XL (4)

43.8K 3.6K 969
                                    











XL. Traje de Baño.








Mi ceño se frunce cuando busco con la mirada a Shawn y no lo encuentro, se me hizo raro, pues hace unos instantes estaba bebiendo con Niall.

Decido ponerme de pie para ir a buscarlo y sugerirle meterse a la piscina conmigo, quizá sólo estaba aburrido. Tomo una toalla y la pongo alrededor de mi cadera antes de alejarme para adentrarme en la casona.

Me aseguro de que no se encuentre en la cocina y cuando no lo veo voy directamente a la habitación que estábamos usando, cierro la puerta detrás de mi sin molestarme en pasarle el seguro, Shawn no se encuentra en la habitación por lo que mi ceño se frunce, pienso en ir al despacho pero antes de marcharme voy a la puerta del baño para asegurarme que no estuviese aquí, y justo cuando estoy por tocar la puerta escucho algo que me deja congelada en mi sitio.

¿Acaso había escuchado bien?

Lo vuelvo a escuchar, esta vez completamente segura de lo que está sucediendo, oh Dios, yo realmente quería ver eso.

No me lo planteo más de dos veces antes de abrir la puerta y cerrarla  en cuanto me adentro en el baño, y cuando lo hago la imagen frente a mí es una que jamás olvidaré, tampoco es como que algún día querría olvidarla.

Shawn se encontraba con su mano izquierda recargándose en la pared, su cabeza estaba ligeramente echada hacia atrás, sus ojos se encontraban cerrados y sus mejillas sonrojadas, sus labios entre abiertos soltaban maldiciones, su piel lucía perlada debido al sudor que emanaba, los músculos de su espalda se contraían a causa de sus movimientos, las venas de su brazo se marcaban aún más a medida que movía su mano derecha con rapidez sobre sí mismo, buscando darse el alivio que necesitaba.

—Thea. —Dice un tanto sorprendido mirándome, pero suena más como un gemido debido al estado en el que está.

Mi entrepierna dolió.

Lo miro remojando mis labios, casi quejándome cuando se detiene, y sin pudor alguno añoro que lo siga haciendo.

—No te detengas. —Le pido con descaro. —Enséñame cómo te tocas.

Shawn me mira en silencio antes de asentir retomando lo que estaba haciendo, la manera en la que se toca hace que sienta envidia, queriendo ser yo a la que toca o quien la esté tocando a él.

Verlo era demasiado erótico, estaba mojada y todo en mi rogaba por su atención.

Removí la toalla que rodeaba mi cadera dejándola caer, así mismo baje la parte inferior de mi traje de baño, no me importaba nada, realmente quería sentirlo.

—Shawn. —Gimoteo captando su atención, él deja de tocarse y me observa detenidamente mientras subo al amplio lavabo abriendo sin vergüenza alguna mis piernas, exponiéndome para él.

Lo observo tragar duro antes de salir completamente de sus pantalones de nadar y de su bóxer, está completamente desnudo, mirando con deseo mi entrepierna a medida que se acerca y se para en medio de mis muslos.

Jadeo al sentir su miembro en mi entrada de la misma manera que él lo hace, ambos estamos demasiado excitados y comienzo a desesperarme por sentirlo dentro de mi.

Maldición, nunca me había sentido tan caliente y necesitada como hoy.

—Te voy a follar duro. —Me advierte y me estremezco.

—Fóllame como quieras, pero hazlo. —Suplico.

¿Dignidad? Fue lo que menos me importó cuando Shawn se hundió con bruteza en mi interior.

Ambos gemimos como si fuera la primera vez que probábamos el uno del otro, busco sus labios y lo beso siendo correspondida con rapidez, sabe a alcohol, pero de momento me sabe al mismísimo cielo, su lengua profanó mi boca de la misma manera que su miembro profanaba mi interior, mis piernas se enredaron en su cadera como una serpiente se enredaría para asfixiar a su presa, lo quería cerca, como no lo había sentido en casi un mes, mis manos acariciaban con desesperación su espalda, encajando mis dedos en su blanca piel, jadeo contra sus labios  sintiendo la gloria mientras continúa siendo rudo en mi interior, su boca solo deja la mía  para bajar por mi cuello succionando la piel a su paso.

Gimo su nombre como desquiciada, Shawn no tarda mucho en tensarse y llegar a su orgasmo, y al sentir como me llena es suficiente para que yo también obtenga el mío.

Recargo mi cabeza en la curva de su cuello, escuchando cómo continúa jadeando tratando de normalizar su respiración. Sale de mi interior y gimo por lo bajo sintiendo la ausencia, notando así mismo un ligero dolor en mi entrepierna.

—¿Soy yo o ese ha sido el mejor sexo que hemos tenido? —Pregunta sonriendo, luciendo claramente satisfecho con lo que acabábamos de hacer.

—Ha sido el mejor. —Respondo estando totalmente de acuerdo con él, el sexo anteriormente siempre había sido bueno, no sabía a qué se debía, probablemente a que no lo habíamos practicado en algo de tiempo, pero hoy... dios, no tenía palabras.

Shawn besa cortamente mis labios antes de ayudarme a bajar del lavabo. Me quejo en cuanto mis pies tocan el suelo.

—Te dije que te iba a follar duro. —Me dice engreído, pero estoy demasiado contenta con lo que ha hecho que no le digo nada al respecto.

—Voy a caminar raro. —Vuelvo a quejarme y Shawn se ríe entre dientes.

—Y yo voy a disfrutar verlo. —Me pongo de puntillas para volver a besarlo, esta vez a un ritmo más lento.

—En la noche me voy a poner las bragas blancas para que me las quites. —Le digo en cuanto el beso cesa.

Shawn muerde su labio inferior mientras dirige su mano a mi sensible entrepierna acariciándola con suavidad. —No creo poder esperar, cor meum.



Mis pecadores hermosos, nos vemos en el infierno. ⚡️

H E I R   |S.M.|   #2Where stories live. Discover now