XXXV

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XXXV. Berrinche.








"Y te trataré como a una reina, si tú me tratas como a un rey"

-Rey Elías.

HEIR.







3 años y 10 meses atrás.






Sky Doncaster obtuvo su primer beso de Cameron el día primero de Julio, bajo la exquisita melodía de las olas del mar acompañado por el majestuoso atardecer que caía sobre ellos.

Fue bastante romántico a decir verdad, el sueño de toda adolescente romántica, o quizá sólo de ella.

Los labios del moreno se sintieron suaves y gentiles contra los suyos, en un tacto dulce, lento, sin maldad alguna, o al menos la rubia así lo creyó.

En cuanto se separaron, Nash apareció haciéndoles burla, diciendo que ya se habían tardado, lo que ocasionó que Sky se sonrojara, ¿tan obvio había sido cuanto le gustaba él a ella?

El camino de regreso a casa fue bastante incómodo por así decirlo, y todo porque Nash no parecía querer callarse respecto a la buena pareja que aparentemente ellos hacían.

Sky tenía bastante claro que el beso no significaba que estaba en una relación con Cameron, no era tonta, tampoco significaba que él sintiera algo por ella, a lo mucho sentía atracción, digo, por algo debió haberla besado. Sky sabía que lo que sea que pasara más adelante con Cameron -si es que algo sucedía- no sería duradero, pues por algo lo había catalogado como su amor de verano, estaba consciente que no terminaría casada con él, en si, dudaba que volviera a verlo en toda su vida luego de que el verano terminara, pero estaba bien con eso, lo disfrutaría mientras lo pudiera.

Esa noche Cameron bajó con ella del Jeep que Nash conducía y la acompañó hasta la entrada de la casa de su tía, Sky se sintió abrumada, ¡esto al fin estaba sucediendo!

—Respecto al beso... —Comenzó el moreno, el corazón de la rubia se oprimió, ¿acaso iba a decirle que se arrepentía de haberlo hecho? —Me gustaría que me dieras la oportunidad de repetirlo. —Sky gritó internamente.

—¿Qué quieres decir? —Se hizo la tonta, quería que se lo volviera a pedir.

Cameron suspiró. —Ambos sabemos que sólo nos queda un mes de esto, por eso quiero ser claro contigo, no te estoy prometiendo una relación seria, o un amor eterno, es muy poco tiempo para siquiera insinuarlo, lo que sí te puedo decir es que me gustas, y si tú lo quieres puedo tratarte como una reina durante el tiempo que nos queda, será temporal, pero será memorable.

"Tratarte como una reina", bueno, esa expresión le había encantado a Sky, ella tenía muy claro lo que quería, y eso era exactamente lo que Cameron le había propuesto, así que no dudó en aceptarlo.

—Está bien. —Respondió con una sonrisa la cual el moreno imitó.

—¿Te parece si te beso ahora para así iniciar nuestro mes? —Inquirió, y cuando la rubia accedió juntó por segunda vez sus labios con los de ella.

—¡Son mi ship favorito! —Escucharon a Nash gritar desde el jeep cuando se separaron y ambos rieron.

Tenían un mes para vivir el tan anhelado amor de verano de Sky.

Tenían un mes para disfrutar de lo que el verano les trajera.

Pero por supuesto que en un mes pueden suceder miles de cosas, como el inicio de una obsesión enfermiza.

Después de todo, eso venía de familia.






⚔️⚜️⚔️






Un par de golpes en la puerta hacen que Shawn deje de besarme y que gruña frustrado.

Saca sus manos de mi vestido cuando dejo de moverme sobre él, y deja salir una maldición al escuchar que los golpes en la puerta persistían.

—Por supuesto que tienen que interrumpirnos justo cuando te dan ganas de estar conmigo. —Bufó.

Bajo de su regazo alisando la tela floreada de la prenda que vestía, le sonrío con burla al ver su expresión molesta. —Yo abro. —Le digo señalando el evidente bulto que se alzaba en sus pantalones, Shawn asiente y se deja caer de espaldas en la cama pasando su antebrazo sobre su cara.

Acomodo un poco mi cabello antes de abrir la puerta y al hacerlo me encuentro el ya conocido rostro serio de Enzo. —Me alegra verla señorita Thea, su amiga Sky está en la cocina, ha preguntado por usted.

—En un momento bajo a verla, gracias Enzo. —Le digo sin molestarme en ocultar mi emoción.

—Con su permiso, señorita. —Dice, y con eso se marcha.

Cierro la puerta regresando con Shawn quien continúa en la misma posición acostado. —Sky ha regresado. —Aviso, sentándome en la cama a su lado.

—¿Quien es Sky? —Pregunta sin moverse y golpeó su brazo.

—No seas grosero, Sky es mi amiga. —Digo y él se ríe antes de quitar el brazo de su cara.

—Tu amiga, no la mía, ni siquiera me agrada. —Shawn se recarga de sus codos incorporándose un poco y mordisquea su labio inferior para después continuar hablando. —¿Podemos retomar lo que estábamos haciendo?

—Lo siento, tengo que ir a ver a Sky. —Respondo negándome.

—¿Por favor? —Vuelve a pedir, esta vez haciendo un puchero.

—¿Acaso me estás haciendo berrinche? —Cuestiono ladeando mi cabeza hacia la izquierda, Shawn se ríe.

—Quizá. —Contesta, esta vez incorporándose hasta quedar sentado.

Niego poniéndome de pie, sin embargo Shawn no me permite alejarme estirando su brazo para tomarme de la cintura y hacer que me parara entre sus piernas, no es como que había puesto resistencia, por lo que Shawn lo hizo con mucha facilidad.

Una de sus manos fue por debajo de mi vestido acariciando la parte trasera de mis piernas hasta llegar a mi trasero el cual apretó. Recargué ambas manos en sus hombros al sentir como su mano hacía su camino hasta llegar a mi entrepierna donde ejerció presión sobre la tela, esta vez si quería que me tocara, y él lo sabía, y probablemente esto hubiese llegado a más de no haber sido porque Sky había venido al castillo.

Tomé una profunda respiración antes de alejarme de él, Shawn volvió a quejarse pero no hizo nada por retenerme. —Lo siento, en verdad tengo que ir a ver a Sky. —Digo a lo que asintió.

—Está bien cor meun, ve con tu amiga, puedo tocarte más tarde. —Al igual que yo se pone de pie, acercándose a mi para volver a rodearme entre sus brazos, sus labios van al lóbulo de mi oreja derecha el cual muerde antes de susurrarme. —Mientras tanto voy a masturbarme, te amo.

Y con eso se aleja dirigiéndose al baño, mis pensamientos enfermos piden que me quede a verlo, pero entonces recuerdo a mi amiga rubia en la cocina y mis prioridades se volvieron bastante claras.

En si, ahora que me detenía a pensarlo, Sky no sólo era mi amiga, podía que al final terminara siendo la tía de mis futuros hijos, y no necesariamente porque se fuera a casar algún día con Niall.






Hola, hola. Esperen el siguiente capítulo. ⚡️

H E I R   |S.M.|   #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora