H E I R |S.M.| #2

XXVII (3)

XXVII. Flecha.

Al terminar de almorzar Harry y Louis se marcharon.

Me hubiese encantado convivir más tiempo con ellos y llegar a conocerlos mejor, pero desafortunadamente tenían un vuelo que tomar mañana en la tarde para dirigirse a Suecia.

Por otro lado, Shawn quiso quedarse para seguir practicando con el arco, sólo que esta vez hizo que yo lo intentara.

Hoy descubrí que mi puntería apesta.

—¡No te rías! —Exclamo dejando caer el arco al suelo luego de otro intento fallido.

Shawn continúa riéndose mientras se inclina para recoger el arco que había caído junto a mis pies. —Sostenlo como te enseñé. —Me dice extendiéndolo, rodando los ojos vuelvo a tomarlo.

Me coloco en la misma posición que Shawn me había mostrado preparando mi tiro, miro fijamente el blanco preparándome para dejar ir la flecha, pero al sentir su mano sobre mi codo me abstengo de dejarla ir. —Tu codo está demasiado alto. —Dice haciendo que lo baje.

Siento como se para pegándose a mi, su mano izquierda se posa en mi vientre y entonces sus labios rosan el lóbulo de mi oreja. —Estas demasiado tensa cor meum, relájate. —Asiento a sus palabras, aún cuando su cercanía me estaba poniendo demasiado nerviosa. —Respira profundo. —Agrega y lo hago.

Inhalo y exhalo lentamente un par de veces, Shawn se aleja y solo entonces dejo ir la flecha.

Quizá no dio en el centro, pero mínimo dio en la última línea, que era mucho más de lo que podía esperar.

Y justo cuando iba a celebrar mi "gran" logro observo como una flecha da en el centro de la diana vecina a la mía, me habría dado exactamente lo mismo, pero sentí vomitar la bilis cuando la recepcionista con la que Shawn se había acostado me guiñó un ojo bajando el arco.

Yo no era de odiar personas a las que realmente no conocía, pero ahora ella se había convertido en la excepción.

Shawn también la mira y cuando lo hace está le sonríe haciendo una reverencia antes de comenzar a caminar hasta nosotros, o mejor dicho hasta Shawn.

Si tuviera buena puntería le habría atravesado la cabeza con una flecha.

No me lo pienso dos veces antes de tirar el arco que sostenía, tomo de la camisa a Shawn y planto mis labios con los suyos. Quizá estaba comportándome de una manera ridícula e infantil, pero no me importaba, Shawn era mío, y si él iba por la vida actuando todo posesivo, yo también podía hacerlo, además de que quería dejarle bien claro a la resbalosa esa que el rey ya tenía reina.

Sus brazos rodean mi cintura atrayéndome más a su cuerpo, mis manos que se encontraban hechas puños sosteniendo la tela de su camisa pasan a su cabello despeinándolo, estábamos dando un espectáculo, realmente no me interesaba.

—Vamos a un lugar más privado. —Jadea contra mis labios a lo que respondo congeniando.

Shawn se echa a andar entrelazando nuestras manos en dirección contraria a la que la recepcionista se encontraba sin ni siquiera darle un vistazo, sin embargo yo si lo hago y cuando nuestras miradas se encuentran le guiño un ojo mientras le sonrío. Su rostro fue épico.

Mi atención se vuelve a centrar en Shawn quien me guía a quien sabe dónde con rapidez, y de repente caigo en cuenta de algo. —Por favor, no me lleves a ningún lugar donde te hayas ido con ella. —Le pido a lo que él se detiene encarándome.