rincón de mi cuarto, siempre había sido muy ordenada, por lo que se encuentra demasiado limpia.

Sus ojos vuelven a reparar en mi, bajando por mi pijama hasta llegar a mis pantuflas que es cuando sonríe de lado.

-¿Te gustan las conejos? -Pregunta, pese a que podría decirlo burlándose, lo dice como si en realidad le interesara saber.

-Son bonitos. -Respondo encogiéndome de hombros.

-Como tú.

Mis mejillas arden, el rey nunca antes me había dicho algo así.

H E I R   |S.M.|   #2Where stories live. Discover now