XV

59K 4.6K 3.1K
                                    












XV. "Cor Meum".












Sostengo el cabello de Thea mientras ella continúa devolviendo el almuerzo, había sido mala idea persuadirla a comer algo más que sus fresas con crema.

Cuando parece terminar hace el intento de ponerse de pie, la ayudo a hacerlo, temiendo que se desplome al sentirse débil.

-Estoy bien. -Dice, pero yo no puedo evitar sentirme preocupado.

Observo cómo moja su rostro para después lavar su boca, aprovecho para bajarle la llave al excusado escuchando el sonido del agua al correr, me coloco detrás de mi castaña entrelazando mis manos en su estómago, recargando a sí mismo mi barbilla en su hombro izquierdo mirándola lavar sus dientes a través del espejo.

Incluso haciendo una actividad tan común se seguía viendo preciosa.

Thea termina de lavarse sus dientes y se estira para coger una toalla, en el proceso su trasero roza de más contra mi entrepierna y eso casi me hace perder el juicio, mi castaña seca su rostro y sus manos totalmente ajena a mi situación.

Al terminar gira entre mis brazos, me regala una pequeña sonrisa y me inclino a besarla cortamente.

-Perdón por arruinar tu almuerzo. -Se disculpa y yo niego.

-No tienes nada de que disculparte, ¿quieres ir al jardín para tomar un poco de aire fresco? -Pregunto.

-¿Y si mejor nos acostamos a dormir? Me siento cansada. -Sonrío porque se me hacía tan tierno ese síntoma de su embarazo.

-Lo que tú quieras, cor meum.

-¿Qué significa eso? -Cuestiona intrigada.

-Si quieres saber lo que significa supongo que vas a tener que aprender a hablar más idiomas. -Respondo y ella bufa.

Entrelazo nuestras manos para salir fuera del baño en el que nos encontrábamos, en cuanto Thea se había sentido mal corrió al baño más cercano al comedor conmigo siguiéndola.

-¿Entonces no me vas a decir? -Vuelve a preguntar.

-Ya te lo dije, aprende más idiomas, no solo para saber lo que significa, también porque cuando nuestros hijos nazcan pienso hablarles en idiomas diferentes. -Contesto pero ella ya no dice nada.

-¿Has pensado en algún nombre? -Pregunta cambiando de tema.

Shair.

-No en realidad, ¿y tú? -Inquiero en cuanto entramos a nuestra alcoba.

-Tampoco.

Thea suelta mi mano yendo directamente a la cama, se deshace primeramente de sus zapatos planos para después seguir con su pantalón, no lo hace en provocación, sin embargo no puedo evitar fantasear con quitarle esas bragas blancas que trae puestas. Observo cómo sube a la cama metiéndose entre las sábanas, no tardo en seguirla, pero a diferencia de ella yo me deshago de la mayoría de mi ropa quedando únicamente en bóxer. No tenía planeado salir de la habitación hasta mañana, a no ser que Thea lo quiera.

Mi castaña no tarda en acurrucarse en mi pecho, no tenía idea cuanto me gustaba que lo hiciera.

-¿Crees que sea niña o niño? -Pregunta, comenzando a trazar líneas imaginarias sobre mi pecho.

-No lo sé, pero siendo honestos me gustaría que fuera niño.

Que mi primer hijo fuese varón era lo que más quería, tanto como rey, tanto como padre, en si, yo quería tener primeramente dos niños y una niña, pero no me quejaría si Thea quisiera que le hiciese más hijos.

H E I R   |S.M.|   #2Where stories live. Discover now